Reiner Vega

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El sistema capitalista estableció y expandió a nivel global la forma de industrialización de producción, en razón que las grandes corporaciones de la industria bélica, se perpetúen en el mercado. Su concepción se basa en el  interés geopolítico, geoestratégico y geoeconómico del hemisferio, que va creando conflictos bélicos continentales, por el gobierno corporativo de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN / NATO. El incremento del gasto militar, es la etapa principal de la economía de Estados Unidos, su fundamento se basa en el poder hegemónico del mercado internacional. Así mismo, terminada la guerra fría y los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, fueron la nueva base sobre la que sustentaron la teoría de un enemigo mundial, el “terrorismo internacional”, ahora en el reordenamiento mundial, en la creación y apoyo del gobierno neonazista en Ucrania, en mantener el poder hegemónico corporativo en su dominio expansionista en Asia. África y Latinoamérica están por definirse.

Actualmente, el conflicto de Ucrania y Rusia, quien dio los inicio de la Operación Especial Militar, desde el 22 de febrero del año en curso, se ha establecido no solamente un reordenamiento geoeconómico de Europa, en los principales países que se benefician del gas, entre otros insumos estratégicos vitales para la economía Europea y Asia, por Rusia. El conflicto obedece bajo la supremacía del Poder Económico Corporativo Transnacional, dirigiendo el curso de la geoeconómica regional y del mundo, para los jugosos intereses lucrativos de corporaciones multinacionales de la industria bélica, tributando directamente a los intereses de la OTAN, en lo geoestratégico de EE. UU.

La OTAN proyecta su expansión en el mercado de armas, recibiendo por cantidades enviadas recursos económicos aprobados por el presidente John Biden, en la aprobación realizada desde el comienzo del conflicto, en el mes de mayo del año en curso[1]; se han efectuado cantidades de envíos de recursos económicos y bélicos, a una con la entrada directa del aceleramiento al mercado de armas de las corporaciones bélicas, incluyendo un apoyo bilateral EE. UU a Ucrania, de un paquete de 6.000 millones de dólares para adquirir vehículos blindados y refuerce su sistema de defensa aérea.

Comienza una etapa de dominio hegemónico imperial, invasiones y conflictos bélicos de Estados Unidos (directo e indirecto) y la corporaciones multinacionales de la industria militar, que son los máximos fabricantes y consumidores de material de guerra, como líderes destacados.

 

Las manos esclavas de los afrodescendientes a los servicios de la OTAN

En la actualidad, las guerras en el siglo XXI, marcan nuevos métodos no convencionales para intervenir, invadir y desmoronar Estados-Nación, con tipología de guerra, con elementos histórico-sociales del hombre afrodescendiente, usado como mercancía, ahora manos esclavas para la fabricación de los componentes tecnológicos y armamento de las corporaciones de guerras del imperio hegemónico en su dominio global capitalista y neo-colonialista.

El modelo penitenciario de Estados Unidos no está apartado de las realidades económicas, de la jugosa ganancia de las corporaciones multinacionales de la industria militar, condiciones en la cual la población penitenciaria, en su mayoría afrodescendiente y latinoamericana, es utilizada para la fabricación de los componentes electrónicos de las armas más sofisticadas en el mundo; promoviendo condiciones perversas de discriminaciones sociales y raciales a que deben ser llamados privados de libertad y son catalogados prisioneros en las cárceles de Estados Unidos.

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