Cayó abatido en Sucre uno de los más buscados del país

Gilberto Malony Hernández, y se hacía llamar «El Malony» encabezaba organización criminal de tráfico de droga. Foto Internet

VEA

Gilberto Malony Hernández, alias «El Malony», uno de los más buscados del país, cayó abatido durante un operativo policial-militar que se ejecutó en San Juan de Unare, estado Sucre, según fuentes militares. Así lo dio a conocer el periodista Eligio Rojas del diario Últimas Noticias.

«El Malony» tenía su base de operaciones de Altagracia de Orituco (Guárico) de donde migró al estado Sucre hace seis meses aproximadamente porque en esa entidad vio la oportunidad de expandir su «negocio» del tráfico internacional de droga, según investigaciones.  

Desde hace tres días, en San Juan de las Galdonas se desplegó una comisión de la Brigada de Acciones Especiales del Cicpc. El enfrentamiento entre este grupo y la organización delictiva se inició ayer en horas de la madrugada. Cuatro funcionarios resultaron heridos, mientras que cinco delincuentes, socios de «El Malony», fueron abatidos.  

Comisiones del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y otros organismos acudieron al sitio para reforzar el despliegue del Cicpc, explicaron las fuentes. 

En agosto de 2019, Rojas, en un reportaje para el diario Últimas Noticias, relataba que la organización delictiva fundada por Gilberto Malony Hernández estaba integrada por aproximadamente 80 hombres, según investigaciones de los organismos de Seguridad. El grupo poseía para ese entonces un total de 60 armas, entre largas y cortas, así como 30 artefactos explosivos. Parte de ese armamento se vio en un video difundido recientemente en redes sociales.

«‘El Malony’ se financia del secuestro exprés y la vacuna que cobra a los agroproductores del eje Altagracia de Orituco-San José de Guaribe, donde hay un aproximado de 500 unidades productivas. En esa porción territorial se cría ganado y cultiva cebolla, tomate, tabaco, cereales, entre otros. Pero en los últimos tiempos el grupo está presuntamente probando suerte con la explotación de minas en la zona de Tumeremo, estado Bolívar», relató el medio en ese año.

«El cabecilla impone su ley a través del desalojo de fincas o familias que no acepten pagar vacunas. Diez familias han sido víctimas de esa práctica, que es muy similar a la empleada por grupos paramilitares, de acuerdo al análisis hecho tanto en la Fuerza de Acciones Especiales como en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional», agregaba la publicación.

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