Italiano antivacunas: Seguiré la ciencia, me vacunaré contra el Covid-19
De líder opositor contra quienes promovían la inmunización ahora es telepredicador de la vacunación. Foto Internet.
VEA / Carlos Batatin
Lorenzo Damiano, 56 años, luego de oponerse en forma radical a vacunarse contra el Covid-19, desde una cama de terapia subintensiva del hospital italiano Vittorio Veneto, envió un mensaje aconsejándole a sus seguidores que se inmunicen . «Seguiré la ciencia, me vacunaré, os tenéis que vacunar todos».
Luego de permanecer en una cama inmóvil con oxígeno, Damiano ha pasado de ser un líder opositor de las vacunas, a telepredicador de la vacunación.
De acuerdo con lo reseñado en la dirección digital https://www.abc.es/sociedad, fue candidato a la alcaldía de Conegliano, municipio de 34 mil 500 habitantes al norte de Italia, y siempre se mantuvo en contra quienes promueven la vacunación para contrarrestar el virus. «Después de haber sido un incansable activista contra la «dictadura sanitaria», ahora Lorenzo Damiano ha modificado completamente su visión de la pandemia».
Durante su campaña electoral a la citada alcaldía, organizó en septiembre varios encuentros públicos «con negacionistas, antivacunas y contrarios al pasaporte Covid-19».
También indica la nota periodística que Damiano fue candidato a las elecciones europeas con el partido neofascista Forza Nuova. «A su extremismo político unía su radicalismo religioso con su grupo ‘Los pescadores de paz’, con tres puntos fundamentales en su programa: no al aborto, no a la adopción por parte de parejas homosexuales y no a la eutanasia».
En una entrevista que circuló en los medios locales declaró que «obviamente, mi visión del mundo geopolítico ha cambiado. Estaré listo lo antes posible para que todo el mundo sepa lo importante que es seguir colectivamente la ciencia, la que te salva».
Según con el portal web, «luego de verse acorralado por el coronavirus y en una situación grave en el hospital, «tuvo tiempo para madurar la convicción de que sus batallas habían sido equivocadas. Ha reconocido que sus teorías complotistas, que lo hicieron famoso entre los antivacunas, eran absurdas».
