Néstor Rivero Pérez

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El 17 de octubre de 1760 nació Henry de Saint-Simon, quien renunció a su elevada condición para dedicar su existencia a la promoción de proyectos de reforma social, mereciendo de Carlos Marx y Federico Engels, reconocimiento como gestor del socialismo utópico, fase previa a la doctrina del socialismo científico. Al morir en 1825 se encontraba en la ruina.

 

El gobierno perfecto

De 16 años, Henry Saint-Simon se enroló en la fuerza militar que Francia envió en auxilio de EE. UU. en su guerra de independencia contra Inglaterra. En el curso de su vida realizó viajes y promovió distintas iniciativas de reforma social, con miras a reducir la pobreza que veía crecer en sus recorridos por las calles de las grandes ciudades europeas. En 1802 publicó sus Cartas ginebrinas, exponiendo su idea del gobierno perfecto, élite gobernante de científicos y artistas y quienes serían sostenidos por donaciones. Junto a Charles Fourier y Richard Owenw, ha sido proclamado uno de los padres del socialismo utópico.

Todos deben trabajar

Saint-Simon habla de “la clase industrial” donde incluye a los trabajadores artesanales, el fabricante y el banquero. A este último asigna funciones administrativas que aprovechan al bien común. Se trataría de una especie de “funcionarios públicos” encargados de organizar el crédito y finanzas de la sociedad. Lo que sí tenía sumamente claro este pensador, es la inutilidad del ocio, entendido como la condición de quienes viven de una renta, sin trabajo de provecho para sus semejantes: Todos deben trabajar. Se debe combatir, según Saint-Simon “a los que no trabajan”.

Antagonismo

La noción de “lucha de clases”, elemento cardinal del marxismo, encuentra su enunciado germinal según lo reconoce Federico Engels, en la tesis del antagonismo entre trabajadores y ociosos, expuesta por Henry Saint-Simon. Para este reformador, “los ociosos habían perdido la capacidad para dirigir espiritualmente y gobernar políticamente”, era un hecho evidente (…). He allí el germen de otra idea sorprendente para su época, la inevitabilidad del cambio en el liderazgo de las clases sociales. A medida que exponía sus ideas, se reducía la cantidad de aplausos que recibiera por sus primeros escritos de parte de personas adineradas que al inicio le acompañaban.

Abolir el Estado

Para Saint-Simon la política es la ciencia de la producción “y predice la total absorción de la política por la economía”. Según apunta Federico Engels, aquí aparece “en germen la idea de que la situación económica es la base de las instituciones políticas”. El autor del Catecismo de los industriales, anuncia “la transformación del gobierno político sobre los hombres, en la administración de las cosas y en la dirección de los procesos de producción, que no es otra cosa -dice Engels- que la idea de la abolición del Estado” [Del socialismo utópico al socialismo científico].

Honras de Engels

El fundador, junto con Carlos Marx, del socialismo científico o materialismo histórico, dedica varios párrafos, todos ensalzando la actuación de Saint Simon como pensador utópico y antecedente de la corriente revolucionaria que se concibe mediante la lucha del proletariado, en la verdadera explicación de la historia, en los términos del método dialéctico de pensamiento.

Los 10 mil más ricos…”

“Admitamos que Francia conserve todos los hombres de genio en ciencias, bellas artes y artes y oficios, pero que tenga en cambio la desgracia de perder en un mismo día el hermano del rey, todos los consejeros, mariscales, todos los cardenales… y todos los empleados de los ministerios y además los 10 mil propietarios más ricos… los que viven noblemente. Este accidente afligiría ciertamente a los franceses porque son buenos. Pero esta pérdida solo causaría pesar… sentimental, pues no resultaría de ello daño… alguno para el Estado” [Henry Saint-Simon, citado por Diccionario Enciclopédico Espasa-Calpe, Tomo 52, pág 1.458].

Sinóptico

Día Internacional para la Erradicación de la pobreza

A medida que en las regiones del mundo se aspira a la paz entre las naciones y los grupos políticos, se adquiere mayor conciencia acerca de la relación entre violencia y pobreza. En todo caso, la pobreza tiene origen multifactorial, complejo, y requiere políticas de Estado integrales, así como sostenida cooperación para su erradicación. De su parte, la República Popular China ha logrado extraer de su condición de pobreza extrema a varios centenares de millones de habitantes, combinando prácticas del mercado con intensa gestión social del Estado.

1979

Madre Teresa recibe Premio Nobel

Habiendo fundado en Calcuta la congregación Misioneras de la Caridad, la Madre Teresa fue honrada con el Premio Nobel de la Paz, en reconocimiento a su portentosa obra a favor de los más desprotegidos. En su visita a Roma para reunirse con el Papa, recorría las calles de noche para dar aliento a quienes permanecían en la vía pública en extremo abandono.

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