FOTOLEYNDA 24 9P25f6b

Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El autor es historiador, docente y abogado.

El 24 de septiembre de 1945, hace 80 años, y faltando tres (3) semanas para el Golpe de Estado del 18 de octubre, que depuso al presidente constitucional Isaías Medina Angarita, la opinión pública del país se vio sacudida por la aguda separación personal y política entre este último y su predecesor, Eleazar López Contreras, aspirante a reelegirse como primer mandatario.

En escrito publicado ese día en páginas del diario jefaturado por Antonio Arráiz y Miguel Otero Silva, El Nacional, su autor Alejandro García Maldonado, desmenuza la crisis interna por la cual transitaba el partido de gobierno, el Partido Democrático Venezolano.

Disonancia insalvable

En su texto del 24/9/1945, García Maldonado -distante del lopecismo-, analiza “el éxodo” emprendido por los seguidores del hijo de Queniquea, quienes venían militando dentro del PDV, con la esperanza de apuntalar a lo interno la candidatura presidencial de López Contreras, en las elecciones de segundo grado que debían darse a finales de ese año, y mediante las cuales se habría de escoger al mandatario del país para el quinquenio 1946-1951.

El apartamiento de los lopecistas como miembros del PDV, atendía de fondo al hecho de que el principal líder de la organización, precisamente el presidente Medina Angarita, adversaba la figura de reelección presidencial.

El “Adiós” de La Quebradita

En su edición del 4 de julio de ese año crucial, 1945, Aquí Está, órgano de la Unión Popular Venezolana, que congregaba a los comunistas criollos, fue al centro del enfrentamiento López-Medina, refiriéndose a la reunión de deslinde celebrada poco antes en la casa del presidente Medina Angarita, en el sector de La Quebradita (Caracas), entre este último y el general López, quien habría “reconocido la existencia de un distanciamiento entre él y el presidente, aduciendo como razón, el decreto por el cual se declara al “1° de Mayo” como Día del Obrero Venezolano”.

Otras divergencias de fondo entre ambas figuras, radicaban en la legalización de los partidos de izquierda, así como la eliminación del inciso 6° constitucional sobre orden público, e igualmente, la tácita alianza entre los comunistas y el gobierno de Medina Angarita, con su proyecto de Ley de Reforma Agraria.

Los partidos se decantan

El mismo día 24 de septiembre, en texto publicado por El Tiempo, la UPV ofrece razones de su apoyo a la opción presidencial del medinismo -el Dr. Ángel Biaggini-, aduciendo como requerimiento de primer orden, “derrotar la candidatura de López Contreras, representativa del latifundio y del imperialismo; la necesidad fundamental de mantener y ampliar las libertades públicas; sobre todo, que sea una realidad concreta la Reforma Agraria” [UPV, artículo: ‘Por qué Unión Popular respalda la precandidatura Biaggini’, El Tiempo, Cs, 24-10-1945 / Fuente: Pensamiento Político Venezolano del Siglo XX, Tomo 45, pág 321].

Cuatro días antes

En un ambiente que a ratos lucía enrarecido, el director de La Esfera, Ramón David León, partidario del general López Contreras, a propósito del rol que cumplía la fuerza armada de Perú -al momento en que uno de cuyos mandos, el general Manuel Odría, ejercía con rigor las labores de control y orden interno, desempeñándose como titular del Interior y Policía-, hizo llamado a los hombres de uniforme de Venezuela: “Hoy más que nunca corresponde al Ejército, no solo de Perú, el baluarte de la libertad y del derecho, sino también ser el precursor del progreso” (Op. Cit, Tomo 43, pág 163].

Un “No” de Medina

De acuerdo a aseveraciones de Manuel Vicente Tinoco -un renunciante del PDV y quien apoyaba a López Contreras- el presidente Medina, en reunión con parlamentarios amigos habría afirmado: “(…) Con respecto al general López Contreras, con quien me ligan nexos de amistad y profunda gratitud, estoy dispuesto a oponerme al triunfo de su candidatura presidencial y a emplear en este sentido todas las fuerzas de que dispongo” [Op. Cit, Tomo 45, pág 547]; el PDV medinista, en ningún momento refutó dichas declaraciones. En todo caso, el cuadro político se precipitaba hacia el Golpe de Estado del 18 de octubre siguiente.

Sinóptico

1541

Murió Paracelso

Theophrastus Phillippus von Hohenheim, quien murió en Salzburgo, de adulto se hizo llamar Paracelso, dedicando su existencia a la exploración de nuevos métodos en la Medicina y la Química, lo cual le consagraría como uno de los iniciadores de la ciencia moderna. Paracelso demandaba cada día nuevos conocimientos, sosteniendo que “el saber no está almacenado en un solo lugar, sino disperso por sobre toda la superficie de la Tierra”.

Tras observar el tratamiento de pacientes en distintas regiones del mundo, postulaba la investigación y ensayo: “El conocimiento sobre las enfermedades se consigue por la observación y la experiencia, al lado del lecho del enfermo” (https://dialnet.unirioja.es). Paracelso murió a sus 47 años.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *