Vigilia y presión cívica en la ONU-Caracas (Ver videos)
Las acciones impulsadas, entre la noche del miércoles y la mañana del jueves, por madres de los secuestrados en El Salvador responden a lo que ellas califican de «respuestas débiles» por parte del organismo multilateral. Fotos Familiares de los secuestrados / Franklin Domínguez

VEA / Yuleidys Hernández Toledo
El miércoles 4 de junio, a las 5 de la tarde, comenzaron a llegar a la sede de la ONU, ubicada en la Gran Caracas, las madres y demás familiares de los 252 venezolanos secuestrados en El Salvador. Buscaban respuestas ante las peticiones que han elevado al organismo: Fe de vida de sus familiares y que los ayuden a conseguir su liberación. No obtuvieron lo esperado por lo que protagonizaron una vigilia en la sede de la instancia ubicada en Chacao, estado Miranda.
Llegó la mañana del jueves 5 de junio y aún seguían sin ser atendidos. Pasados unos minutos después de las 9 de la mañana se ubicaron frente a la puerta principal del organismo buscando lograr que los recibieran. Lo hicieron de manera pacífica, exigiendo a la ONU que pusiera fin al silencio, entonando la consignas: «Queremos respuestas», «¡Ya basta de silencio!».
Al verlos ahí el personal que labora en la torre comenzó a ingresar por el estacionamiento, por lo que los familiares decidieron plantarse también en ese lugar. Fue así que la instancia multilateral decidió recibir a tres (3) representantes.
Respuestas poco concretas
Después de minutos de reunión con un representante de la ONU, a quien identificaron como Iván salieron los tres familiares de los secuestrados. Entre ellos Mirelys Cacique López, madre de Francisco Javier García Cacique, uno de los jóvenes retenido de manera forzosa en la nación centroamericana. Ella comunicó a las decenas de familiares y a Diario VEA que el funcionario indicó que no le podía dar una respuesta inmediata. Le aseguraron que seguían trabajando. Que darán a conocer una carta con las peticiones que la ONU elevó ante EEUU y El Salvador.
«Fuimos recibidos, todo suma. Él nos está explicando que sinceramente no nos puede dar una respuesta de manera inmediata y segura porque no le corresponde», manifestó Cacique, al tiempo que indicó a los presentes que Iván le aseguró que la ONU en Caracas está trabajando en el caso de los migrantes venezolanos secuestrados en El Salvador. «Están muy atentos», expresó.
Recordó que el organismo es garante de los derechos humanos, y que en ningún momento «se puede normalizar que una persona venezolana esté en El Salvador; pero tampoco nos pueden expresar todo lo que se está haciendo porque tal vez ocasionaría daños colaterales a la situación, las negociaciones. (…) Estamos dependiendo de Dios, de unos avances que no conocemos».
Más adelante señaló que los familiares de los secuestrados saben que el Gobierno está atento a la situación que atraviesan los 252 venezolanos recluidos de manera ilegal en la nación centroamericana. «Ellos seguramente también lo están; eso no nos los van a explicar», añade en referencia a la ONU.
Mirelys López manifestó que le hubiese gustado tener respuesta más amplia, pero dijo que le sigue dando un voto de confianza al organismo.
«Quiero decirle eso, no nos vamos con las caras largas, porque todo suma, todo cuenta. Esa fue la respuesta del día de hoy, quisiéramos que sea mucho más amplia», manifestó Mirelys Cacique López a decenas de familiares que la escuchaban atentamente.
ONU promete hacer públicas peticiones elevadas a EEUU y El Salvador
Mirelys Cacique dijo a los presentes que no olvidaran que el 16 de junio la ONU hará pública las cartas con las peticiones que ellos elevaron a Estados Unidos y El Salvador. Dijo que esos documentos los trabajó el organismo multilateral también «de manera confidencial (…). Estas serán expuestas ante todos para que las leamos y veamos».
El 16 de junio se cumplen tres (3) meses del secuestro de los venezolanos en el Cecot.
Más adelante les dijo a los demás familiares que no pierdan la fe.
De inmediato intervino Jepzy Aretaga, madre de Carlos Alejandro Cañizález, otro de los jóvenes secuestrado; dio a conocer que solicitaron una reunión con Hélène Devaux, quien es la coordinadora de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela.
«Se está solicitando una reunión porque la doctora Hélène no se encuentra en el país. Ella es la que está encargada acá y no está. Quienes nos atendieron acá van a hablar con la señora Hélène para ver qué día nos puede atender. Puede ser que llamen al Comité nada más, puede ser que llamen a todas las personas», transmitió.
De inmediato dijo a los presentes, que la escuchaban atentamente, «señores, no perdamos la fe, la gente está trabajando, pero en realidad ellos no pueden informarnos más de lo que deben porque nos perjudican a nosotros y a los mismos chamos».
Siguen dando un voto de confianza a la ONU
-¿Siguen confiando en la ONU a pesar de haber introducido cuatro documentos ante el organismo y no tener respuestas contundentes? preguntamos a Mirelys Cacique López, a lo que ella respondió, «nosotros vivimos por la esperanza y confiamos en Dios. No vamos a perder la fe. Siempre ha habido la buena disposición, aunque hoy fue un poquito forzada porque no estaban las personas que nos iban a atender. El señor Iván sí está al tanto de la situación y nos ha atendido en otras oportunidades . Él llegó, me vio por la parte del estacionamiento y se acercó de inmediato. Siempre tenemos que confiar. Tenemos que darle un voto de confianza a las personas porque nosotros necesitamos de su ayuda. Todo lo bueno y lo que pueda sumar a esa situación, tenemos que confiar».
Más adelante manifiesta la madre de Francisco Javier, un joven barbero que se fue de Venezuela a EEUU lleno de ilusiones en lograr una mejora para él y su familia; «estamos confiando, dando un voto de confianza» a la ONU así como a organizaciones no gubernamentales, ONG, en EEUU.
-¿Sabe si la ONU ha podido conversar con los abogados que llevan el caso de los muchachos en El Salvador?
-Sobre eso no se habló (…) Si se habló sobre la situación en El Salvador que es un Estado de excepción, un país de excepción, las cosas no están fáciles y en efecto él, Iván, lo confirmó, que está bastante compleja la situación allá.
-¿La ONU sabe en qué condiciones se encuentran los venezolanos secuestrados en El Salvador? No les dijeron, miren, por lo menos, sabemos que están bien de salud…
-No, nada.
-¿Ellos tampoco saben nada de la condición de los venezolanos?
-No, solamente están tratando de manera internacional hacer presiones, acuerdos o negociaciones que permitan un avance para lograr la liberación. Ellos están al tanto de lo que está ocurriendo, de su situación legal, que no son asistidos, que están allá por tatuajes, que no tienen un debido proceso. Ellos están al tanto de esa situación.
-¿Qué piensan hacer ustedes si la ONU no se vuelve a pronunciar?
-Como le digo, no nos vamos a cansar de venir, porque ellos son los garantes de los derechos humanos (…) Sin embargo, va a llegar un momento en que ellos tienen que darnos otro tipo de respuesta
-¿Se va satisfecha con lo dicho por la ONU?
-Puede ser que tal vez no, porque yo esperaba que nos dieran una respuesta (…) A veces uno viene por medio de la esperanza, y uno quisiera escuchar ‘no te preocupes’, pero comprendo. Aunque no es lo que yo esperaba tengo que entender que todo lleva su proceso y les doy un voto de confianza. A quien sea le voy a dar un voto de confianza siempre y cuando sume para la liberación de nuestros secuestrados.
La ONU solo ha dado respuestas débiles
Luismary Gómez, madre de Luis Edixon Chacón Gómez, uno de los venezolanos enviado de manera ilegal al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), condenó que en las cuatro oportunidades que los familiares han acudido ante la sede de la ONU, ubicada en el municipio Chacao, estado Miranda, el organismo solo le haya dado «respuestas débiles».
«Esta es el cuarto documento que introducimos para saber la situación o para mejorar la situación de nuestros hijos en El Salvador. Las últimas tres veces que hemos venido, hemos conseguido respuestas demasiado débiles, en sí la ONU no se ha pronunciado ni a favor ni en contra de nuestros hijos. Queremos saber qué es lo que en realidad ellos tienen como respuesta para nosotros; ellos son el único ente gubernamental internacional que nos puede dar la mano, que nos puede prestar el apoyo, y hasta los momentos no hemos recibido ningún tipo de apoyo», manifestó Gómez a Diario VEA; mientras algunos familiares se encontraban reunidos con miembros del organismo.
Contó que para ser atendidos en esta oportunidad por miembros de la instancia internacional tuvieron que «cerrar el paso peatonal» frente a las puertas del organismo.
«Nosotros somos conscientes de que nadie obligó a nuestros hijos irse del país, pero todos lo hicieron para un mejor futuro, y se consiguieron con una pesadilla, y lamentablemente el único que puede manifestarse, y en este momento darnos el apoyo, tendría que ser la ONU. No entendemos por qué hasta los momentos no tenemos ningún tipo de respuesta, o por lo menos una satisfactoria», remarcó.
La mujer, que vive en el estado Portuguesa, indicó que los familiares de los secuestrados «no tienen vida, no tienen tranquilidad», no duermen de la angustia.
-¿A qué atribuyen el silencio de la ONU?
-Ni siquiera podemos decir que es que estén en contra de nuestros hijos o en contra de, no sé, porque de verdad no tenemos ningún tipo de respuesta. Lo único que sí podemos dar fe y seguridad es de que no están haciendo su trabajo como es, porque se supone que la ONU es una organización que vela por los derechos humanos y en este momento no están velando por los derechos humanos de nuestros hijos. (…) No hay ningún tipo de respuesta.
-¿Confió en la ONU en algún momento?
-Claro, obviamente. Desde el primer momento siempre pensamos y confiamos en ellos. De hecho cuando vine la primera vez a Caracas, al primer sitio que llegamos fue acá, a la ONU, porque es un ente gubernamental internacional y todo lo de nuestros hijos es internacional; pero hasta los momentos no hemos tenido ningún tipo de respuetas.
-¿Sigue confiando en la ONU a pesar de no tener respuestas?
-Ya mi confianza es igual como la de ellos, débil, porque si no se han pronunciado en tanto tiempo (…) Son casi tres meses.
Luismary recordó que esta es la cuarta vez que acuden ante la ONU. Reiteró que en las tres oportunidades no les han dado respuestas contundentes sobre las peticiones que han elevado: Fe de vida de sus familiares y que los ayuden a liberarlos.
«Lo único que tenemos en este momento a nuestro favor es la prensa, que nos ha dado un gran apoyo y el Gobierno, nadie más; pero la ONU no se ha pronunciado para nada; esperemos a ver qué respuestas nos traen», remarcór.
Piden a la ONU que se aboque a ayudar a los venezolanos
«Nosotros esperamos que la ONU se aboque de una vez por todas» a ayudar a los venezolanos secuestrados en El Salvador. Así lo manifestó Beatriz Alvarado; mientras tres (3) familiares de los retenidos ilegalmente se encontraban en reunión con miembros del organismo internacional.
Destacó a este medio que hasta ahora no han tenido una respuesta concreta del organismo. «Pasamos la noche aquí, esta mañana no nos iban a atender, nos dijeron que en la tarde, protestamos porque necesitamos ya una respuesta definitiva, sea la que sea, una respuesta definitiva, porque somos madres, familiares, desesperados».
Señaló que en las tres (3) oportunidades les han dicho que el comisionado general de la ONU no les ha dado respuestas.
Señala que ella va en representación de su yerno, Fernando David Rodríguez Da Silva, porque la mamá del joven está enferma de los nervios, «está muy afectada» y «su único hijo, que es mi nieto, tiene autismo y él era el sostén del hogar».
Reiteró a la ONU que le den una fe de vida y que ayuden a liberar a los secuestrados.
-¿Sigue confiando en la ONU a pesar de no recibir respuestas concretas?
-Le doy un voto de fe todavía, un voto de confianza.
Luego de concluir la reunión y que Mirelys Cacique López transmitiera al resto de los familiares lo conversado con el funcionario de la ONU, algunas madres, padres y hermanas, manifestaron a este medio su decepción por las respuestas poco concretas del organismo. Señalaron que «es más de lo mismo». A pesar de regresar a sus destinos con la misma angustia con la que llegaron ratificaron su confianza en Dios y también reafirmaron su fe en que volverán a tener a sus seres queridos en casa.
Cerca del mediodía de este jueves 5 de junio los familiares se habían retirado de la sede de la ONU. Algunos partieron de regreso a sus hogares en el interior del país «en cola» pues, como han confiado a este medio, acudir a Caracas a luchar por la liberación de sus seres queridos no es fácil. Además del corazón destrozado, del dolor que llevan a cuestas, también deben buscar aquí y allá pasajes para poder acudir a las reuniones, las cuales muchas veces, como en esta oportunidad, les dejan en la misma incertidumbre, porque no obtienen respuestas concretas.
Otros familiares también manifestaron a este medio que les hubiese gustado tener respuestas contundentes.
Luego de ello partieron rumbo a sus hogares, la mayoría vive en el interior del país. Todos y todas se marchan con la preocupación y el dolor reflejados en sus rostros por la ausencia de sus seres queridos.
Esta es la cuarta vez que los familiares acuden ante la sede de la ONU solicitando fe de vida de sus familiares y que les ayuden a lograr su liberación. Sus preguntas y peticiones siguen sin tener respuestas contundentes.