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Néstor Rivero Pérez

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El 16 de junio de 2019 sectores politizados de la opinión pública mundial comentaban el reportaje publicado por el periódico digital https://elcuadernodigital.com, sobre el asesinato en 1967, del militar lusitano Humberto Delgado. El arrojo y empeño de Delgado en la lucha contra la larga dictadura de Antonio de Oliveira Salazar en Portugal, le hicieron conocido como el General Sin Miedo.

“El General Sin Miedo”

En los años 20 y como joven militar Humberto Delgado, quien nació en 1906 en la localidad lusa de Boquilobo, dio apoyo a la instauración del Estado Novo jefaturado por Antonio de Oliveira Salazar, confiando en que dicha propuesta política conllevare acceso a la modernidad para una nación, Portugal que al arribo del siglo XX mostraba profundo anclaje a las estructuras feudales de centurias anteriores.

Sin embargo, luego de treinta años del influjo personalista de Salazar -a lo cual se aunaba la frustración de figuras con renombre dentro de la opinión lusitana, como el propio Delgado y el también militar Henrique Galvao, apresado por sus iniciativas conspirativas, así como civiles del tenor de Álvaro Cunhal, cofundador del Partido Comunista de Portugal y quien protagonizó la evasión de prisioneros de un amurallado penal de su país, e igualmente Dominique-Georges De Pradt, presidente de la ‘República de Portugal en el exilio’-, Delgado decide ponerse al frente del antizalazarismo dentro y fuera de Portugal.

Operación Dulcinea

De este modo, y tras ver burladas sus aspiraciones a la Presidencia de su patria, como candidato a las elecciones de 1958, con el fraude orquestado por el régimen de Salazar al año siguiente. Delgado suma su nombre a la fundación del “Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación” (DRIL), y del cual fungirá como co-Secretario General junto al vasco Xosé Velo Mosquera -quien representaba corrientes españolas y anti-franquistas, dentro de una naciente fuerza política que atendiendo a las coincidencias de fondo entre el salazarismo lusitano y el gobierno de Francisco Franco en España, concebía como crucial la conjunción de empeños para combatir ambas dictaduras.

Dos años después de su creación el DRIL -aunque sin la participación directa de El General Sin Miedo– comandó la Operación Dulcinea, que consistió en secuestrar en altamar el navío portugués Santa María, perteneciente a una empresa lusitana.

La acción, dirigida por Xosé Velo y Henrique Galvao, buscaba fortalecer las corrientes de opinión pública internacional adversas a los regímenes de Oliveira Salazar y Francisco Franco, en los respectivos países.

Homicidio develado

A treinta y un años de que se cometiese el asesinato de El General Sin Miedo, su ejecutor material Antonio Rosa Canceco fue detenido por orden judicial. Para 1967 Canceco ocupaba el cargo de jefe de la Policía Internacional y Defensa del Estado (PIDE), cuerpo instaurado en 1933 por Oliveira Salazar para la persecución de sus enemigos. Canceco penetró a territorio español, a Villanueva del Fresno, en Badajoz y en un punto que dista 2 kilómetros seiscientos metros, de la línea fronteriza luso-hispana, hizo desplazar bajo engaño a Delgado para quitarle la vida. Su memoria animó la Revolución de los Claveles en el Portugal de 1975

“Destituir a Oliveira Salazar”

“Se presentó [Delgado] a las presidenciales en 1958 con un único programa: destituir al “primer ministro” Salazar. Le robaron las elecciones y llegó a la conclusión de que el fin de las dictaduras ibéricas iría de la mano…de la rebelión militar. Fue fundador del Diretório Revolucionário Ibérico de Libertação (DRIL), cuyos integrantes eran exmilitares portugueses y gallegos antifascistas. (…) en la Operación Dulcinea (1961), aunque se hizo en su nombre, él no participó activamente. Después de la Revuelta de Beja (1961), Delgado se trasladaría de Brasil a Argelia. Desde allí en 1965, aceptó…un encuentro…con supuestos opositores militares al régimen: ‘peces gordos’. Se arriesgó, según dicen, porque le quedaba poca vida, https://elcuadernodigital.com dados sus graves problemas de salud. Era un último intento, a pesar de que hubo quien le persuadió a no acudir a ese encuentro de alto riesgo” [https://eltrapezio.eu/es].

Sinóptico

1822

Simón Bolívar en Quito

Este día el Libertador Simón Bolívar hizo su entrada triunfal en Quito, donde conoció a Manuelita Sáenz. En su vejez Manuelita evocó la mañana del 16 de junio “Cuando se acercaba al paso de nuestro balcón, tomé la corona de rosas y ramitas de laureles, y la arrojé, pero con tal suerte que fue a parar con toda fuerza…a la casaca, justo en el pecho de S.E (…) el Libertador alzó su mirada…se sonrió y me hizo un saludo con el sombrero pavonado”. Esa misma noche ambos, tras la larga jornada de baile de varias horas, anudarán su amor por el resto de sus vidas.

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