Las elecciones alemanas determinan el futuro de Unión Europea
Francisco Contreras
Las elecciones nacionales en Alemania en septiembre son clave en el futuro desarrollo de la Unión Europea. El país germano es el motor económico de la UE y junto a Francia lidera politicamente la unión. En las elecciones alemanas se decide también en gran parte la dirección de asuntos tangentes como las relaciones transatlánticas con EEUU y la OTAN, y la visión de una autonomía estragégica con Rusia, y el desarrollo de los proyectos de gas a través de Nordstream, con China, y el tratado Integral de Inversión. Por tanto, el mundo político europeo está alerta a los movimientos electorales en Alemania.
Termina la época de la canciller Angela Merkel. Desde 1949, Alemania (federal hasta 1989) ha estado dominado por dos partidos, la socialdemocracia SPD y la democracia cristiana CDU. Desde hace ocho años el país tiene gobiernos de coalición. Hoy los dos partidos dirigen el país en lo que se denomina la gran coalición.
Hoy el bipartidismo está fuertemente cuestionado por nuevos partidos, el debate nacional, la pérdida de fuerza de la socialdemocracia y los quiebres internos de los dos partidos de poder. Un cambio en la correlación de fuerzas es la entrada de Los Verdes en la disputa por el poder politico. La UE está atenta al desarrollo de la campaña electoral alemana y un posible cambio de posiciones con Los Verdes dominando la politica alemana. Otra fuerza que entró con impulso es la extrema derecha AfD con 12% en las elecciones en 2017, pero ha perdido en tiempos de pandemia más de 1/3 de su apoyo.
El lunes fueron proclamados los dos líderes que encabezan las encuestas, el candidato del sector conservador y el del partido Los Verdes. Armin Laschet es el candidato del partido de gobierno CDU, hoy liderado por Merkel. Se impuso en el bloque conservador a otro derechista Markus Söder del partido hermano de Baviera, Unión Socialcristiana de Baviera (CSU). Las encuestas le dan 25%, muy por debajo de lo conseguido por Merkel anteriormente. Laschet es el continuismo de Merkel y partidario que Alemania tenga mayor presencia en asuntos internacionales. También se ha pronunciado por fortalecer las relaciones en Europa. Con China y Rusia aboga por la tradición alemana de “Realpolitik”. El otro contrincante Markus Söder, que representa al sector más conservador del bloque de derecha, es menos enstusiasta con el proyecto europeo y más cercano a EEUU.
También fue proclamada este lunes Annalena Baerbock como candidata a canciller por Los Verdes. El partido ha girado hacia el centro político, dejando de lado criterios más radicales, con el objetivo de ocupar una posición en las estructuras de poder. Representa a la clase media no conservadora. Tiene mucho apoyo en ciudades universitarias Freiburg, Tübingen, Darmstadt y Greifswald. En las encuestas Baerbock va segunda en intención de voto, 21-23% detrás del candidato del bloque conservador. Los Verdes, que por primera vez se une en torno a su candidato sin mayores divisiones entre fundis y realos, ha logrado captar el apoyo del fuerte movimiento contra el cambio climático. El partido también ha tenido un acercamiento a sectores industriales para conquistar votantes en un grupo importante de capas medias como ingenieros, juristas, economistas. Los Verdes son europeístas y apuestan por un enfrentamiento con China. El diputado Verde europeo Reinhard Bütikofer, líder de la Delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con China y miembro del Comité de Relaciones Internacionales, es uno de los más feroces criticos de China, y denomina a la potencia asiática como rival sistémico de la UE.
En tercer lugar en las encuestas está la socialdemocracia con 15%. Su candidato Olaf Scholz de perfil conservador es el ministro de Finanzas y vicecanciller de Angela Merkel. La socialdemocracia, anteriormente uno de los dos pilares del sistema político alemán, viene desde hace años perdiendo fuerza. Su participación en los gobiernos de Merkel solo han intensificado su pérdida de perfil político. En un intento de rescatar la tradición y las posiciones históricas, se redactó un nuevo programa electoral con definiciones más izquierdistas.
En cuanto a la formación de gobierno, hay varias variantes en la mesa. Con el ascenso de Los Verdes, una alternativa probable es una coalición semáforo por los colores de Los Verdes, la socialdemocracia y los liberales. Otra es repetir la gran coalición entre los conservadores y la socialdemocracia. Una tercera es una coalición entre conservadores y Los Verdes.
Una cuarta alternativa es una coalición entre Los Verdes, la socialdemocracia y la Izquierda De Linke. Por lo menos es lo que propone la formación de izquierda y apuesta por levantarla como uno de los puntos centrales en la elecciones. Sin embargo las encuestas no dan para formar mayoría entre estos tres partidos. De Linke oscila en las encuestas entre 7 y 9 por ciento. La socialdemocracia y Los Verdes se muestran reacios a una coalición con perfil de izquierda.
