Pedro Estacio

@Urgentess

Simón Rodríguez sigue siendo preciso en sus opiniones y por ello los venezolanos debemos ser siempre creativos, originales en nuestros propósitos y es que sigue con mucha vigencia lo que pensaba y por eso nos referimos a él como si estuviese vivo.

Y traemos al presente a Samuel Robinson, con la idea de que despierte profundamente en quienes acompañan al Presidente Nicolás Maduro, en lo que deben hacer para contribuir con la profundización de la Revolución Bolivariana.

Hay que recordar que Hugo Chávez, al frente de la nación, solía repetir que él no tenía que hacer las tareas de alcaldes y gobernadores y que estos deberían salir a cumplir con su deber, ir a la calle, detectar los problemas y solucionarlos y es en este nivel en donde las cosas no operan como se espera.

Veamos algunas cosas:

El servicio del Metro, por decir algo, al menos respeta y no cobra el pasaje a las personas mayores y Metrobús, más o menos, pero el transporte privado no lo acepta, siendo ley. Sin embargo, en el interior de los vagones del Metro, los vendedores de diabetes, es decir, caramelos, chocolates, etc., se ríen de las cámaras y de la vigilancia y saltan de vagón en vagón y hasta compran dólares.

En lo que concierne al comercio, algunos se rigen por el BCV, pero muchos lo ignoran y contra esos no hay vigilancia ni sanciones. Es mas, muchos operan sin patentes, ni permisos sanitarios, ni seguro social ni nada que se le parezca y lo que es peor, es que cobran en dólares a los vecinos de los barrios, que son tan pobres como los que se aventuran en esos negocios.

La vigilancia de las calles es otra cosa. Las vías principales, como indica la lógica de algunas autoridades, deben estar bien, con sus semáforos, rayados, hasta alcantarillas en perfecto estado.

La tecnología, en este caso la de los drones, aparece en algunas áreas muy temáticas para la televisión, pero resulta que con los drones si bien tiene su inversión, es de una gran ayuda pues no hay sitio en parroquia, barrio o urbanización que se escape a sus cámaras. No solo funciona en los espectáculos o grandes movimientos de masa, también detecta problemas.

En las parroquias y barrios, ocurre otra cosa La imagen es diferente. Aparentemente, no son vistos como necesarios el cuidar sus espacios y por ello pareciera normal que calles y aceras permanezcan rotas, sin señalización y casi una que otra presencia policial que se desliza en su moto mientras anda en la vía y un vecino atormenta a la comunidad con el desaforado volumen de una música que los vecinos nunca le han pedido.

Hay muchas cosas que decir de lo que ocurre en las calles, aunque lo que nunca sobra es el espacio con el que se pueda contar para hablar de esas sencillas cosas que afectan a las personas más sencillas.

En la calle está todo y eso lo sabía Hugo Chávez, el Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana y por eso recorría las calles cuando otros dormían y ni se enteraban.

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