Unidad y espiritualidad ecuménica por la paz

Eugenia Russian

@Fundalatin

Los sucesos más relevantes que se plantean en el horizonte de América Latina y el Caribe en este año 2023 que comienza, se enmarcan en un cambio de época signado por la necesaria toma de conciencia en un mundo cuya población de buena voluntad, intenta a su vez dar pasos a la paz con justicia, para superar las tendencias sectarias e irresponsables de los que siguen generando espirales de violencia por ambiciones imperiales.

Del 18 al 25 de enero se celebra La semana de la oración por la unidad de los cristianos, con el lema: Haz el bien y busca la justicia. Las comunidades cristianas en diversas partes del continente, tienden a discernir su rol a cumplir con esperanza, a fin de superar las dificultades y obstáculos que se detecten en el camino de la construcción del reinado de Dios. Con una conciencia planetaria que se manifiesta en las comunidades cada vez más ecuménicas de una naciente y unida Iglesia de la liberación, que opta por el pobre, contra la pobreza, a favor de la vida, los medios de vida y la libertad. Es fundamental el compromiso de las comunidades de base y su ecumenismo liberador, para ir quitando espacio a todo fundamentalismo y fanatismo religioso, y esto amerita un discernimiento profundo en las comunidades cristianas de espiritualidad ecuménica y de buena voluntad del continente y del mundo, para reorientar el sentido histórico de la casa común.

El compromiso común con carácter macroecuménico, debe ser para reforzar en el marco de una amplia misión continental, una transformación necesaria e imprescindible, desde cada localidad, con sentido histórico. Y uno de los hilos conductores de este proceso de cambio social, es el aporte espiritual, en gran medida impulsado por la teología de la liberación cristiana, ecuménica para revertir las tendencias de odio y refrescar la esperanza transformadora.