Supera el millar cifra de fascistas detenidos
Así lo informó el fiscal General, quien denunció que 77 funcionarios han resultado heridos en las acciones violentas. Fotoscaptura
VEA / Yuleidys Hernández Toledo
Hasta este miércoles 31 de julio, han sido detenidas 1.062 personas por estar vinculadas en acciones violentas contra el país. Así lo informó cerca de la 1:50 de la tarde, el fiscal gteneral de la República, Tarek William Saab, quien hizo énfasis que «son personas detenidas in fraganti al momento de asesinar, quemar bienes públicos y actuar al margen de la ley».
Destacó que «si alguno de ellos por la investigación, pudiera determinarse que estando en los lugares no tuvieron participación, aquí hay justicia y serán liberados».
Luego de mostrar videos sobre la destrucción de unidades de transporte público, centros hospitalarios, quema de sedes de partidos, ataques a escuelas, Saab también informó que 77 funcionarios han resultado heridos por los violentos, y lamentablemente un (1) oficial asesinado en el estado Aragua.
Anunció que el Ministerio Público tiene expedientes abiertos en marcha contra varios autores intelectuales. Con base en los elementos de convicción que estamos recabando, no descartamos nuevas detenciones de estos autores intelectuales.
La violencia en el país comenzó luego que la madrugada del lunes 29 de julio, se emitieran los resultados electorales, y que la ultraderecha como ya había sido denunciado por diversos sectores, cantó fraude. «La actuación del Ministerio Público será clave para mantener la paz», dijo Saab.
Extrema derecha simula hecho punibles
El Fiscal General denunció que la extrema derecha no puede presentar casos de supuestos luchadores pacíficos agredidos por los órganos de seguridad venezolanos, y por esa razón apelan a reproducir montajes para engañar a la opinión pública. «Están simulando hechos punibles para intentar acusar al Estado venezolano de violar derechos humanos», dijo, y mostró un caso escenificado en Aragua en que le aplicaron salsa de tomate a un individuo obeso para que pareciese asesinado. Luego que grabaron el video, el supuesto fallecido se sube a una moto.
Precisó que se designó al Fiscal 2 Nacional para investigar este hecho y la difusión de mensajes que causan zozobra a la población. Señaló que la investigación rápida de estos hechos ha permitido que no proliferen.
Al comienzo de su intervención, Saab recordó que el Ministerio Público y el Gobierno nacional advirtió desde hace meses que habían planes de la extrema derecha iba a cantar fraude el 28 de julio.
«Aquí nadie puede asombrarse que le ha caído de sorpresa, lo que ha venido realizando la extrema derecha. Tal vez lo que la opinión nacional e internacional no tenía en su radar era las acciones totalmente instrumentalizadas a partir del lunes 29. Hoy tenemos una tensa calma que estamos consiguiendo porque el brazo de la justicia ha venido actuando a través de sus órganos auxiliares», afirmó.
Por otra parte saludó la decisión del Estado venezolano de dar protección a los líderes populares.
Violentos incurren en delitos graves
En su intervención reiteró que Venezuela cuenta con un Ministerio Público y un sistema de justicia que no va a permitir una escalada de embriones de guerra civil.
Durante su comparecencia, mostró ataques de los llamados «comanditos» en diversas ciudades, con saldo de varios heridos y cuantiosos daños materiales, los cuales son investigados por el Ministerio Público. En ellos se puede escuchar a los guarimberos incitando a matar y a quemar.
Entre los videos que mostró Saab está el testimonio de un joven delincuente detenido en el estado Yaracuy -quien se identificó como Isaac Mauricio García Buitrago- confesó que procede de Colombia y viajó a Venezuela porque le comunicaron que necesitaban gente para cometer guarimbas. Confesó que le dieron 30 dólares y otro dinero por quemar la moto y el chaleco antibalas de un funcionario policial.
Señaló que algunos quizás han malinterpretado la acción del Ministerio Público en defensa de los más vulnerables. Agregó que lo que hacen los guarimberos «no es un derecho, son crímenes. Marcar casas, llamar a matarlas es un delito que se paga en Venezuela con 15 a 20 años de cárcel».
