¡Honor y gloria! Revolucionaria Yaira Peralta cambió de plano
Dedicó grandes esfuerzos a la batalla comunicacional impulsando los medios comunitarios y alternativos. Foto Cortesía Ramón Rodríguez
VEA / Yonaski Moreno
La madrugada de este jueves 13 de julio, a causa de un paro respiratorio, cambió de paisaje Yaira Coromoto Peralta militante revolucionaria. Batalló contra múltiples problemas respiratorios los últimos 10 años, compartió su amigo y compañero de luchas José Ramón Rodríguez.
Sus amigos y familiares la despiden en la Funeraria La Señorial, ubicada en Chacaíto. Sus restos serán cremados en el Cementerio Municipal del Oeste, ubicado en la parroquia caraqueña El Junquito, este viernes 14 de julio a las 8:00 de la mañana.
Rodríguez describió a Yaira Coromoto como una mujer «desinteresada, solidaria, benefactora, siempre pendiente de sus amigos y vecinos, siempre atenta al estudio político, al estudio sobre las teorías de la comunicación».
«Indudablemente era muy querida en los medios, sobre todo para nosotros en Valencia, Barquisimeto y Yaracuy», aseguró José Ramón Rodríguez en conversación con Diario VEA.
Peralta, caraqueña de nacimiento, se incorporó a la lucha revolucionaria desde muy joven, fue militante de la Liga Socialista a mediados de los años 70′. Fue perseguida durante la Cuarta República debido a su trabajo político en el que destaca su participación en las rebeliones militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992.
También estuvo estrechamente involucrada en la corriente histórica social conformada tras la Masacre de Yumare, hecho en el que nueve (9) dirigentes sociales fueron asesinados por un comando de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP). Entre las víctimas del atroz crimen, del 8 de mayo de 1986, se encontraba el esposo de Yaira, Ronald Morao, quien se desempeñó como activista político en la zona de Los Flores de Catia donde editaba y distribuía el periódico El Rebelde, según reseña Correo del Orinoco.
Para Yajaira la batalla comunicacional era fundamental. En el año 2001 se incorporó al entonces Ministerio de Comunicación e Información con los medios comunitarios, luego pasó a la radio comunitaria y finalmente a la división de desarrollo comunal. «Era una tremenda comunicóloga aunque no estudió formalmente en una universidad, pero siempre estuvo vinculada a la comunicación y estudiando al respecto», resaltó su amigo José Ramón Rodríguez.
