Duque orgulloso de la fuerza pública colombiana pese a alarmantes cifras de violencia

«Óiganlo bien, soldados y policías, me siento orgulloso de ser su comandante en Jefe, porque ustedes son los defensores de la institucionalidad y la legalidad en todo el territorio colombiano».

La frase anterior fue expresada por el presidente de Colombia, Iván Duque, durante  la instalación de sesiones del Congreso colombiano, celebrada este miércoles 20 de julio, bajo el contexto de una crisis social, de violencia y represión, que se ha acentuado en el país neogranadino desde el inicio del paro nacional, el pasado 28 de abril.

En su discurso Duque anunció que ha dado instrucciones para que los miembros de la fuerza pública se comprometan con el respeto, las garantías y la protección de la protesta pacífica, a la vez que «les he dado instrucciones precisas para actuar con contundencia, utilizando todas las herramientas de la Constitución para defender a la ciudadanía de los vándalos y terroristas«.

No en pocas ocasiones el régimen de Duque ha criminalizado las protestas que ha protagonizado el pueblo colombiano contra su política de gobierno, y ha respondido a las manifestaciones con acciones violentas. De acuerdo a un informe presentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tras su visita a Colombia entre el 8 y el 10 de junio, y entre el 28 de abril y el 5 de junio, el país neogranadino registró 51 personas fallecidas, de las cuales 21 habrían sucedido en el marco de las protestas, 11 estaban en proceso de verificación y 19 habrían sucedido en el lapso de la jornada de paro nacional, pero no en el contexto de las protestas, de acuerdo a datos de la Fiscalía Nacional de la Nación.

En su informe, compuesto por 48 páginas, la CIDH condena el alto número de violaciones a los derechos humanos denunciados en el marco de la protesta social. Añadió que de acuerdo a datos de la organización civil, Temblores, 73 personas fallecieron en el marco de las protestas, de las cuales 44 estarían presuntamente relacionadas con el accionar de la fuerza pública y 29 están en proceso de verificación; mientras que la «Campaña Defender la Libertad, Asunto de Todas», denunció el fallecimiento de 84 personas en el marco de las manifestaciones; en 28 de estos casos estarían involucrados integrantes de la Policía como posibles responsable.

Otro aspecto señalado por el mandatario neogranadino en su discurso fue la eficiencia de la fuerza pública colombiana, pues aseguró que la labor de los diversos cuerpos que la componen “ha permitido alcanzar las más bajas tasas de secuestro y las menores tasas de homicidios en décadas”, a pesar que hace apenas unos días Colombia registró la masacre número 54 en lo que va de año, con lo que la cifra de víctimas se eleva a 203, al corte del 19 de julio, de acuerdo al Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz. Pese a los alarmantes datos, el presidente colombiano aseguró que «en nuestro país no hay cabida para los violentos».

Mientras Duque daba su discurso de instalación del Congreso, los senadores y representantes de la oposición sostenían una bandera de Colombia al revés, a modo de protesta. Además, estuvieron ataviados cascos como los que llevan los jóvenes de la llamada primera línea de protesta en Colombia, reseñó el medio colombiano La Silla Vacía.