¡Heat también ganó! Lakers le devolvieron la paliza a Warriors

VEA/ Jimmy López Morillo

Los Lakers de Los Ángeles, que habían sufrido una humillante derrota en el segundo juego de su semi-final ante los Warriors de Golden State el pasado jueves, sacaron todo el provecho posible a la ventaja de jugar en su sede, el Crypto.com Arena y devolvieron las gentilezas a los actuales monarcas con un arrollador triunfo, en una jornada sabatina en la cual los otros locales, Heat de Miami, también consiguieron una cómoda victoria ante los Knicks de Nueva York.

Con Anthony Davis, LeBron James y D’Ángelo Russell encabezando una devastadora ofensiva, los angelinos mostraron un juego absolutamente distinto al del segundo de la serie y en esta ocasión fueron ellos los que se impusieron de manera aplastante, 127-97, a unos Dubs que en principio parecían llevar un ritmo similar al del desafío anterior, con Klay Thompson encestando tres triples en el primer cuarto, aparentemente augurando otra larga noche para los anfitriones.

James, se desapareció en esos primeros 12 minutos, en los cuales por primera vez en su ilustre carrera de 20 temporadas no anotó ni un solo punto, pero Russell, incisivo desde larga distancia, y Davis recuperando su dominio en la zona pintada, impidieron que los visitantes impusieran de nuevo un paso apabullante.

Esa parte terminó 30-23 para los azules, pero en adelante, todo varió radicalmente e irónicamente, al igual que en el partido anterior, las cosas terminaron por decantarse a favor de los locales entre el segundo y el tercer cuarto. En esta ocasión fueron los Lakers que, conducidos por sus tres mosqueteros principales, apretando en la defensa adentro y afuera, fueron alargando las distancias, en medio del desespero de los Warriors que, de repente, perdieron la puntería y se hundieron en errores, especialmente perdiendo una cantidad considerable de balones.

La primera mitad culminó 59-48 y para el tercer período, ese donde usualmente los actuales campeones pisan el acelerador y le pasan por encima a sus rivales, fueron los de Los Ángeles los que lo apretaron hasta el fondo, acumulando poco a poco una ventaja que al final del mismo mostraba un sólido 86-68 ya demasiado lejano para sus huéspedes.

El último cuarto, también como en el duelo anterior, solo sirvió para consolidar una victoria que ahora tiene a Lakers 2-1 en la serie a un máximo de 7.

Anthony Davis, con doble-doble de 25 puntos y 13 rebotes, todos defensivos; LeBron James, con 21, añadiendo 8 rebotes e igual número de asistencias y D’Ángelo Russell, también con 21, incluyendo 5 triples en 8 intentos, encabezaron el demoledor ataque de Lakers.

Stephen Curry, con 23 (10-4 en triples), Andrew Wiggins, con 16 y Klay Thompson, con 15 (9-3 desde el perímetro, todos en el primer cuarto), fueron los principales exponentes del empalidecido ataque de los Warriors.

 “Sabía que podíamos jugar un buen baloncesto. Sabía eso. Sabía que mis compañeros juegan los unos para los otros, que juegan duro, que comparten el balón», expuso después “El Rey” James en la reglamentaria rueda de periodistas posterior al desafío.

«Para alcanzar nuestro potencial tenemos que defender a un nivel alto», concluyó, elogiando a sus compañeros por la gran defensa aplicada a sus rivales.

Heat también sin apremios

Tampoco tuvieron mayores inconvenientes los Heat de Miami para dar cuenta en su patio, el Kaseya Center, de los Knicks de Nueva York 105-86, de nuevo encabezados por el incombustible Jimmy Butler, quien inclusive mostrando signos de cojera en su extremidad izquierda por algunos momentos, volvió a ser el gran manejador del engranaje.

Fue un encuentro dominado desde principio a fin por los anfitriones, que se fueron al descanso luego de los primeros 24 minutos con un rotundo 58-44, marcando un ritmo que no decaería en el resto del cotejo.

Butler, con 28 puntos; Max Strus, con 19; Bam Adebayo, con 17 y Kyle Lowry, con 14, se encargaron de repartirse la mayor cantidad del puntaje de los vencedores, mientras que por los vencidos esa responsabilidad estuvo fundamentalmente en Jalen Brunson, con 20 y Josh Hart, con 15.