Valdez: La indexación llega en buen momento

Vea / Ildegar Gil

Transcurridos algunos días después del Primero de mayo, fecha de los anuncios del presidente Nicolás Maduro en torno al aumento de los bonos a la masa trabajadora y también a quienes son abrazados por el mundo de las pensiones y las jubilaciones, Diario Vea da a conocer la entrevista efectuada al abogado, Juan Carlos Valdez, ampliamente conocido en el país gracias –entre otras cosas-, a la conducción del programa Boza con Valdez que hasta diciembre del año 2022 lideró con el economista y diputado a la Asamblea Nacional, Antonio “Tony” Boza, a través de Venezolana de Televisión.

Apenas iniciado el diálogo, en la Dirección del diario, quien también es profesor de Economía Política abrió su exposición indicando que -como miles de compatriotas en Caracas-, marchó junto a ellos ese primer lunes del mes dada la connotación histórica que el momento tiene en el mundo entero. Allí, siendo parte de la multitud concentrada alrededor de la también histórica plaza O’Leary, escuchó lo que sin duda constituyó y constituye aún la noticia económica del instante: la indexación de los referidos bonos al índice mensual que a partir de finales de este quinto mes marque el Banco Central de Venezuela.

La primera pregunta al invitado que prefiere agua antes que café, galletas o dulces, hacia la decisión presidencial era obvia porque, quiérase o no, hizo recordar la propuesta que desde hace cuatro años enarbola junto a Boza; la profesora, Pasqualina Curcio Curcio y otros expertos en el tema.

-¿Le tomó por sorpresa la decisión del Presidente?

-Sí. De hecho, no lo creía. Tuve que ver la repetición por Venezolana de Televisión para darme cuenta de que sí habló de indexación.

Su respuesta contempló, igualmente, recuerdos, reflexiones y la obligada alusión a los ataques y asedios a los que el imperialismo tiene sometida a la Revolución Bolivariana desde su nacimiento mismo pero con mayor inmisericordia a partir del año 2015 cuando el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declara a la nación tricolor de ser una amenaza inusual y extraordinaria para el suelo norteño.

Plantea que desde el año 2018, época de nacimiento de la tesis, no solo no hubo respaldo al sueño indexatorio sino señalamientos que los hacían aparecer como divisionistas del movimiento revolucionario cuando, enfatiza, “…era todo lo contrario por una razón que vemos elemental: cuando estamos en una lucha revolucionaria, el primer método de avance es la lucha de clases porque tenemos que derrocar a la clase dominante que tiene el poder político que necesitamos asumir para hacer los cambios en la sociedad. Una vez que logramos eso cuando llegó Hugo Chávez al poder, la lucha de clases no desaparece pero pasa a un segundo plano. Entonces el principal método de avance es la crítica y la autocrítica”, bien concebida –precisa-, “…en modo tiempo y lugar, de forma correcta. Ustedes jamás nos escucharon insultando ni hablando de un gobierno neoliberal”.

Aprovecha el momento del punto destacado para subrayar que la idea mostrada siempre ha sido despachada como una herramienta “…para ayudar a la base, porque es incuestionable que el ataque a través del dólar ha sido el método más efectivo que han tenido nuestros agresores para desestabilizar a la sociedad venezolana”.

-¿Pudiéramos decir que la decisión llega en buen momento?

-Sí. Soy de quienes creen que cuando las cosas buenas llegan, son bien recibidas. No diré que fue tarde, aunque lo parezca, pero pienso que en este momento es bien recibida. Es una forma eficiente y expedita de proteger el ingreso de los trabajadores. Siempre lo enfatizo: Es una medida de protección- asintió para complementar que de esa forma “…se armoniza o resincroniza el sistema económico”, lo cual permite trabajar desde los centros de decisiones “…en otro clima, mucho más tranquilo para impulsar la política de la producción en Venezuela. Con unos trabajadores más tranquilos, créeme, la producción se incrementa sustancialmente”.

¡Fue lo correcto!

-Superada la etapa de la sorpresa, ¿qué pensó? ¿qué era lo correcto?

-Sin lugar a dudas. Dijimos que en ese aspecto se va a entender que es el mecanismo más idóneo y expedito para  la protección del poder adquisitivo del trabajador.

Es incisivo en el alerta que debe rodear a interpretaciones desacertadas que puedan originarse. “Ojo: no incrementa el poder adquisitivo. Eso hay que tenerlo bien claro. Solo recupera la pérdida”, entendiendo como tal, siempre en sus palabras, que “…la indexación coloca ese poder adquisitivo en el nivel que había perdido”.

Amigo de ofrecer ejemplos, catedrático al fin, expone que “…cuando suba el precio del dólar, que definitivamente marca aquí la inflación, y sube 20 por ciento entonces los bonos subirán automáticamente 20 por ciento. Eso significa que vas a mantener el poder adquisitivo de los 70 dólares”, cifra en la que el Primer Mandatario colocó la suma de las asignaciones por alimentación y guerra económica, respectivamente, para trabajadoras y trabajadores en todo el territorio.

Lo que debió ser, según él

Estima, siempre advirtiendo que se trata de una visión para aportar más que para confrontar, que la indexación debió alcanzar también al salario mínimo que quedó en 130 bolívares al mes. A su juicio, se corre el riesgo de que este derecho tienda a cero dado que “…en la medida en que suba el dólar, eso va a afectar en la misma proporción tus vacaciones, tus utilidades”. Va más allá: considera que, sin que ello implicara algún tipo de desatino sino todo lo contrario, los 70 dólares incrementados en bonos pudieron haber sido convertidos en salario mínimo de una vez.

Vale acotar que el mismo Primero de mayo, el presidente Maduro adelantó que la resolución dada a conocer era asomada como una etapa previa al diseño de una política definitiva de blindaje del salario en el país. Aquella mención fue ratificada y ampliada, dos días después, cuando indicó: “El plan ya está trazado”.

Lo que debe ser, también según él

“Hay que indexar la economía”, afirma sin ambages. Estima que “debe ser completa”, porque –a ciencia cierta-, la medida es una realidad en algunos servicios públicos como Saime y el pago de tributos. En ambos casos “se adhirieron al petro”, recuerda.

A partir de allí, concluye que sobre el presupuesto público también debe aplicarse la misma receta. “Así se evita que los presupuestos regionales, locales y el mismo presupuesto nacional quede deficitario en muy corto tiempo”. Explica que es una manera de protección a los servicios públicos que el Estado ofrece a la colectividad, incluyendo en el caso de la Administración Pública, la Partida 401 correspondiente a sueldos.

¿Y la especulación?

Inevitable era preguntarle sobre el infierno de la especulación que, como es sabido y padecido, asoma sus colmillos ante cada intento gubernamental por recuperar la menguada fuerza salarial.

-¿No teme usted que con la indexación haya un incremento paralelo en los precios cada mes? ¿no estamos a la puesta de un espiral o ritornelo?

-La especulación se combate con el ejercicio del Poder Público. Eso es monopolio del Estado, que todos y todas entregamos a nuestro gobierno- sentencia tajantemente.

En todo caso, no menosprecia el temor general que brota de la vieja cantaleta que define como “las leyes liberales de la economía que te dicen que si tú emites mucho dinero, ese dinero se traduce en una demanda extraordinaria que, para que los precios suban, deben superar la oferta de bienes”. Verticalmente niega que tan brutal deformación esté en línea directa con la indexación: ¿Por qué? se pregunta y él mismo responde: “Si la indexación lo que hace es recuperarte el poder adquisitivo perdido, te mantiene en las mismas cantidades demandadas. Es decir, si antes de la indexación podías comprar un cartón de huevos con tus ingresos, después de la indexación eso es lo que puedes comprar también. Es decir, no se incrementan las cantidades demandadas, lo que en teoría es lo que debería suceder”, añadiendo que la indexación, por sí sola, no las eleva.

Advierte que quien ose incrementar los precios entonces debe apelar a otra justificación “…o sería una especulación descarada. Ya ahí, el gobierno debe ponerle coto a ese abuso que, en la Constitución, está advertido como delito económico”.

Mensual, anual ¿diario?

Desconoce el mecanismo que aplicará el empleador –tanto público como privado-, para honrar el compromiso decretado el Primero de mayo. Rememoró que en su oportunidad, Brasil lo hizo con carácter mensual “…y hay países que lo pagan anualmente”, pero rescata que también podría ser en tiempo real.

-¿Qué significa tiempo real eso en este caso?

-Todos los consejos comunales que tenemos estarían encantadísimos de aportarnos diariamente, la variación de precios en distintas zonas. Con eso obtendríamos un promedio de la velocidad en que se moverían los precios, para mover el salario en la misma escala- indica para luego alertar sobre la inflación personificada en dólares: “El año pasado fue del 54 por ciento. O sea, que hoy puedes comprar la mitad de lo que comprabas el año pasado con 100 dólares”.