Tal día como hoy murió José Gumilla, sj, quien resguardó para la posteridad tradiciones aborígenes de la región orinoquense
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 16 de julio de 1750, a la edad de 54 años, murió en los llanos de Venezuela el misionero jesuita José Gumilla, cuya vocación de investigador le llevó a internarse por varias décadas y hasta el final de sus días en la región del Orinoco.
Gumilla ha pasado a la historia de Suramérica como uno de los primeros estudiosos de dicha cuenca y costumbres de las poblaciones originarias allí asentadas, logrando una provechosa conexión idiomática, que le permitió comprender el modo de vida de dichos habitantes. Transcribió muchas de sus observaciones en la obra El Orinoco ilustrado.
Ciclo vital
En 1705, con 19 años, Gumilla -quien había nacido en Cárcer, localidad cercana a Valencia (España)-desembarcó en Cartagena de Indias; a poco ingresará en la Universidad Javeriana de Bogotá para luego establecerse en Tunja.
En 1715 marchará hacia la región del Casanare, donde permaneció algunos años, pasando después a los llanos de Venezuela, cuya naturaleza ejerció tal fascinación en el sacerdote y explorador, que durante dos etapas definidas de su vida se radicará en áreas del Orinoco, concluyendo su existencia en uno de sus recodos. Y si bien la fecha de su fallecimiento quedó registrada para la historia aún no se atina a precisar el lugar exacto donde reposan sus huesos.
Misionero y explorador
De acuerdo a testimonios de la época “su disposición de servicio y habilidades no tenían límites: lo mismo hacía de carpintero y albañil, escultor y pintor, que de abogado o médico”. La actividad de José Gumilla, en razón a su función religiosa, se orientaba tanto en el sentido de catequesis, como el de exploración científica y antropológica.
En su doble labor de campo recogerá abundantes observaciones plasmadas en su obra El Orinoco ilustrado, fuente principalísima de información acerca de nuestros ancestros aborígenes y de alto valor en cátedras de ciencias sociales.
Dos etapas
De acuerdo con José del Rey Fajardo, sj, en la vida de Gumilla se presentan dos etapas precisas de actividad con comunidades aborígenes del Orinoco. La primera de 1727 a 1737. y una segunda etapa que transcurrirá entre 1744-1750. “Regresó a las misiones llaneras y allí le sorprendió la muerte el 16 de julio de 1750” (http://www.gumilla.org).
Este mismo autor recuerda que Gumilla se distinguió como “lingüista y un cultivador de la filosofía indígena. Dominó la lengua betoy, estudió con ahínco la caribe, otomaca, jirara, entre otras”.
“Orinoco ilustrado”
Si bien el padre Gumilla como misionero católico de su tiempo respondía en su léxico a los códigos de la expansión colonial de España y el violento choque de civilizaciones, escribió una obra que posee el valor de haber preservado como material de estudio los usos de los asentamientos orinoquenses, que de otra manera hubiesen desaparecido con el proceso de colonización y mestización etno-cultural que se afirmó en el territorio venezolano y neogranadino, entre los siglos XVI y el XX.
De sus anotaciones queda plasmado que mientras los hombres se dedicaban a la caza y la pesca, la mujer atendía los cultivos de la comunidad. Resalta Gumilla el gusto sostenido de aquellos por la chicha.
Los caribes
Interesante descripción hace el autor del pueblo caribe “altos de cuerpo, de buen arte y bien hechos” dice, adelantándose al juicio que, medio siglo después y en el mismo sentido, asentará Alejandro de Humboldt en su obra Viaje por las regiones equinocciales del Nuevo Mundo.
Prosigue Gumilla: “Hablan desde la primera vez con cualquiera con tanto desembarazo, como si fuera muy amigo y conocido”. Y cuando se les pregunta ‘¿de dónde salieron Uds?’ contestan “Ana Carina Rote” (nosotros solamente somos gente). También da Gumilla información sobre los achaguas, otomacas y los mapoyas.
Sinópticos
Día Nacional del Defensor Público
Su labor se compenetra El Orinoco ilustrado con el contenido social que caracteriza al auténtico servidor del pueblo y la ciudadanía, al brindar orientaciones al solicitante acerca de pasos a seguir, o instituciones ante las cuales se deba gestionar solicitud. El buen defensor público desempeña sus deberes con esmero, como apostolado ante quienes llegan a sus oficinas con dramas personales de distinto orden.
1810
Simón Bolívar diplomático
El joven Simón Bolívar había sido enviado a Londres por la Junta Suprema que gobernaba desde el 19 de abril de ese año las provincias de Venezuela, con la encomienda de gestionar en Londres apoyo al movimiento iniciado por los revolucionarios caraqueños. En la capital inglesa Bolívar conoció a Francisco de Miranda, con quien prepararía pasos subsiguientes y el retorno del Precursor.
2010
Exhumados Restos del Libertador
Este día fueron exhumados en el Panteón Nacional los restos del Libertador Simón Bolívar, para la constatación de su identidad, mediante técnicas rigurosas de preservación actualizadas.