Canciller de Rusia: No estamos aislados
Destacó que Rusia tiene una gran cantidad de socios en la región de Asia-Pacífico, en Asia, en África, en América Latina. Foto Internet
VEA / Yuleidys Hernández Toledo
El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, manifestó que Rusia no está aislada internacionalmente, al tiempo que denunció que líderes de países occidentales incitan a una «rusofobia cavernícola».
«En cuanto al aislamiento, no hay ninguno. Del aislamiento hablan aquellos que mental e ideológicamente se resignaron a la inevitabilidad de la dictadura de Occidente en el escenario mundial. Esta dictadura la sostiene, en primer lugar, él mismo (…) Ahora ha llegado otra era: la formación de un orden mundial multipolar. Los países que son los centros del desarrollo económico mundial, siguiendo una política de orientación nacional, se han levantado, no quieren aceptar ningún valor neoliberal impersonal impuesto por Occidente en todo el mundo», expresó en una entrevista concedida a medios serbios, y que la Cancillería rusa cita este lunes 28 de marzo en su página web.
Destacó que Rusia tiene una gran cantidad de socios en la región de Asia-Pacífico, en Asia, en África, en América Latina.
Rememoró que estas organizaciones incluyen a «la Unión Africana, la Comunidad de Naciones de América Latina y el Caribe, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y muchas otras (…)».
Agregó que en Eurasia «se han creado y funcionan con éxito organizaciones con la participación de la Federación Rusa: la Comunidad de Estados Independientes, la Unión Económica Euroasiática, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, la Organización de Cooperación de Shanghai. En cooperación con la ASEAN, estas estructuras están promoviendo activamente el trabajo entre ellas, desarrollando una red de proyectos cooperativos en conjunto, incluida la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China. Estamos construyendo la Gran Asociación Euroasiática. Tenemos las mejores relaciones con China en toda su historia».
También destacó que «Rusia está desarrollando una asociación estratégica particularmente privilegiada con India. Hay conexiones con la gran mayoría de países de Oriente Medio, América Latina y África».
«No nos sentimos aislados. Aquellos que no podrían imaginar la vida sin estos llamados “valores occidentales” y sin ser aceptados en Occidente con los brazos abiertos o más o menos favorablemente, se sienten aislados», enfatizó.
Rusofobia cavernícola
En la entrevista, Lavrov denunció la «rusofobia cavernícola» que han desatado líderes occidentales, tras el inicio de la operación militar especial en Ucrania.
«Lo único que me llamó la atención en la etapa actual es la oleada, la explosión de una rusofobia cavernícola sin precedentes, que se ha despertado en casi todos los estados occidentales. Los líderes de estos estados lo alientan y alimentan activamente», denunció, al tiempo que indició que hay personas sensatas en los países de la Unión Europea que ven lo pernicioso de incitar a este tipo de rusofobia.
Sanciones nunca cesaron
«Las sanciones contra Rusia nunca cesaron. En la época soviética «vivíamos» bajo las sanciones del Comité Coordinador para el Control de las Exportaciones (CoCom). Según ellos, Occidente impidió de todas las formas posibles las compras y entregas de equipos de alta tecnología. Durante muchos años hubo una corrección de Jackson-Vanik. Para que pudiéramos unirnos a la Organización Mundial del Comercio, en la que estaban interesados Estados Unidos y otros países occidentales, esta enmienda fue cancelada. Inmediatamente, sin pausas ni interrupciones, se encontró un «reemplazo»: la «ley Magnitsky», que continuó la tradición de imponer sanciones a la Federación Rusa. Hasta 2014, estas sanciones estuvieron vigentes», rememoró en la entrevista, cita la Cancillería.
Dijo que tras el golpe de Estado que se produjo en Ucrania en 2014, y el referéndum donde la población de Crimea decidió incorporarse a Rusia, aumentaron las sanciones contra Rusia. En ese contexto señaló que el presidente Vladimir Putin, «ha dicho más de una vez: que desde entonces, la Unión Europea y los Estados Unidos nos han impuesto sanciones casi todos los meses. Al menos dos o tres veces al año».
Remarcó que el propósito de las sanciones no es resolver ningún problema específico, «sino restringir el desarrollo de Rusia en un sentido estratégico y geopolítico. Somos muy conscientes de la capacidad de Occidente para encontrar excusas».
