Tal día como hoy pueblo español derrotó al Ejército Napoleónico
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 22 de julio de 1808, con las Capitulaciones firmadas en la ciudad de Bailén entre las fuerzas españolas y el Ejército Napoleónico que había invadido la Península Ibérica, se formalizó la rendición de los franceses ante los generales Fco Javier Castaños Castaños, general en jefe del Ejército hispano, y Teodoro Reding von Biberegg, al frente de la porción de dichas tropas que repelían a los franceses en la ciudad de Bailén.
La invasión francesa
A poco del golpe de Estado del 18 brumario (9 de noviembre de 1799) Napoleón Bonaparte se hizo reconocer como Primer Cónsul en Francia, hasta que en 1804 se coronó como Emperador de los franceses, en el curso de campañas bélicas que expandieron su poder, sobre porciones cada vez más amplias de Europa.
En 1808, en su querella contra Inglaterra el Ejército Napoleónico penetró en territorio español, pretextando pasar a Portugal, aliada de Inglaterra. Y la invasión gala provocó una inusitada reacción popular en la tierra del Mío Cid y Cervantes.
Luego, al recibirse en las colonias las primeras noticias de dichos sucesos, comienza el realineamiento de élites criollas que aspiraban al control de los territorios hasta entonces dominados por la Corona española.
En Caracas se produjeron nutridas manifestaciones de calle en rechazo a la política imperial de Bonaparte y abogando por el restablecimiento del joven rey Fernando VII, convertido en rehén de Napoleón en Bayona.
Reding y Castaños vs Dupont
La primera rebelión masiva en contra de Napoleón Bonaparte en España se produjo en mayo de 1808, y ha pasado a la historia como ‘Motín de Aranjuez’. De inmediato comenzó en distintos puntos de España, la acción armada contra el ejército francés que, al mando de Jean-Andoche Junot había entrado a la Península el 18 de octubre del año anterior.
Las fuerzas que eludieron la dominación gala fueron puestas en Andalucía a las órdenes de Francisco Javier Castaños con el grado de capitán general, por la Junta Suprema de Sevilla, al tiempo que se tejía la alianza con Inglaterra.
Oficiales al calor de los cañones
La batalla de Bailén se inició el 19 de julio, con su finiquito tres días después, mediante la suscripción un día como hoy, 22, de la Capitulación mediante la cual las fuerzas galas a las órdenes de Pierre Dupont rendían sus armas.
El arrojo de las fuerzas hispanas, dentro de las cuales descollaron, entre otros, figuras que como Pablo Morillo, o el rioplatense José de San Martín y el venezolano Miguel de Letamendi -militarían años después, durante las Guerras de Independencia suramericanas el primero, al frente del Ejército Expedicionario español en Tierra Firme, y los dos últimos en el bando emancipador. La capitulación del 22 contempló la repatriación de los vencidos a su país, Francia.
Bello y Bailén
Dos años antes del 19 de abril de 1810 en Caracas sectores ilustrados con inclinación patriótica veían en la invasión francesa contra la Península Ibérica el adversario histórico a vencer.
El entonces joven humanista Andrés Bello, cuyos escritos y versos ya circulaban en tertulias de la ciudad, al tiempo que maduraba su conciencia de territorialidad americana, dio a conocer su canto A la Victoria De Bailén, encomiando la derrota de los invasores. Por entonces se dilucidaba entre los sectores ilustrados de las élite caraqueña, las dos posturas: una que expresaba su apoyo a Fernando VII como coartada para movilizar al pueblo creyente y seguidor del monarca, y la de quienes de forma acrítica manifestaban a favor de la Corona.
Bello enhebraría su hermoso canto, cabalgando entre las dos corrientes. Y ciertamente, de haberse afirmado Bonaparte en España y Portugal, su poder hubiese constituido una amenaza, al aproximar la hipótesis de derrota final de su rival Inglaterra, para avivar el deseo que se le imputaba de “adueñarse del mundo” asomando la opción de su sometimiento del Nuevo Mundo.
A la victoria de Bailén
“Rompe el león soberbio la cadena / con que atarle pensó la felonía, / y sacude con noble bizarría/ sobre el robusto cuello la melena;/ la espuma del furor sus labios llena, / y a los rugidos que indignado envía, / el tigre tiembla en la caverna umbría, / y todo el bosque atónito resuena” [Andrés Bello: A la victoria de Bailén, https://www.poeticous.com].
Sinópticos
1813
Batalla de los Horcones
Cerca de Barquisimeto, esta acción enfrentó al realista Francisco Oberto y al patriota José Félix Ribas. Siendo casi el doble de los enemigos, la celeridad en los movimientos de las tropas de Ribas se impuso en el terreno.
1887
Nació Gustav Hertz
Hertz estudió “el paso de electrones a través de un gas”, diseñando con James Franck, el Experimento de Franck y Hertz, con apoyo en el modelo atómico de Niels Bohr “y abría las puertas a la mecánica cuántica iniciada por Max Planck”. Hertz obtuvo el Premio Nobel de Física en 1925.