El Gigante le ha dado fuerzas para no tirar la toalla

VEA / Yonaski Moreno

Sentada en un banquito Elisa Barrios observa a una multitud transitar frente a ella día a día. Algunos van presurosos y otros observan los edificios antiguos que rodean la plaza El Venezolano. Entre quienes pasean siempre hay el que sedetiene frente al toldo azul, donde ella y otros artesanos ofrecen sus creaciones, cautivados por el despliegue de colores.

En ese espacio recibe a Diario VEA y muestra orgullosa lo que han creado sus manos, una variedad de juegos didácticos elaborados en madera y pintados a mano. Las piezas las elabora junto con su esposo desde hace 25 años, motivados por la pequeña niña a la que se negaron a criar rodeada de un montón de juguetes de plástico, importados y costosos. 

“Al ir a buscar un juego didáctico para ella nos llevamos la sorpresa de que eran muy costosos y no podíamos adquirirlos. Ahí nos dimos cuenta de que nosotros mismos los podíamos hacer. Desde entonces los regalos del Niño Jesús, cumpleaños, eran cosas que nosotros le hacíamos. Aún las conserva”, recuerda.

Su convicción de que podían brindar mejores alternativas, con sello venezolano, a los niños y las niñas del país fue prontamente ratificada por un joven Hugo Chávez, que recién llegaba a la presidencia, impulsando la producción nacional, la formación del pueblo y la importancia de promover la cultura venezolana.

“Chávez nos hizo comenzar a interesarnos por defender nuestra idiosincrasia, nuestra cultura, a valorar más lo nuestro que lo traído de afuera, porque siempre nos habían dicho que lo de afuera era mejor. Chávez nos demostró que nosotros tenemos potencial, excelentes creadores, excelentes trabajadores, pero nos vendieron esa idea de que mejor era importar y nosotros nos la creímos. Venezuela tiene grandes potencialidades. Chávez nos hizo ver eso, que valemos y que podemos hacerlo mejor, con más cariño”, relató Elisa.

Mujeres a la vanguardia

Mientras algunos transeúntes se detenían a preguntar por sus creativos juegos, Elisa recordó otro gran impulso que encontró a través de los discursos del comandante Hugo Chávez: la mujer como pieza fundamental de la revolución.

“Otra cosa que él nos hizo ver fue la importancia de la mujer, que no nada más sea vista la mujer como un objeto sexual o como el ama de casa, sino que nosotras las mujeres podemos emprender, somos necesarias para hacer Revolución, para abordar el trabajo en la calle”, recordó.

De acuerdo a Barrios, estas palabras se han quedado grabadas en su mente y le han servido para no “tirar la toalla” en los momentos de dificultad. Cuando se emprende todo parece difícil, pero es necesario no olvidar las razones por las que se decidió comenzar a crear.

Destacó que a través del Banco de la Mujer y otros entes del Estado ha tenido el respaldo necesario para mantener su actividad, a través de talleres de formación y créditos.

Creatividad vs bloqueo

El bloqueo económico y las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y sus aliados contra Venezuela tuvieron un impacto devastador en el pueblo venezolano. La economía, la salud y hasta la cultura han sido golpeadas por estas medidas. Sin embargo, ese pueblo ha sabido imponerse y superar estos embates, todo ello desde su creatividad.

“Ese bloqueo ha hecho que saquemos lo mejor de cada uno de nosotros y hemos logrado desarrollar talentos que no sabíamos que teníamos.Descubrimos que sabemos hacer tantas cosas, pero antes no le parábamos porque no nos hacía falta, con esto nos independizamos de lo importado”, aseguró.

La meta es crecer

Elisa Barrios y su esposo se encargan de la realización de juegos didácticos para niños en edad preescolar. Se trata de piezas para trabajar la motricidad, los números, colores y formas geométricas, elaboradas en madera y pintados a mano, con brillantes colores que captan la atención de los infantes.

La meta que se plantean es crecer en producción con miras a lograr su “gran sueño”, que el Ministerio del Poder Popular para la Educación adquiera las piezas paras las escuelas, y que los niños y las niñas del país crezcan formándose con “juguetes didácticos hechos en Venezuela, con compromiso y amor”, destacó.

Como ella muchos artesanos y artesanas trabajan arduamente por los más pequeños, aseguró, por lo que su deseo es que los implementos educativos que se utilicen en las escuelas del país sean elaborados por estos creadores.