Tal día como hoy murió prócer Rafael Urdaneta
Su vida constituyó lección de lealtad y pulcritud administrativa.

Néstor Rivero Pérez
El autor es historiador, docente y abogado.
El 23 de agosto de 1788 murió en París (Francia) Rafael Urdaneta, prócer fundamental de la Gesta Emancipadora de Venezuela y uno de los más fieles amigos del Libertador Simón Bolívar. Urdaneta fue fundador de la primera ‘Sociedad Boliviana’, creada para honrar la memoria del Padre de la Patria y que es el antecedente de la actual Sociedad Bolivariana, la cual posee filiales en cada entidad federal del país y en el Exterior.
Con Baraya
En su natal Maracaibo cursó los primeros estudios, formándose hasta sus 16 años en filosofía. Sus padres le envían a Bogotá, donde su tío Martín Urdaneta ocupaba alto cargo en la administración virreinal.
El 20 de julio de 1810 estaba en Bogotá al estallar el movimiento que depuso al virrey Amar y Borbón, integrándose al ‘Batallón Patriotas de Cundinamarca’. Bajo las órdenes del capitán Antonio Baraya, interviene en las campañas de 1811 y 1812 en territorio neogranadino, destacándose en la Batalla de Bajo Palacé.
Al enterarse que en Cúcuta el coronel Simón Bolívar organiza una expedición libertadora sobre Venezuela se presenta, acompañando a José Félix Ribas, Atanasio Girardot y Antonio Ricaurte entre otros. Años después el prócer zuliano ofrece en sus Apuntamientos, y a modo de explicación del glorioso ciclo de 1813, la siguiente afirmación “avanzábamos, pero no conquistábamos”, indicando de este modo la necesidad de asegurar territorios a medida que el Ejército Republicano se acerca a la capital de la República.
Al año siguiente, tras éxitos y reveses, y frente a la rebelión popular antimantuana y anti-republicana que encabezara José Tomás Boves, en el centro de Venezuela, Urdaneta resguardó las tropas patriotas que Bolívar le encargó para resistir el sitio a Valencia, se retira con sus fuerzas de 500 hombres por estribaciones montañosas de San Carlos hasta los Andes y Nueva Granada.
500 soldados
Al preservar la capacidad operativa de su fuerza y ya en Nueva Granada, Urdaneta prestó un servicio invaluable al Libertador pues este, tras llegar a Cartagena de Indias en septiembre de 1814, luego de ser desconocido en Carúpano por José Félix Ribas y Manuel C.
Piar contó -Bolívar- con una fuerza que acatando al gobierno de Cartagena, le apuntalaría como general en jefe de los ejércitos neogranadinos, operando Bolívar con apoyo de Urdaneta hasta mayo de 1815, cuando el héroe caraqueño se ve obligado a exiliarse con rumbo a Jamaica.
Urdaneta salvará los restos de su fuerza encaminándose a los llanos de Casanare para encontrarse con el caudillo llanero José A. Páez, a cuyo lado estará en la acción del Yagual de 1816. En 1821 “Urdaneta será factótum para el pronunciamiento de Maracaibo por la Independencia”. Y a fines de 1830 asume de facto la Presidencia de (la Gran) Colombia.
Pulcritud
Simón Bolívar tuvo en Urdaneta un gran apoyo en distintos períodos. Al final de su vida Urdaneta escribió Defender la patria es trabajar por una democracia política. Urdaneta aspiraba que bajo la conducción del Libertador -a cuya autoridad se mantuvo fiel hasta el final- se asegurase la estabilidad y el proyecto grannacional “(…) Con frecuencia, los discursos, las ofrendas … a Bolívar -a- Urdaneta u otros próceres, son el mejor modo de enterrarlos definitivamente (…) ‘No dejo en el mundo sino una viuda y once hijos en la mayor pobreza‘, testimonió Urdaneta antes de su muerte en París’ (…) Y cuenta la historia que sabiendo que le había llegado la hora de su muerte llamó a sus hijos Rafael y Luciano … y les ordenó: ‘Encárguense ustedes de devolver al Gobierno de Venezuela la parte que aún queda de los viáticos que me adelantaron para el viaje que no he podido concluir”. [https://antonioperezesclarin.
Sinópticos
1822
Murió Juan José Rondón
Héroe, cuyas cargas de caballería decidieron numerosos combates, como Pantano de Vargas y Boyacá en 1819. Su valentía fue destacada en varias oportunidades por José Antonio Páez en su Autobiografía. Se cuenta que en Vargas, urgido el Libertador le apremia “Coronel, salve Ud la Patria”, el guerrero de Manapire (Guárico), le contestaría “General, aún Rondón no ha peleado”.
1927
Sacco y Vanzetti
Estos dos trabajadores y migrantes italianos, en EEUU, fueron acusados de asaltar un banco. Sin pruebas suficientes y con aspectos oscuros en el juicio que hoy día se cuestionan se les condenó a muerte.
1964
Tragedia de La Llovizna
En el parque La Llovizna la naturaleza ofrece el espectáculo sorprendente de las aguas que chocan con las rocas soltando en la brusquedad su color de espuma y que el visitante disfruta desde lo alto de un puente. Allí, un grupo de educadores se balanceaba sobre un puente de madera que carecía de las guayas de seguridad, guayas para soportar el peso de quienes conversaban sobre las incidencias de la Convención del Magisterio de Guayana. Así, al caer perdieron la vida más de treinta maestros y maestras.