Tal día como hoy nació Benito Jerónimo Feijoo: introductor del Iluminismo en la España e Hispanoamérica del siglo XVIII  

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El autor es historiador, docente y abogado.

Néstor Rivero Pérez

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El 8 de octubre de 1676 nació en la provincia de Orense, España, el monje benedictino Benito Jerónimo Feijoo, figura de primer orden en la introducción del Iluminismo en la Península Ibérica y como autor de las obras Teatro crítico universal y Cartas eruditas y curiosas, mediante las cuales ofrece observaciones críticas acerca de su época.

Feijoo ha sido igualmente reconocido, gracias a su discurso Defensa de mujeres, pronunciado en 1726, como auspiciador y precursor del movimiento feminista español.

 

Estudio y crítica

La gracia de su pluma y su don como educador, así como la mesura y tino de sus razonamientos y críticas, hicieron tejer temprano en torno a su nombre fama en los distintos círculos de letrados de la península y colonias hispanoamericanas, y fue considerado por numerosos historiadores y críticos literarios como “el promotor más importante y decisivo de la Ilustración española” [https://www.cervantesvirtual.com].

La galanura e independencia de sus escritos desconcertaba a los lectores de filiación conservadora. Recuérdese aquel párrafo en el cual Feijoo desnuda su vocación como “ciudadano libre de la República de las Letras, ni esclavo de Aristóteles ni aliado de sus enemigos escucharé siempre, con preferencia a toda autoridad privada, lo que me dictaren la experiencia y la razón” (Teatro crítico universal, tomo 7). Ideas audaces en un entorno con corrientes inquisitoriales.

  

En Hispanoamérica

La presencia de lo americano en la obra de Feijoo, así como la de la obra de Feijoo en la obra de letrados de la América colonial, constituye un doble tema digno de comentarios. Respecto a lo primero, pondérese las observaciones de G. Vargas Martínez: “Las referencias a lo americano en Feijoo se pueden dividir en tres grandes cuestiones: la naturaleza del Nuevo Mundo, la idiosincrasia de los hombres de América y la emergente nueva sociedad”  [https://www.academia.edu]. En Feijoo despunta el anhelo “de incorporar a América y a los americanos en el proyecto cultural del reformismo borbónico” [Íbidem], propósito cuya concreción se daría con el acceso al poder de Carlos III en 1759.

Y en cuanto a lo segundo, conviene apuntar que muy temprano en el flujo de las ideas entre ambas orillas del Atlántico, en el Nuevo Mundo se dejó constancia del conocimiento de Cartas eruditas, como lo atestiguan referencias publicadas entre 1734 y 1750,  tanto del mexicano José Mariano Gregorio Elizalde Ita y Paz, el peruano Gaspar de Urquizu Ibáñez y el ecuatoriano Diego Rodríguez de Rivas.

Ignorantes atrevidos

Los dos trabajos de mayor proyección en la obra escrita de Feijoo se titulan Teatro crítico universal y Cartas eruditas, que obtuvieron amplia receptividad entre las nuevas generaciones de lectores y grupos de letrados que aspiraban a una mayor amplitud del horizonte de ideas en la Península Ibérica.

Así, al tanto que entre 1726 y 1740 daba curso a la publicación de los nueve volúmenes que integran su Teatro crítico universal, donde trataba las más disímiles materias y temas, y a partir de su excepcional comprensión respecto al grado de desarrollo del conocimiento científico y técnico, se hacía acreedor de la condena tajante de quienes se encastillaban en sus cátedras “desde la atrevida ignorancia de arcaicos y pedantes escolares” [https://www.filosofia.org]. A los 84 años a Feijoo se le vio escribir las refutaciones a “los ataques recibidos” [Íbidem].

 

El juicio de Marañón

El endocrinólogo, docente y también polígrafo Gregorio Marañón tributó a Feijoo: “Porque el maestro, cuando lo es de verdad, nos da algo más que la propia existencia, que la riqueza y la hermosura, la lección de saber andar con responsabilidad por la vida (…) Lo que nos da el maestro es el término consciente de una entrega, sin plazos y sin réditos, cuya generosidad no se puede medir” [https://www.filosofia.org]. Para el autor de El conde-duque de Olivares y la pasión de mandar, más que por el contenido de sus clases, el maestro se distingue por el ejemplo y la lección de responsabilidad que enmarca su vida.

 

Sinóptico

1967

Ernesto Che Guevara

Este día fue capturado en Ñancahuazu (Bolivia) el médico e internacionalista Ernesto Che Guevara, figura crucial de la Revolución Cubana. Al margen del método de lucha armada que practicó el Che, su pensamiento en torno a la formación del hombre nuevo y la mujer nueva, constituyen temas del debate sobre la reforma social. Y en el caso del Che Guevara la leyenda del hombre de acción, armado, tupió las ideas que expuso en sus escritos.

El escritor argentino Néstor Kohan ha indicado: “Tuvieron que pasar más de dos décadas desde el asesinato del Che Guevara para que comenzaran a aflorar, tímidamente (…) el Che como estudioso… analista de las dificultades de la transición al socialismo… y polemista al interior del marxismo” [Los estudios desconocidos del Che Guevara].

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