«Un mar de libertad» lleva la Batalla Naval del Lago a las salas de cine
Conjuga acontecimientos históricos con escenas de amor, suspenso y acción. Fotos Cortesía Garmen Monteverde.
VEA / Yonaski Moreno
En poco menos de una semana de su estreno, la película Un mar de libertad logró posicionarse entre las favoritas del público venezolano. Se posiciona en el puesto número cuatro del top seis de filmes nacionales 2024, destacó su directora y guionista, Garmen Monteverde, en conversación con Diario VEA.
«Ayer (martes 29 de octubre) me decían con gran felicidad que pasamos al top cuatro de taquilla y eso es impresionante. En una semana la gente ha respondido, porque hay una fórmula de hacer cine venezolano, y sobre todo cine histórico, pero aquí rompimos un poco esos patrones de cómo se venía haciendo y también lleva ficción, sin irrespetar la base de la historia», expresó en entrevista telefónica.
Resaltó que Un mar de libertad, estrenada en todas las salas de cine del país el pasado 24 de octubre, es la primera película sobre la Batalla Naval del Lago de Maracaibo. Además de mostrar la épica naval, la pieza audiovisual contiene escenas de amor, pasión, un poco de suspenso y acción.
«Conjuga muchos ingredientes, uno de los más fundamentales es el amor», aseguró Monteverde.
Fue un largo camino a recorrer hasta su llegada a las salas de cine, resaltó. Solo elaborar el guion y la línea de tiempo tomó un año. Para la investigación contó con el apoyo fundamental de un amplio equipo, entre los que se encuentran historiadores de la Universidad Central de Venezuela y de la Armada Bolivariana.
Con guion en mano, dio inicio el proceso de preproducción, que se extendió por seis (6) semanas. La producción tardó ocho (8) semanas y la postproducción aproximadamente tres (3) meses y medio. «Fue un trabajo inmenso de noche y de día, pero bien sabroso, bien entusiasta», aseguró la directora, quien exaltó el trabajo de las 75 personas que participaron en el desarrollo técnico y las 273 personas que se destacaron en la parte actoral y artística.
Para Garmen Monteverde no fue difícil identificar el desafío más grande al que se enfrentaron durante el rodaje: Grabar en el mar. «Estuvimos en el Buque Escuela, y precisamente esos días que estuvimos había mar de leva, así que los técnicos se iban de bruces, mareados, fue muy incomodo. El 90 % de técnicos y actores fueron muy afectados por el balanceo del mar; sin embargo, pudimos superarlo», recordó.
También hay escenas en donde algunos jóvenes se encuentran en el mar. «También fue complicado grabarlas, porque el mar estaba un poco picado», aseguró.
Por otra parte, la directora destacó y agradeció el gran apoyo recibido de parte del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA), Bolipuertos, la Armada Bolivariana y el Ministerio del Poder Popular para la Defensa, para la realización de la película.
Tampoco se olvidó de agradecer al público que ha visitado las salas de cine e invitó a aquellos que aún no lo han hecho, a conectarse con la historia de Venezuela a través de esta película. «Es importante conocer nuestro pasado, ha llegado el momento de visibilizar y reconocer otras acciones», señaló.