¡Ya fue extraditado! Justicia de EEUU acusa a expresidente de Honduras de recibir millones de dólares del narcotráfico (+Chapo Guzmán)

Está previsto que este viernes 22 de abril, el exmandatario comparezca ante el juez magistrado Stewart D. Aaron en la corte federal de Nueva York. Foto Internet

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

«Desde al menos alrededor de 2014, hasta e (Sic) incluyendo alrededor de 2022, Juan Orlando Hernández, el ex presidente de Honduras durante dos mandatos, participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos. Hernández supuestamente recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del orden público y el ejército para apoyar a las organizaciones narcotraficantes en Honduras, México y otros lugares».

Lo anterior forman parte de las acusaciones que el jueves 21 de abril hizo el Departamento de Justicia de Estados Unidos, EEUU, contra Hernández, una hora después que el mandatario llegara al país tras su extradición.

Esta previsto que este viernes 22 de abril, el exmandatario comparezca ante el juez magistrado Stewart D. Aaron en la corte federal de Nueva York.

“Juan Orlando Hernández, el reciente expresidente de Honduras, supuestamente se asoció con algunos de los narcotraficantes más prolíficos del mundo para construir un imperio corrupto y brutalmente violento basado en el tráfico ilegal de toneladas de cocaína a los Estados Unidos”, denunció  el fiscal federal Damian Williams para el Distrito Sur de Nueva York, cita el Departamento de Justicia en su página web.

Hernández quien ejerció la presidencia hondureña desde el 27 de enero de 2014 hasta el mismo día y mes en 2022, fue uno de los mandatarios protegidos por el régimen gringo en la región; sin embargo, este jueves el Departamento de Justicia estadounidense aseguró que “la investigación de varios años de la DEA reveló que el ex presidente de Honduras, fue una figura central en una de las conspiraciones de tráfico de cocaína más grandes y violentas del mundo». 

Agrega el Departamento de Justicia que «como congresista, luego presidente del Congreso Nacional de Honduras y finalmente presidente de Honduras durante dos mandatos, Hernández supuestamente recibió millones de dólares en ganancias de la cocaína que usó para enriquecerse, financiar sus campañas políticas y cometer fraude electoral mientras el El (Sic) pueblo de Honduras soportó condiciones de pobreza y violencia desenfrenada».

Destaca la reseña que el exmandatario, aliado del golpista Juan Guaidó, «protegió a algunos de los narcotraficantes más grandes del mundo, incluido su hermano y exmiembro del Congreso Nacional de Honduras, Juan Antonio Hernández Alvarado (Hernández Alvarado), alias Tony Hernández, de investigación, arresto y extradición. ; hizo que se proporcionara información confidencial militar y policial a los traficantes de drogas para ayudarlos a transportar toneladas de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos; ordenó a miembros fuertemente armados de la Policía Nacional de Honduras y del ejército hondureño que protegieran los cargamentos de drogas mientras transitaban por Honduras; y sancionó la violencia brutal».

Aliado del Chapo Guzmán

Entre los aliados de Juan Orlando Hernández supuestamente figuró el exlíder del cartel de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien cumple cadena perpetua en EE.UU. por delitos de narcotráfico. 

«Según se alega, como congresista y luego presidente de Honduras, Hernández se asoció con el exlíder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera (Guzmán Loera), alias El Chapo, entre otras personas. Aproximadamente en 2013, mientras Hernández estaba haciendo campaña para convertirse en presidente, aceptó aproximadamente $ 1 millón en ganancias del narcotráfico de Guzmán Loera. Hernández envió a Hernández Alvarado y un socio, armados con ametralladoras, a cobrar el soborno de $1 millón de Guzmán Loera. A cambio, Hernández prometió seguir protegiendo las actividades de narcotráfico del Cartel de Sinaloa en Honduras», reza el Departamento de Justicia.

«Como se alega, en o alrededor de 2013 y 2014, Hernández se asoció con el violento traficante de cocaína hondureño a gran escala Geovanny Fuentes Ramírez. Durante múltiples reuniones entre Hernández y Fuentes Ramírez, Fuentes Ramírez sobornó a Hernández para obtener protección y seguridad para sus actividades de narcotráfico. Hernández informó a Fuentes Ramírez, en parte, que Hernández quería que Fuentes Ramírez se asociara con Hernández Alvarado, quien estaba manejando actividades de narcotráfico en Honduras, y que Hernández iba a ‘meter la droga en las narices de los gringos'», agrega el órgano de justicia imperial.

En febrero de 2022, un tribunal de Nueva York condenó al hondureño Geovanny Fuentes Ramírez a cadena perpetua por un delito de narcotráfico y a 30 años por tenencia ilícita de armas. 

Además de Guzmán Loera y Fuentes Ramírez, «otros narcotraficantes prolíficos en Honduras y Guatemala proporcionaron a Hernández sobornos provenientes de las ganancias de las drogas para apoyar su carrera política a cambio de la protección y la colaboración de Hernández en su narcotráfico. Hernández usó estos sobornos alimentados con cocaína para asegurar su continuo ascenso en la política hondureña, incluida su elección como presidente en 2013 y 2017. En relación con las elecciones de 2013 y 2017, Hernández dirigió a los miembros de esta conspiración para sobornar a políticos y funcionarios electorales con drogas. procede a asegurar que Hernández gane la presidencia», denuncia el gobierno estadounidense.

Dice la justicia gringa que mientras Tony Hernández estaba siendo juzgado en 2018, su hermano, el entonces presidente de Honduras, seguía «coordinando de cerca con traficantes a gran escala, incluido Fuentes Ramírez, que continuaron pagando sobornos a Hernández para obtener protección. Además, durante el juicio de Hernández Alvarado, se introdujeron como prueba registros de drogas pertenecientes a otro exnarcotraficante hondureño y cómplice, mencionado en la acusación formal como “CC-2”. Estos libros de contabilidad contenían, entre otras cosas, anotaciones con el nombre de Hernández Alvarado y “JOH”, las iniciales de Hernández, junto con los asientos correspondientes que reflejaban grandes pagos a Hernández y Hernández Alvarado».

Hernández está acusado especificamente de tres cargos: El primero: «conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años y una sentencia máxima de cadena perpetua. El segundo, usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 30 años y una sentencia máxima de cadena perpetua; y tercero conspirar para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua». 

El 15 de febrero de 2022, Hernández fue arrestado y detenido por las autoridades hondureñas a pedido de los Estados Unidos. Posteriormente, la nación gringa presentó una solicitud formal de extradición, que fue concedida por el juez de instrucción de Honduras. Hernández apeló la decisión de extradición ante la Corte Suprema de Justicia de Honduras. El 28 de marzo, ese organismo rechazó su apelación. 

El 6 de abril, el Tribunal Ad Hoc de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de Honduras determinó que la apelación final de Hernández era inadmisible. El 13 de abril, el Gobierno de Honduras certificó la finalización de los procedimientos de extradición de conformidad con las órdenes judiciales anteriores, lo que resultó en la entrega de Hernández a los Estados Unidos el 21 de abril, agrega la nota de prensa.