Venezuela: Guyana miente ante el mundo sobre disputa territorial
El Gobierno nacional rechazó por “cínico y falaz” el comunicado emitido por Guyana, con motivo de cumplirse 125 años del “nulo e írrito Laudo Arbitral de París». Foto Internet
VEA / Últimas Noticias
El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechazó por “cínico y falaz” el comunicado emitido por la República Cooperativa de Guyana, con motivo de cumplirse 125 años del “nulo e írrito Laudo Arbitral de París del 3 de octubre de 1899, mediante el cual se pretendió despojar a Venezuela de su territorio en la Guayana Esequiba”.
En el texto, el gobierno venezolano expone que Guyana pretende seguir mintiéndole al mundo “buscando desconocer que Venezuela tiene títulos históricos incontrovertibles sobre el territorio de la Guayana Esequiba”.
Añade el texto que el proceso que dio pie al Laudo Arbitral de París de 1899 es “claramente fraudulento” y explica que desde un principio fue negociado entre Reino Unido y Estados Unidos engañando a Venezuela, lo que dio como resultado la apropiación ilegítima de parte de nuestro territorio.
Asegura el comunicado que el Laudo de París constituye “uno de los más escandalosos atropellos contra una República latinoamericana en dos siglos y en una clara expresión de saqueo territorial cometido por el imperio británico, del cual la República Cooperativa de Guyana pretende extraer beneficios territoriales y presentarse, al mismo tiempo, como víctima”.
Refuerza que el laudo de París fue superado ampliamente en el Acuerdo de Ginebra de 1966, al cual se acogió Reino Unido y las autoridades de la recién nacida República Cooperativa de Guyana, una vez que los británicos le otorgaron la independencia. Explica que “este Acuerdo está en vigencia y es el marco normativo que debe ser cumplido de buena fe por las partes, de acuerdo al derecho internacional”.
El comunicado concluye con la exigencia a la república Cooperativa de Guyana a “cesar sus amenazas, junto a sus socios imperiales, contra el pueblo de Venezuela”, al tiempo que le insta a cumplir con lo pactado en el Acuerdo de Ginebra de 1966.