Plaza Bolívar, de Valencia.

Néstor Rivero Pérez

El 25 de junio de 1821, encontrándose en Valencia al día siguiente de la inmortal jornada en la planicie de Carabobo, el Libertador Simón Bolívar remitió al Congreso de la Gran Colombia, el cual sesionaba en Cúcuta (Nueva Granada), comunicación mediante la cual informaba acerca de los principales aspectos de la batalla que decidió los destinos de Venezuela y en la cual resultaron vencedoras como se sabe, las fuerzas patriotas.

¿Qué es un parte?

De acuerdo al diccionario y la voz de especialistas, se entiende por “parte” la comunicación de carácter oficial que está obligado a transmitir “todo militar que presencie o tenga noticia de la perpetración de algún delito de jurisdicción militar lo más pronto posible a sus superiores inmediatos”. En todo caso, en tiempos de guerra el parte se ofrece sobre cada incidencia diaria de combate. Así, durante la gesta emancipadora el propio Libertador en los primeros años redactó o dictó al amanuense el informe que con tal carácter enviaba a su superior o máxima autoridad civil de la República, según el caso. Para junio de 1821, en la zona de los combate de Venezuela, el parte era competencia del vicepresidente Carlos Soublette, el Ministro de Guerra Pedro Briceño Méndez, o del jefe del Estado Mayor Santiago Mariño. Así, el parte oficial de la Batalla de Carabobo fue enviado al vicepresidente de la Gran Colombia, algunos días después por Briceño Méndez.

¿Epístola o parte?

De este modo, aunque la comunicación del 25 por el héroe caraqueño para el presidente del Congreso, contenía todos los elementos del parte, por cuanto da una descripción aunque breve del terreno y narra de modo sucinto los sucesos y aspectos más relevantes, bien podría ser ubicada dentro del género epistolar como un “adelanto” del parte, por cuanto el órgano para emitir el texto oficial era otro, subordinado por lo demás al Libertador.

El contenido

Con la vivacidad que imponía a sus párrafos el poeta-guerrero que fue Simón Bolívar, este texto redactado en Valencia, concita el interés de todo lector acerca del magno suceso del 24 de junio de 1821. Así, escribe el Padre de la Patria: “Nuestra marcha por los montes y desfiladeros que nos separaban del enemigo fue rápida y ordenada. A las 11:00 de la mañana desfilamos a nuestra izquierda al frente del ejército español”. Y pinta, más que narrar, escenas del combate: “El bizarro general Páez a la cabeza de su división y del regimiento del valiente coronel Muñoz, marchó con tal intrepidez sobre la derecha del enemigo, que en media hora todo él fue envuelto y cortado”. Al informar que las pérdidas fueron apenas de doscientas, aunque dolorosas por el mérito de oficiales caídos, el Libertador informa que el total de su Ejército era de seis mil hombres, “aunque no más de una quinta parte ha decidido la batalla”.

Enemigos

Bolívar, quien en ese momento pensaba que había enfrentado a 6 mil realistas, estimó entonces que el ejército contrario “ha dejado de serlo. 400 hombres habrán entrado hoy a Puerto Cabello”, refiriéndose a quienes con el Batallón Valencey protegieron la retirada del Mariscal Miguel de La Torre. En todo caso, en Puerto Cabello confluyeron por esos días los restos de la división realista proveniente de San Felipe, que por trochas montañosas y de la costa alcanzó la única plaza que para esos días permanecía en manos de la Corona española. Recuérdese que Maracaibo y Coro estaban bajo control de Rafael Urdaneta, aunque meses después la primera recaería por algún lapso en manos realistas. En Puerto Cabello se reconcentrarían los que huyeron del campo de Carabobo con La Torre, los dispersos por montes, y nuevos cuerpos enviados desde Puerto Rico, para un total de algo más de dos mil efectivos. Con ellos Francisco Tomás Morales ejecutaría algunas correrías y tomaría Maracaibo al año siguiente.

A Caracas

El Libertador permanece dos días en Valencia instruyendo sobre el sitio a Puerto Cabello, haciendo nombramientos y tomando medidas de gobierno para el momento, tomando luego camino a la capital Caracas, adonde llegará el 29, tras detenerse en su hacienda del Ingenio de San Mateo y La Victoria.

Sinópticos

1825

Apoteosis de Cuzco

Este día el Libertador Simón Bolívar hizo su entrada en Cuzco, localidad ubicada en la franja cordillerana de Perú, a 3.399 m sobre el nivel del mar. Daniel Florencio O’Leary, su edecán por entonces, quien le acompañó ese día, escribiría -años después- en sus Narraciones-, que la de Cuzco “fue la más impresionante de las entradas triunfales del héroe caraqueño en ciudad alguna, tanto por la cantidad de personas congregadas a su paso, como por las demostraciones de alegría, el adorno de las calles y los obsequios que recibiera”.

1944

Asesinada María Chinchilla

En una movilización contra el dictador Jorge Ubico, de Guatemala, es asesinada la maestra

María Chinchilla, de 35 años, y en cuya memoria se celebra en dicho país, cada 25 de junio, el “Día del maestro”.

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