Tal día como hoy Guzmán Blanco desmintió haber asesinado al general Ezequiel Zamora
El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez
El 27 de septiembre de 1869, durante los preparativos que adelantaba en Curazao para su invasión armada sobre costas de Venezuela -y que en abril del año siguiente le llevaría al poder en forma definitiva-, el general Antonio Guzmán Blanco, en carta a su amigo de Caracas, Carlos Madriz, imputó a sus adversarios oligarcas la versión según la cual él habría sido “el asesino de (Ezequiel) Zamora”.
La ‘pedrea’ de agosto
Mes y medio antes de escribir su misiva -la cual no cabe duda, contribuye a iluminar las contradicciones que anidaban en la personalidad de Antonio Guzmán Blanco -en tanto conductor político, administrador del erario y hombre con conciencia del rol que su nombre habría de ocupar en la historia republicana de Venezuela-, el jefe de la inminente Revolución de Abril, habría de verse en el centro de una agresión provocada por sus enemigos políticos, los conservadores de Caracas y el propio presidente de la República, José Ruperto Monagas, quien veía en Guzmán una estrella en ascenso que debía ser eclipsada, por asomar como amenaza a su hegemonía. Así, la noche del 14 de agosto de 1869, la capital de la República será escenario de un violento acto de hostilidad política, cuando un numeroso grupos de jóvenes conocidos como “los Lincheros de Santa Rosalía”, irrumpan a las puertas de la residencia familiar de Guzmán Blanco, entre Conde y Carmelitas, al momento en que este recibía a invitados para un convite, a objeto de celebrar un llamado a la concordia entre los partidos de la hora y su exacerbado encono. Suspendida la celebración, al día siguiente Guzmán se asiló en el consulado de EEUU, embarcándose con salvoconducto con destino a Curazao, isla desde la cual, tras adquirir cuantioso armamento y coordinar con los caudillos liberales de Tierra Firme, dará curso a la expedición armada que le llevará al poder el 27 de abril del año siguiente.
Zamora
Dos asuntos sobresalen en la epístola que Guzmán Blanco dirige a Madriz aquel 27 de septiembre: El primero referido a la desaparición del general Ezequiel Zamora, y el segundo relativo al Empréstito gestionado por el propio Guzmán Blanco en Londres en 1864. Respecto al primer punto, cabe indicar que de acuerdo a versiones recogidas por el historiador Federico Brito Figueroa en su libro Tiempo de Ezequiel Zamora, las interrogantes respecto a si Guzmán intervino en el homicidio del Valiente Ciudadano, surgieron desde el primer momento, de las filas federales. Oficiales como Desiderio Trías, Navarro y otros, manifestaron en el curso de los siguientes años, profundas dudas. Aunque años después el propio Guzmán daría su versión de lo ocurrido en folleto titulado En Defensa de la Causa Liberal, al sostener que Zamora estaba a su lado, cuando “cayó de bote en bote” por un balazo que procedía de la torre de la Iglesia San Juan, en San Carlos, tomada por el Ejército centralista -terminando en sus brazos-. Las conjeturas acerca del eventual involucramiento de Guzmán en la muerte de Zamora pasan a su vez, por el hecho de que Guzmán era por esos días el hombre de máxima confianza del general Juan Crisóstomo Falcón, quien confrontaba abiertamente con Zamora el liderazgo de la Federación. En todo caso, si se deja hablar a los documentos con sus distintas versiones, se dará un mejor tránsito de la conjetura a la verdad histórica. El segundo punto, que trata del empréstito inglés, es tema que prosigue en la liza de las finanzas públicas.
Extracto
“A mí me inventan los oligarcas que fui el asesino de (Ezequiel) Zamora… a mí, que desde (Fco. Antonio) Zea hasta el presente, soy el único negociador de un empréstito exterior que ha rendido su cuenta al gobierno y al Congreso de la República, que no he tenido parte en ningún fraude del Tesoro público y cuya fortuna por más que irrite a muchos, no tiene nada de afrentosa, pues que me vino por camino legal, a mí me han llamado ladrón (…) me acusan de… una ambición peor que la de todos los ambiciosos de Venezuela. Esto me hizo poner en actividad en septiembre del año pasado (…) La explosión del 14 de agosto me arrojó a otra latitud; y, como debo suponer, no pudiendo quedarme en medio del mar, tengo que buscar el puerto de la patria a través de otros paralelos” [Carta de A. Guzmán Blanco / En: Fco. González Guinán, Historia Contemporánea de Venezuela, Caracas, 1954, 14 Volúmenes (Volumen IX, pág 247].
Sinóptico
1821
Murió Luis Brion
En los buques de este benefactor y almirante de la Gran Colombia, se trasladaron los expedicionarios de los Cayos y sus pertrechos hasta la isla de Margarita en 1816. Nativo de Curazao, Brion, junto al Libertador, dirigió el combate naval de los Frailes de ese año. Su participación fue decisiva para la completa liberación de Guayana en 1817. El agotamiento y la mala alimentación durante las campañas de esos años, le hizo contraer tuberculosis, mal del que falleció un día como hoy.