Tal día como hoy Simón Bolívar expresa en forma gallarda admiración al héroe de Junín, Guillermo Miller
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 26 de octubre de 1824, hace doscientos años, el Libertador Simón Bolívar desde Lima, y a la cabeza de la guerra de Independencia de Perú, escribió emotiva epístola de admiración al general inglés Guillermo Miller, cuyo valeroso desempeño al frente del batallón de lanceros en la jornada de Junín, resultó decisiva para el triunfo, frente al Ejército realista comandado por el general José de Canterac.
Gullermo Miller
Incorporado con 16 años a la fuerza expedicionaria británica que al mando de Arthur Wellesley -futuro vencedor de Napoleón en Waterloo- fue enviado en 1811 a la Península Ibérica, para combatir contra el Ejército francés. Miller intervendría en la acción de Badajoz y, en 1814, en Vitoria, batalla esta última que puso fin a la presencia napoleónica en la Península Ibérica. En 1817 se embarcará rumbo a Buenos Aires, enrolándose en las fuerzas que José de San Martín organizaba en Mendoza, para formar a su Ejército de los Andes. Ya en Chile, Miller como oficial de artillería se ha de destacar en el inesperado ataque realista de Cancha Rayada, ascendiendo a Sargento Mayor e iniciándose como Edecán del general José de San Martín. Cuando en 1823, el Libertador Simón Bolívar ya en Perú, conoce los méritos de Miller, le confirma como jefe de la caballería inca que, por entonces con la denominación de Húsares de Perú, iniciará su participación en la Campaña de 1824. La decisiva actuación de este cuerpo en la jornada del 6 de agosto de ese año-, indujo a Bolívar a rebautizarla como “Húsares de Junín”.
En campaña
Las operaciones de 1824 comenzaron con amplio margen de incertidumbre cuando el Libertador, en Trujillo, resuelve subir a la Cordillera, para buscar al ejército enemigo bajo el supremo mando del virrey José de la Serna, en el Cuzco -a 3.400 m de altitud sobre el nivel del mar y a una distancia de 1.600 kilómetros-. A sus órdenes directas el virrey contaba con cerca de 6 mil efectivos, a los cuales se sumaban 5.000 enviados al norte de la cordillera, para conocer los eventuales avances de Simón Bolívar, topándose ambas fuerzas de modo repentino a orillas de la laguna de Junín, el 6 de agosto de aquel año, y midiéndose al arma blanca. También respondían al virrey otros 4.500 hombres enviados al Alto Perú al mando del asturiano Gerónimo Valdés, con el designio de sofocar la insurrección del ultrarrealista Pedro Antonio Olañeta, quien había desconocido al virrey. En total, La Serna disponía en el Bajo y Alto Perú, de cerca de quince mil soldados, al tanto que a las órdenes de Bolívar marchaban ocho mil, entre caballería, infantes y artilleros.
Las lanzas coloradas
A las primeras acometidas de la caballería realista, los jinetes grancolombianos y rioplatenses tendieron a replegar, observando Bolívar el suceso desde una loma, así como la dura e infructuosa acción de Húsares de Perú al mando de Miller; los enemigos habían capturado ya muy herido a Mariano Necochea, jefe general de la caballería republicana; al tanto que Bolívar reagrupaba a los dispersos. Al momento el peruano “José Andrés Rázuri, le comunicó -de ‘motu proprio’, al jefe de escuadrón patriota Manuel isidoro Suárez- la falsa orden de cargar a la caballería realista, Suárez ordenó el ataque; de improviso la caballería realista se vio atacada por un flanco descuidado y se desconcertó” [Wikipedia]. El resto de la jornada fue de ofensiva republicana, logrando liberar a Necochea y la derrota del enemigo. Se cuenta que al concluir la Batalla de Junín, el jefe de Rázuri, José de la Mar, hace llamar al oficial que mutó su orden de retirada. Rázuri, “debería Ud ser fusilado; pero a Ud se debe la victoria de hoy’. Bolívar, que se había alejado un tanto y ya daba por hecho la derrota, estalló en alegría al enterarse de la victoria y cambió el nombre de los Húsares de Perú por Húsares de Junín, tal como se les conoce hasta hoy en día” [https://prezi.com].
“La gratitud de todos los suramericanos…”
“(…) deseo conocer a Ud, porque sus servicios le han recomendado a la gratitud de todos los suramericanos amantes de la libertad y el mérito (…) tengo el mayor deseo de manifestar a Ud la consideración a que es acreedor por su noble conducta en el Ejército” [Carta de Simón Bolívar a G. Miller, Lima 26-10-1824 / En: Obras Completas en 3 Tomos, Cs, 1980), Tomo I, pág 824].
Sinóptico
Nació MOS
Este día nació en Barcelona (Anzoátegui) Miguel Otero Silva, novelista eminente del siglo XX venezolano; periodista, humorista e ingeniero, quien intervino en episodios decisivos de las luchas contra la larga autocracia de Juan Vte. Gómez. MOS, como acostumbraban abreviar su nombre muchos de quienes le querían, integró la “Generación del 28”, en su ala de izquierda y antiimperialismo. Como novelista escribió, con sentido de crítica social, obras vinculadas a la extracción hidrocarburífera en el país: Oficina Nº 1 y Casas Muertas.