Tal día como hoy nació Yelizaveta Ivánovna Chaikina, quien lideró resistencia partisana de la URSS

Néstor Rivero Pérez

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El 28 de agosto de 1918 nació en la localidad rural de Runo (Federación Rusa) Yelizaveta Ivánovna Chaikina, quien a partir del 14 de octubre de 1941 estuvo al frente de grupos de partisanos en el óblast de Kalinin.

Sus inicios

Kalinin es una región ubicada al sur de Moscú y al noroeste de Volvogrado. Esta última urbe fue conocida entre 1925 y 1961 con el nombre de Stalingrado, y en su perímetro se escenificó entre 1942 y 1943 la batalla más reñida y prolongada de la II Guerra Mundial. Yelitzabeta, cuyo nombre de guerra fue Liza Chaikina, ingresó con 21 años al Partido Comunista de la URSS, destacándose como integrante y secretaria de un konsomol u organismo juvenil soviético, en su región natal.

Partisana

Tras el inicio, el 22 de junio de 1941, de la Operación Barbarroja (invasión de la URSS por Alemania), Liza Chaikina recibió instrucciones de impulsar la agitación política en su región nativa, encargándose de la distribución de propaganda, boletines y periódicos con el objetivo de elevar el espíritu de resistencia en la población. E igualmente dar organicidad a los grupos partisanos que debían operar en el oblast Kalinin. “Para elevar el espíritu patriótico de los habitantes de las aldeas del distrito de Penovskiy ocupado por los fascistas, Liza Chaikina distribuyó folletos…con contenido relevante entre ellos, y también informó las últimas noticias del frente. El 22 de noviembre de 1941” (https://rusmarka-ru.translate.goog).

Inteligencia y delación y paredón

El 22 de noviembre de 1941, Liza Chaikina interesada en “conocer el tamaño de la guarnición enemiga (…) llegó a la granja «Krasnoye Pokatishche» para visitar a su amiga, la oficial de Inteligencia, Marusya Kuporova, donde fue vista por el pretor o jefe -quien- informó a los alemanes” (Ibídem). Irrumpiendo violentamente en la vivienda de los Kupurova las unidades enemigas. Y disparando contra miembros de la familia Kupurova, capturan a Liza Chaikina, remitiéndola prisionera a Peno. “Incluso bajo tortura, se negó a dar información sobre el paradero del destacamento partisano” (https://rusmarka-ru.translate.goog).

Honras póstumas

Rigiendo el Estado Soviético, en 1942 el Soviet Supremo decretó honrar de forma póstuma a Chaikina, concediéndose en su memoria el título póstumo de “Héroe de la URSS”; también se le reconocería con la Orden de Lenin. Luego de finalizar la II Guerra Mundial “barcos de la URSS y Rusia…fueron nombrados en su honor. En filatelia, su retrato apareció en un sello postal soviético de 1969 y en un sobre de 1978” (Ibídem). El liderazgo de Liza Chaikina y su valeroso comportamiento como prisionera en 1941, inspiraron a amplios contingentes juveniles, tanto de Rusia, como de Ucrania y otros territorios de la URSS, facilitando el engrosamiento de las unidades que en los siguientes dos años, deteniendo el avance de las tropas alemanas, para dar inicio a la contraofensiva del Ejército Rojo, el cual tomaría Berlín en mayo de 1945, derrotando al III Reich de Adolfo Hitler el 2 de mayo de 1945.

Sinóptico

1963

Martin Luther King: “No” al supremacismo blanco

Este día se celebró “La Marcha sobre Washington” bajo el lema de “Por el Trabajo y la Libertad”, la cual estremeció a la opinión pública estadounidense por la cantidad de asistentes y el contenido no violento de la protesta. Asistieron varios centenares de miles de afrodescendientes y grupos de blancos que acompañaron la movilización, la cual que alzaba su voz contra las políticas de discriminación racial entonces imperantes en EEUU. El líder de la gigantesca multitud fue el reverendo Martin Luther King, cuyas luchas por los derechos civiles de los negros de su país le harían acreedor en 1964 al Premio Nobel de la Paz. A partir de 1965 el reverendo King se opuso a la Guerra de Viet Nam. Entre los artistas que participaron en la jornada descollaron figuras como Burt Lancaster, Charlton Heston, Harry Belafonte, Marlon Brando, Sydney Poitier, Josefine Baker y Lena Horne. La principal alocución de ese día fue la de Luther King, quien pronunció ideas memorables, oyéndosele decir “Yo tengo un sueño, que un día… los pequeños negros, niños y niñas, podrán unir las manos con pequeños blancos, niños y niñas, como hermanos y hermanas (…) y todo género humano se verá junto. ¡Hoy yo tengo un sueño! (…) Esta es nuestra esperanza”. No obstante sus métodos pacíficos de movilización y reclamo, los grupos de poder, fanáticos de extrema derecha y del racismo supremacista, temieron la capacidad de movilización de Martin Luther King, quien fue asesinado cinco años después.