VEA/ Carlos Batatin

Con una votación de 60 votos a favor y 59 en contra, el Parlamento israelí, puso  fin al histórico mandato de Benjamín Netanyahu, quien será sustituido por el nuevo primer ministro Naftali Bennett, quien anteriormente fue su asesor y posteriormente su rival político.

Tras esa  decisión legislativa se culminan  12 años del mandato  Netanyahu como primer ministro.

De acuerdo  a una reseña publicada en el portal https://actualidad.rt.com, Bennett, debe presidir una coalición formada por ocho partidos con profundas diferencias ideológicas, mientras que Netanyahu se convierte en el líder de la oposición y se encuentra en una condición mucho más débil incluso dentro de su partido Likud.

De igual forma, detalla la página digital que el partido Yamina, de Naftali Bennett, y el partido Nueva Esperanza de Gideon Sa’ar se unieron al líder centrista Yair Lapid para formar un gobierno de coalición después del fracaso de Netanyahu en hacerlo.

En opinión de los analistas políticos, Netanyahu se ha convertido en una figura polarizante en la política israelí y, además, desde finales de 2019 afronta un juicio por corrupción, aunado a que cada una de las cuatro elecciones consecutivas que se celebraron en Israel, en los últimos dos años, fue considerada un referéndum sobre su  continuidad en el poder. También se había posicionado como la figura más dominante de la agenda nacional de las últimas tres décadas.

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