Renovación espiritual en Nuestra América
La autora es presidenta de Fundalatin.
Eugenia Russian
En nuestras sociedades, en medio de una realidad difícil, con pandemia, medidas coercitivas unilaterales, falsas noticias con amplia difusión de mensajes mercantiles, se requiere retomar a nivel de familias y comunidades, la necesidad de reorientar la comprensión de la humanidad mediante la revisión de su propia historia, generalmente escrita de manera distorsionada por los vencedores.
Mientras en Nicaragua el gobierno de Daniel Ortega avanza en búsqueda de la paz con justicia y el encuentro entre hermanos para llegar a una reconciliación, el trabajo de sus políticas publicas van hacia la recuperación económica del país, pero nuevamente el pueblo se ve asediado por algunos obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, a través de las redes sociales, quienes llaman a la violencia y a los enfrentamientos, generando una matriz de opinión contraria a la realidad que hoy vive el hermano pueblo nicaragüense.
Desde las Comunidades de Base seguimos exhortando a que no se conviertan en cómplice de los sectores violentos antidemocráticos. Por el contrario, hagan su aporte al rejuvenecimiento pastoral ecuménico, que expresa el papa Francisco cuando dice: “Si quieren sintonizar con los seres humanos que sufren la plaga de la crisis, pónganse de su parte y en contra de las pretensiones de los mercados”.
Las Comunidades Eclesiales de Base y los Movimientos Sociales que asumen la vida con dimensión del Buen Vivir, superadora del vivir mejor que los demás, propia de la visión de competencia y afán por el máximo lucro, generadora de los grandes daños contra la gente y contra la Madre Tierra, asumen en medio de los conflictos actuales desde la espiritualidad liberadora, un compromiso ético hacia la construcción de la paz con justicia y verdad, para así lograr una renovación en este tiempo de esperanza transformadora.