Maduro sobre la beatificación de José Gregorio Hernández: «Sabía que llegaría el día»
El jefe de Estado mostró su satisfacción por el acto del venidero 30 de abril y se declaró devoto del trujillano. Fotocaptura
VEA / Ildegar Gil
Un saludo al pueblo venezolano creyente de los milagros del doctor José Gregorio Hernández, elevó este domingo 25 de abril el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Sus palabras fueron en ocasión del acto de beatificación a favor del compatriota trujillano, el venidero 30 de abril.
“Saludo al pueblo de Dios, al pueblo católico”, expresó al final de la jornada dominical, en la que acostumbra rendir el parte semanal sobre la batalla en nuestro país contra el Covid-19.
“Mi apoyo para que los eventos salgan con éxito total”, refirió.
Visiblemente emocionado, puntualizó que “tiene que ser un acto de amor, porque solo el amor puede hacer milagros”.
Exaltó, en este marco, a la unión entre la población, “en unión en José Gregorio”.
Con pasión subrayó que ese día hay que elevar las oraciones para recibir “la bendición del santo de los pobres, del santo de los pueblos”.
Sabíamos que llegaría
Rememoró su encuentro con el Papa Francisco, en el Vaticano, el 17 de junio de 2013, apenas tres (3) meses de la partida a la inmortalidad del Comandante Hugo Chávez.
Aludió al momento en que ambos intercambiaron obsequios: “Le traigo desde Isnotú, Trujillo, esta estatuilla de madera, hecha por manos artesanales, como regalo y símbolo de la fe que tenemos que algún día se destrabará el proceso para reconocer y graduar como Santo a José Gregorio Hernández”.
Ventiló que el prelado argentino le empeñó su palabra en cuanto a estudiar y reanimar el caso.
Se declaró devoto del homenajeado, de quien dijo: “Me consta su poder divino, milagroso”.
“Llegó el día. Sabíamos que llegaría”, indicó con manifiesta satisfacción.
Yaxury Solórzano Ortega es la niña que resultó decisiva en el sendero hacia la beatificación de José Gregorio Hernández. El 9 de enero de 2020 fue aprobado por la Comisión de Médicos de la Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano, el milagro que salvó su vida luego de haber sido peligrosamente herida tres (3) años antes.
