Padre de secuestrado por Trump y Bukele: Con la ayuda de Dios y Maduro nuestros muchachos volverán (Ver video)
Rafael Aguilar describe que se enteró del secuestro de su hijo por una de las ocho (8) venezolanas que pretendieron encerrar en el Cecot. Foto Franklin Domínguez

VEA / Yuleidys Hernández Toledo
«Con la ayuda de Dios y del Presidente Nicolás Maduro, mi hijo Rafael Aguilar y los demás muchachos volverán». Así lo expresa Rafael Aguilar a Diario VEA, tras señalar que el rescate, el 14 de mayo de la pequeña de dos (2) años Maikelys Espinoza, de las garras del gobierno de Estados Unidos, EEUU, le da fe que su descendiente volverá a sus brazos.
Después de estar cinco (5) meses viviendo en California, Estados Unidos, su hijo, Rafael Aguilar, fue detenido este año en una redada que hicieron en el lugar donde trabajaba, una agencia de viaje que lleva por nombre «Cax Vans SFL Transport», relata el padre desde la sede del Gobierno del Distrito Capital (GDC), ubicada en la plaza Bolívar de Caracas, donde junto al Comité de Familiares de Migrantes Venezolanos Secuestrados en El Salvador, el jueves 15 de mayo, exigió la liberación de los 252 venezolanos secuestrados por Donald Trump y Nayib Bukele.
Tras afirmar que su hijo no tiene antecedentes penales, describe que la última conversación que sostuvo con el joven fue el 14 de marzo de este año, cuando aún se encontraba detenido en una prisión yanqui.
«Me llamó el 14 de marzo diciendo que lo fuera a buscar para Maiquetía, que lo iban a deportar», pero nunca llegó, narra, al tiempo que agrega que se enteró que su hijo había sido trasladado de manera ilegal a El Salvador por una de las ocho (8) mujeres que el régimen de Donald Trump en complicidad con Nayib Bukele, también pretendió secuestrar en esa nación centroamericana.

«Me enteré el 17 de marzo que mi hijo estaba en El Salvador, por una muchacha que la devolvieron. Él le dijo: ‘Dígale a mi familia que aquí estoy yo, me llamo Rafael», contó. Agregó que luego vio el nombre de su hijo en una de las listas que circuló en medios internacionales con los nombres de los jóvenes venezolanos secuestrados.
«Mi hijo se llama Rafael Aguilar, tiene 62 días secuestrado. Soy padre y madre porque su mamá murió. Mi hijo se fue para los Estados Unidos y allá me lo secuestraron», dice a este portal. Acota que su hijo antes de ir a perseguir el llamado «sueño americano», trabajaba en una granja de pollos en el estado Yaracuy, donde residía.
Cuenta que antes de partir a Estados Unidos, su hijo estuvo nueve (9) años viviendo en Colombia. Ahí nunca tuvo problema con la justicia; en ese país no tiene antecedentes penales.

Indica que uno de sus nietos, hijo de Rafael, está en Colombia con su mamá, y la otra hija de su muchacho está en Venezuela.
De inmediato manifiesta su preocupación por tener más de 60 días sin conocer sobre el estado en el que se encuentra su hijo.
Le envía un mensaje, sin poder contener las lágrimas: «Hijo te amo». De inmediato agrega que tanto él como el resto de su familia lo están esperando en su país, Venezuela, donde espera darle un fuerte abrazo.