Néstor Rivero Pérez

El 16 de mayo de 1906 nació, en Caracas, Arturo Uslar Pietri, insigne representante de las letras venezolanas y cuyo nombre ha quedado asociado a la consigna de Sembrar el petróleo, que enarboló en editorial publicado en 1936 en el diario Ahora.

Gomecismo y antigomecismo

Formado como literato en las corrientes de ilustración y saber enciclopédico que permitía el régimen de Juan Vicente Gómez, Uslar Pietri, cuya familia mantenía buenas relaciones con el autócrata, apreciaba el drama histórico venezolano sin compromiso de militancia transformadora de calle, adquiriendo desde su adolescencia conciencia de la necesidad de formarse intelectualmente para contribuir a la conducción de la Venezuela que habría de emerger tras la desaparición del hijo de La Mulera.

Lanzas coloradas

Así, el joven Uslar, quien se mantuvo al margen de las protestas antigomecistas protagonizadas por la generación del 28, aunque en el curso de su vida guardará buena amistad con Miguel Otero Silva, Antonio Arráiz, y otros como Fernando Paz Castillo y Mariano Picón Salas, quienes años después destacarían como letrados notables del país. Como diplomático Uslar estuvo en Europa a comienzos de los años treinta, publicando en 1931 su primera novela Lanzas coloradas, con buena acogida entre el público hispanoparlante, dicha obra lo define como exponente del “realismo mágico”, corriente novelística a cuyo nombre contribuyó el propio autor, en pláticas parisinas con Miguel Ángel Asturias y Alejo Carpentier.

 

El olor del petróleo

Habiendo retornado al país antes de la muerte del general Gómez, Uslar se suma a la gestión de moderadas transformaciones que delimita el nuevo presidente Eleazar López Contreras, asumiendo en 1936, por dos meses, el Ministerio de Educación. Sin embargo, de esta época el campo de actividad más descollante del novel escritor será el de editorialista del diario Ahora. En dicho medio publicará el 14 de julio de dicho año, un editorial bajo el título Hay que sembrar el petróleo mediante el cual asienta “Urge aprovechar la riqueza transitoria de la actual economía destructiva para crear las bases sanas, amplias y coordinadas de esa futura economía progresiva que será nuestra verdadera acta de independencia. Es menester sacar la mayor renta de las minas para invertirla totalmente en ayudas, facilidades y estímulos a la agricultura, la cría, y las industrias nacionales. Que en lugar de ser el petróleo una maldición que haya de convertirnos en un pueblo parásito e inútil, sea la afortunada coyuntura que permita con su súbita riqueza acelerar y fortificar la evolución productora del pueblo venezolano en condiciones excepcionales”. Durante la administración de Isaías Medina Angarita -mandatario que adelantó la reforma petrolera y promovió la aprobación de la primera ley de Impuesto Sobre la Renta y la de Reforma Agraria-, Uslar será figura de primer orden. Tras el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, que dio el poder a una junta presidida por el joven Rómulo Betancourt, el escritor terminaría en el exilio. Detrás de dicha asonada algunos analistas han percibido la mano del imperialismo petrolero.

 

Divulgador

En 1953, año del ingreso de la televisión al país, el autor de El camino de El Dorado dará comienzo a un programa de divulgación, Valores humanos, que sostendrá por más de treinta años a través del cual disertará en torno a los más variados temas en un lenguaje accesible a personas de distinto nivel académico. Como balance de su trayectoria puede decirse que el escritor adscribió como pensamiento político un nacionalismo conservador, ajeno a toda idea de revolución social, empero favorable al desarrollo nacional y los valores culturales del país, su historia, sus personajes y regiones.

Uslar Pietri murió en Caracas en 2001, a sus 94 años.

 

Sinópticos

1997

República Democrática del Congo

Con un historial signado por la codicia de grandes potencias y el predominio de gobernantes despóticos, venales y violadores de los derechos humanos, República Democrática del Congo fue proclamada tal día como hoy. Desde el siglo XIX las riquezas minerales del Congo atrajeron el interés de las grandes potencias.

Así Leopoldo II de Bélgica estableció en 1886 sobre el territorio que desde entonces se dio a conocer como el Congo Belga, su propiedad privada. Eran tiempos del reparto colonial en Asia y África por los imperios de Europa, como se constata en la creación de la Indochina Francesa, porción del Extremo Oriente establecida en 1887 que agrupaba a Laos, Cambodia y Viet-Nam bajo el control galo.

En 1945 uranio del Congo, llevado a EEUU, sirvió para armar la bombas atómica arrojada sobre Hiroshima. En 1961 tras la independencia, Patricio Lumumba asumió como primer ministro, siendo derrocado y asesinado por una coalición de militares, la CIA y corporaciones mineras, que ambicionaban extraer sin controles las riquezas del Congo.

El coltán, los diamantes y el uranio congolés han provocado contiendas internas patrocinadas por los capitales imperialistas.

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