Néstor Rivero Pérez

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El 18 de febrero de 1546 falleció en Eisleben (Alemania) Martín Lutero, figura central de la Reforma religiosa iniciada en 1519 y de la cual se derivaron las corrientes protestantes del cristianismo, con fuerte arraigo en numerosos países del mundo.

Lutero abrió cauce a un profundo movimiento de revisión en los cimientos de la Iglesia y, como respuesta oficial, la institución con sede principal en Roma hubo de adelantar la Contra-reforma.

Cambio de época

La toma de Constantinopla en 1557 por los turcos implicó el cierre del comercio con Asia a través del Mediterráneo; y ello coincidió con el arribo a Europa de la pólvora y la brújula, la invención de la imprenta y la carabela.

A su vez los osados viajes de Cristóbal Colón y Hernando de Magallanes allende los mares, en un lapso de medio siglo, dieron una nueva fisonomía a los horizontes culturales, geográficos y de expansión económica de las potencias del Viejo Mundo, en búsqueda de metales preciosos, especias, madera y seda hacia otras latitudes.

 

Copérnico – Erasmo y Lutero

Nicolás Copérnico y Erasmo de Roterdam, católicos confesos desde su juventud, al igual que Lutero ejercieron un potente influjo en la transformación de las mentalidades; empero a diferencia de este último, desde dentro de la Iglesia y sin colidir abiertamente con el Vaticano.

A Copérnico se debe el vuelco científico que significó desplazar a la Tierra como centro del universo, colocando al sol en dicho sitial. Y a Erasmo la actitud inaugural de humanismo renacentista y optimismo esperanzador respecto al tránsito del hombre por la Tierra.

Por su parte Martín Lutero encarna dos vocaciones: la profunda inclinación teológica de la Edad Media y el resplandor humanista de la modernidad que lleva a espíritus inquietos como el suyo, a formularse preguntas ante temas escasamente dilucidados por entonces, como la posición del honesto practicante que veía contrastes entre la prédica de las Sagradas Escrituras y la tendencia crematística de las Indulgencias.

 

Libre lectura de la Biblia

Lutero consideraba que la lectura de los Textos Sagrados debía darse de modo directo, sin mediación de intérprete ante el creyente.

Lutero condenaba la avaricia y paganismo que veía en la institución creada por el apóstol Pedro. Concebía que solo la gracia divina con que Dios unta unas almas, no a todas, y que será la fe la que le acerca a la salvación.

Divisiones

El poderoso movimiento reformador de Alemania -con apoyo de los príncipes, señores feudales y comerciantes, que apreciaban al luteranismo como oportunidad para zafarse de los impuestos que se tributaba a Roma-, pronto se expandiría a otros países.

Al norte de Europa, en torno a Juan Calvino, cobrarán fuerza las ideas de Lutero, aunque luego ambos se separarían de modo irreversible, formándose en Ginebra la Iglesia calvinista.

 

Iniciador de la Reforma

Dotado de fuerte personalidad, Martín Lutero no titubeó al constatar las primeras consecuencias de su rebeldía contra las Indulgencias papales.

Asistió y se vio de cara con el propio emperador Carlos V, a quien no quedó otro recurso que retirarse disgustado del salón donde se enjuiciaba a Lutero, por la insolencia de sus contestaciones. Lutero halló eco en los príncipes alemanes que vieron en él la posibilidad de independizarse, obteniendo al fin su status dentro del imperio.

 

 

Sinópticos

1924

Humberto Fernández Morán

Este día nació en Maracaibo el científico Humberto Fernández Morán, quien legó a la Medicina su gran invención, “el bisturí de diamante”.

Fue nominado al Premio Nobel, propuesta que no aceptó. Sus aportes y desenvolvimiento en el campo de la ciencia le llevaron a trabajar en el Programa Apolo de la NASA.

En la Venezuela posterior al derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez y ante la ausencia de una política de desarrollo científico-tecnológico, su genio fue soslayado por motivos subalternos político-partidistas; y siendo que él quería contribuir con la ciencia en su país, debió radicarse en Europa, donde ejerció como investigador y docente.

Fernández Morán fue creador del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).

1983

Viernes Negro en Venezuela

Este día la administración de Luis Herrera Campíns impuso la primera gran devaluación de la Venezuela contemporánea, y que se conoció como Viernes Negro. En el origen de la medida estaba la inmensa corrida de divisas hacia el exterior ejecutadas por banqueros y empresarios privados y las dificultades hacendísticas de la administración pública.

En la coyuntura, Leopoldo Díaz Bruzual al frente del BCV, confrontó a los representantes privados del gabinete económico que decidieron los términos de la devaluación.

1998

Hugo Trejo

Este día fueron inhumados los restos mortales del coronel Hugo Enrique Trejo, jefe del movimiento militar -junto al coronel Martín Parada-, del 1° de enero de 1958. Honrado y generoso, su insurgencia del 1° de enero abrió las compuertas para la insurrección cívico-militar del 23 de enero de 1958.

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