VEA / Yuleidys Hernández Toledo

La empujaron, la bataquearon contra el piso y la golpearon, así fue la acción desmedida que ejerció un funcionario de seguridad del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para reprimir a una mujer que, con megáfono en mano, gritó consignas contra el mandatario mientras pasaba la caravana presidencial cerca del Teatro Microsoft de Los Ángeles donde se celebra la IX Cumbre de las Américas.

La dama protestaba contra los derechos de las mujeres, de acuerdo a RT.

La mujer, apenas visualizó la caravana, saltó al frente con su megáfono en mano a protestar contra Biden. Inmediatamente un agente del servicio secreto, el doble de la contextura de la fémina, se lanzó contra ella y la arrojó al piso. Una vez derribada le propinó un golpe en la cara. Así se aprecia en el material audiovisual difundido por la periodista de la cadena estadounidense Fox11 Los Ángeles, Hailey Winslow.

La mujer intenta defenderse, mientras el efectivo busca colocar su rodilla sobre su cuerpo para inmovilizarla. La dama grita que la suelten, pero el sujeto la inmoviliza para esposarla. Para este último paso solicitó ayuda de otro funcionario de la Policía de Los Ángeles.

En Estados Unidos es común que arresten a manifestantes que protestan contra el régimen de turno.

Por ejemplo, en enero de 2017, cuando Donald Trump asumió la presidencia, 217 personas fueron arrestadas por protestar contra el entonces mandatario, así lo informó el Departamento de Policía Metropolitana de Washington DC, citó aquel entonces la BBC Mundo.

En septiembre de 2020 al menos 20 personas fueron detenidas tras protestas de supremacistas blancos y manifestantes antirracismo en Portland, reflejó en esa oportunidad France24.

En 2020, 117 periodistas habían sido detenidos o arrestados mientras cubrían protestas en Estados Unidos, en ese año, según reporte dado a conocer el lunes por el Rastreador de Libertad de Prensa, refería en diciembre de aquel año el portal de derecha Voz de América.

El miércoles 8 de junio, al condenar la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, destacó la violación de los derechos humanos en el imperio gringo.

«No es honesto pregonar los derechos humanos cuando ese gobierno permite el crecimiento del racismo, junto a las corrientes de intolerancia y supremacía blanca, cuando los índices de abuso policial y judicial contra afrodescendientes sigue siendo la norma. Tampoco lo es cuando el encarcelamiento o la detención de niños y adolescentes alcanza cifras inaceptablemente altas.  Según datos de la Asociación Americana de Libertades Civiles, cualquier día del año, al menos, 60 mil niños y jóvenes menores de 18 años de edad se encuentran encerrados o detenidos en cárceles o centros juveniles de detención», señaló el Mandatario cubano en su discurso.

«Según la Iniciativa de Políticas de Prisión, muchos de ellos ni siquiera han cometido delitos y miles permanecen tras las rejas por infracciones no penales. Estados Unidos es el único país del hemisferio donde se condena a menores de 18 años a penas de cadena perpetua sin libertad condicional», agregó Díaz-Canel.

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