Néstor Rivero Pérez

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El 9 de septiembre de cada año se celebra el Día Mundial de la Agricultura, efemérides que honra al productor y a la productora de la tierra y el arado, de quien depende gran parte del alimento que llega a las mesas de cada familia en todos los rincones del planeta.

Revolución Agrícola

La prehistoria económica de los grupos nómades, sustentada en evidencias de yacimientos arqueológicos, indica que la primera actividad económica adelantada por los seres humanos fue la recolección de frutos silvestres, aunada esta a la caza y a la pesca, en tiempos en que se descubría el uso del fuego para la cocción de los alimentos. Y el paso del Paleolítico a la Edad de la Piedra Pulida, con el inicio de la siembra de granos, cultivo y recolecta, y el establecimiento de aldeas, dio pie a la fase de la Revolución Agrícola del Neolítico, ocurrida en los distintos continentes.

Rubros de primera mesa

De acuerdo al clima y hábitos de consumo de la población y la gestión moderna de exportación, la mano de obra agrícola de los países se ha especializado en ramos de cultivo que concuerdan con la vocación productiva de los suelos. Hoy Venezuela, en medio de las dificultades derivadas del bloqueo derivado de las medidas económicas, prosigue sembrando, cultivando y consumiendo tubérculos ancestrales como yuca y ñame, propios del suelo americano; y tal la papa, del género solanácea, con su origen en los Andes. Además, un cereal como el arroz proveniente de Asia, la rubiácia del cafeto las cuales, originarias del Asia y norte del África, respectivamente, se aclimataron tan bien en suelo venezolano, que gran parte de población las considera de origen endógeno, así como la anacardiacea mango, cuyas especies primigenias se ubican en India y Birmania. Y el campesino venezolano, del mismo modo que el del resto de la América equinoccial, ha sostenido el cultivo del gramíneo maíz, así como el leguminoso frijol negro o caraota, que han sustentado con sus carbohidratos, durante siglos, a las poblaciones de Centro, Suramérica y el Caribe, a partir de sus primeros cruces por comunidades aborígenes. Del mismo modo, en el listado de rubros cuyo consumo se deriva de la mano del campesino, merece destacarse la malvacea conocida bajo el nombre de cacao, cuyo sabor hizo que durante siglos se le titulase como “Alimento de los Dioses”.

Lentas innovaciones

La azada y yunta de bueyes fueron técnicas para la siembra y ablandamiento de los patios y extensiones del terreno escogido para la siembra de semillas y plantículas. Y al paso de la Antigüedad al Medioevo, así como de esta última a la modernidad primaron dichos instrumentos y técnicas. Aún hoy se observa en caseríos al interior de Venezuela, campesinos con su rastra sujeta al par de bueyes, si bien el tractor y tecnologías de regadío mecanizado ha extendido su señorío en un amplio radio de la superficie cultivada. Y en las décadas más recientes las tecnologías agrícolas se orientan al mejoramiento de semillas, fertilizantes tanto derivados de la petroquímica, como los orgánicos, entre los cuales destaca el estiércol, bosta del ganado “compost, el humus de lombriz o lombricompost y el bokashi, que es un término japonés que significa materia orgánica fermentada” [https://agbaragriculture.com].

 

Consumo agrícola mundial

“En los países en desarrollo, la demanda de cereales ha crecido con mucha mayor rapidez que la producción. Las importaciones netas de cereales de estos países aumentaron desde 39 millones de toneladas anuales a mediados de los años setenta hasta 103 millones de toneladas en 1997-99, lo que representó pasar del 4 por ciento de su consumo de cereales al 9 por ciento. En los próximos años, es probable que aumente esta dependencia de las importaciones. En el año 2030, los países en desarrollo podrían importar anualmente 265 millones de toneladas de cereales, es decir, el 14 por ciento de su consumo” [https://www.fao.org].

Sinóptico

1976

Murió Mao Zedong

El artífice de la Larga Marcha y de la victoria final que llevó a la proclamación de la República Popular China en 1949, a cuyo frente estuvo hasta su muerte,  comenzó como maestro de escuela. Involucrado en las querellas internas del Partido Comunista de China, se distanció de quienes promovían la insurrección urbana, al defender la tesis de que en su país la lucha debía darse en el campo. Y al frente de las campañas militares, fue dando fisonomía una obra escrita de significado político y militar táctico y estratégico. Impulsó el Gran Salto Adelante en lo económico, y tras su fallecimiento afloraron corrientes que privilegiaban una gestión económica por camino distinto al que consideró Mao durante la Revolución Cultural para la superación de la pobreza y desarrollo de China. Sin embargo, en el documento final del Pleno del Partido Comunista de China, fechado el 11 de noviembre de 2021, se ofrece críticas consistentes a la gestión de Mao en sus últimos años.

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