VEA/ Jimmy López Morillo

El veterano utility Eduardo Escobar, cuyo anémico promedio en el primer mes de temporada parece poner en riesgo su permanencia con los Mets de Nueva York, pudo dar señales de vida la noche del jueves despachando un cuadrangular, en una jornada de escasos juegos.

El nacido en La Pica, quien el primero del próximo mes cumplirá 34 años, enganchó un lanzamiento de Sean Manaea en la apertura del cuarto episodio y lo depositó en las gradas del jardín izquierdo a 371 pies (113,08 metros), su segundo jonrón del torneo, remolcando a Jeff McNeill, poniendo la pizarra 4-0 a favor de los Mets de Nueva York, que finalmente terminaron imponiéndose a los Gigantes de San Francisco 9-4.

Fue uno de los dos inatrapables que conectó en cinco visitas al plato, para colocar su promedio en .145 (55-8), llegando también a 8 impulsadas y 6 anotadas. Su compañero Luis Guillorme, jugando en la intermedia, conectó de 4-1, pisando el plato en una oportunidad.

En el bando de los anfitriones californianos, el segunda base Thairo Estrada ligó de 3-1 con anotada, dejando su average en .324 (68-22), manteniéndose entre los mejores de la Liga Nacional, en tanto que el inicialista Willmer Flores se fue en blanco en 4 turnos.

En el juego en el cual los Yankees de Nueva York batieron 9-3 a los Angelinos de Los Ángeles, el camarero Oswald Peraza, quien recientemente fue subido al equipo grande, impulsó par de rayitas con un imparable despachado en cuatro turnos, anotando también en una ocasión, luciéndose además a la defensiva al lanzarse de cabeza en el octavo capítulo, para decapitar un batazo del también criollo Luis Rengifo que iba rumbo a la pradera derecha.

Gleyber Torres, como designado, finalizó de 4-1 con anotada, y Oswaldo Cabrera de 4-0, actuando en el jardín izquierdo.

Rengifo, se fue de 2-1, con par de anotadas.

David Peralta conectó de 3-2 con anotada y su compañero Brusdar Graterol lanzó el noveno episodio sin tolerar absolutamente nada, en el triunfo de los Dodgers de Los Ángeles 6-2 sobre los Cachorros de Chicago, en un juego que permitió ver entrar como bateador emergente y luego pasar al campocorto al estelar Mookie Betts, actuando ocasionalmente en esa posición por la crisis de los californianos luego de la lesión del venezolano Miguel Rojas.

Adbert Arzolay, quien entró en el cuarto a socorrer al abridor de los oseznos Javier Assad, completó el capítulo sin permitir carreras, ponchando a uno y permitiendo dos incogibles.

La jornada, lamentablemente dejó los anuncios de que Yonny Hernández, de los Dodgers y Brayan Rochio, de los Guardianes de Cleveland, quien apenas el miércoles había sido llamado al equipo grande, fueron enviados a Triple A.

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