En 80 años 600 niños fueron abusados por sacerdotes en EE. UU.

VEA / Carlos Batatin

Un informe estatal con más de 460 páginas fue publicado por el fiscal general de Maryland, EE. UU., Anthony G. Brown, mediante el cual ofrece una investigación de cuatro (4) años sobre denuncias de abuso sexual infantil contra integrantes del clero y el encubrimiento de ese delito por parte del liderazgo de la Iglesia Católica.

Detalla una reseña del portal www.actualidad.rt.com, que en el escrito se expone a 158 religiosos y otras personas relacionadas con la diócesis católica romana más antigua en Estados Unidos, quienes “abusaron sexualmente de más de 600 niños en los últimos 80 años”.

De acuerdo con un reporte de la agencia AP y referido en el  mencionado portal, los investigadores estatales comenzaron su estudio en 2019 y revisaron más de cien mil páginas de documentos que datan desde la década de 1940 y entrevistaron a cientos de víctimas y testigos. También reportó que Brown indicó que la investigación muestra «abuso generalizado, pernicioso y persistente».

Relatan que mediante cada página se evidencia una imagen condenatoria de la Arquidiócesis, pues el abuso fue tan generalizado allí, que algunas parroquias, escuelas y congregaciones tenían más de un abusador al mismo tiempo. 

La investigación determinó que una congregación con 11 sacerdotes abusadores estuvieron ejerciendo durante 40 años. Tampoco la Arquidiócesis informó a las autoridades de muchas denuncias de abuso sexual de las que tuvo conocimiento, ni realizó investigaciones adecuadas, ni retiró a los abusadores del servicio, ni restringió su acceso a los niños.

Robert Taylor, juez del Tribunal de Circuito de Baltimore, dictaminó en el mes de marzo, que se debería publicar una versión revisada de ese informe.

En su decisión Taylor escribió  que “la necesidad de divulgación supera la necesidad de secreto», porque en su opinión, “después de que las víctimas sufrieran «décadas de injusticia sistémica (…) la única forma de justicia que ahora puede estar disponible es un ajuste de cuentas público».

Baltimore asume su pecado

Por su parte, William Lori, el arzobispo de Baltimore, el pasado lunes emitió un comunicado, un poco antes de publicarse el documento, argumentando que  “era probable que el informe evoque muchas emociones: Ira, disgusto, desilusión y tristeza, entre ellas».

Al respecto también dejó claro que aunque «la Arquidiócesis ha hecho grandes avances en las últimas tres décadas para librar a la Iglesia del flagelo del abuso y establecer el estándar sobre cómo las instituciones deben responder a las denuncias de abuso sexual infantil, el informe cubre un período en el pasado de la Arquidiócesis, cuando nuestra respuesta a tales acusaciones fue lamentablemente inadecuada».