Viraje en turismo de Los Roques: Ahora es nacional

VEA / Yuleidys Hernández Toledo

(Especial)

Durante años el Parque Nacional Archipiélago de Los Roques fue un destino de vacaciones principalmente de turistas extranjeros: 90 % llegaba de tierras internacionales. Tras la pandemia, la estadística se invirtió. En la actualidad 90 % de los viajeros que llegan a este destino paradisíaco son venezolanos y venezolanas.

Así lo dio a conocer el jefe de Gobierno del Territorio Insular, almirante Eladio Jiménez Rattia, en conversaciones con periodistas en el Gran Roque, capital del territorio y punto principal de llegada para los amantes del mar y la tranquilidad. Llegan desde Caracas, región central, occidente, los Andes, el llano y oriente, para conocer una de las bellezas naturales con las que cuenta Venezuela. Junto a ellos siguen llegando turistas de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

El Archipiélago Los Roques forma parte del Territorio Insular Francisco de Miranda (TIFM), una división administrativa de las Dependencias Federales de Venezuela, creado por el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, el 10 de noviembre de 2011, para ejercer actos de soberanía. También integran esta región, los archipiélagos La Orchila y Las Aves.  

Daniel Peña, director del despacho de la jefatura de gobierno del territorio insular, indica que de jueves a domingo, los días de mayor afluencia, visitan la isla unas 400 personas diariamente.

Desde el Aeropuerto de Los Roques,  en donde ejerce como director general, especifica que 80 % de los visitantes ingresa por vía área a través de las cinco (5) aerolíneas que prestan servicio a este paraíso ubicado en el mar Caribe.

El Aeropuerto Los Roques fue inaugurado en septiembre de 2019. Antes no había una estructura moderna, «sino tres más pequeñas, como una especie de cabañas, donde los turistas se registraban al llegar», dice uno de los trabajadores del terminal aéreo.

Para poder ingresar, los turistas deben tener alguna reservación en las posadas o en las casas vacacionales, y deben presentarla al momento de llegar al Gran Roque. Además deben mostrar su tarjeta de vacunación contra el Covid-19, así como su cédula de identidad o pasaporte si es extranjero.

El costo de los boletos para viajar es informado en agencias como Conviasa, además de otras cuatro (4) de carácter privado.

Una segunda opción es viajar a través del Transporte Acuático Público (TAP) que tiene como punto de salida el INEA en La Guaira.

Mejora de servicios influyó en el turismo

Álex Corrales, habitante desde hace 30 años de Los Roques, mismo tiempo que tiene como operador turístico independiente, explica que durante décadas esta región se caracterizó por recibir temporadistas del extranjero, y ratifica que después de la pandemia ha tenido un cambio increíble, y ahora lo frecuentan turistas nacionales.

Señala que esto se debe también a la mejoría en los servicios públicos y posada que presenta la isla. «El turismo, que antes se nos iba para otro lado, viene para acá, porque no tenemos nada qué envidiarle a otro lugar. Gente que nunca había venido lo está haciendo. Nosotros no hemos parado, no hemos sabido lo que es temporada baja».

Agrega que ya diciembre está casi copado. Esto último también nos los dijo Andrea, quien desde hace un año está como encargada de una de las posadas tipo estándar, quien indicó que ya ellos tienen casi todo reservado, especialmente para la semana de Navidad y Fin de Año.

Desde cayo Madrisky, uno de los más visitados, Corrales reiteró que han «mejorado mucho los servicios del parque, lo que ha hecho que el turista venga con seguridad, con confianza, relajado. Es un lugar muy seguro». En este bello lugar de Venezuela, usted puede caminar con total seguridad, sin la zozobra de ver para los lados. Nadie querrá arrebatarle sus pertenencias.

«Esta hermosa gestión la tengo que destacar como poblador, como comunidad, como persona y como roqueño que me siento, la de nuestro almirante Eladio Jiménez Rattia, quien le ha puesto amor al parque nacional; ha logrado una mejoría a nivel general de servicios. Ha mejorado 100 %, y lo ha hecho por el amor que ha sentido por la comunidad, las islas y su naturaleza», manifestó.

Indicó que su empresa contrata personal para cocinar y atender a los turistas en las playas, donde hace de guía turístico. Además enseñan tablacometa. «Mi trabajo real es mostrarte la esencia del parque. Mostrarte de qué está hecha la arena, mostrar las aves, los peces que hay, es mostrarte a fondo».

Corrales, quien llegó hace 30 a la isla, cuando trabajaba para la empresa Aero Ejecutivos que «hacía turismo de fullday», describe a Los Roques, como «uno de los lugares más hermosos del planeta Tierra». Resalta con emoción y extendiendo el brazo al cielo, que la arena de este espectáculo natural es 100 % coralina. «Tenemos hasta 6 colores para visualizar y una fauna espectacular».

Siempre con una sonrisa en los labios, y un modo de hablar que transmite paz, indica que la isla cuenta con sitios mágicos que la mayoría de los turistas no ha visto. «Lo que queremos es que la gente se lleve en sus corazones, en su espíritu, esta magia que se siente en Los Roques. Dos días te cambian la vida, aquí te depuras, te limpias, haces catarsis».

–¿Qué puede hacer quien no tenga suficientes recursos para pagar un paquete y viajar a Los Roques?

-Está el Transporte Acuático Público, que sale los viernes y regresa los lunes. Son 120 dólares ida y vuelta. Hay posadas de 45, 60, 70 y 80 dólares con las comidas incluidas. Se hizo la mejoría de los servicios, que son económicos para los posaderos, con la finalidad de que disminuyan el costo turístico. Hay posibilidades. Si vienes en avión los domingos las tarifas son más económicas. Todo eso ha conllevado a que el aumento del turismo sea frecuente. Fin de semana full, y de lunes a jueves siempre hay gente.

Sentir venezolano

Corrales se refiere también a que ahora en Los Roques se evidencia una identificación con Venezuela, y se está haciendo sentir en las señaléticas. Por ejemplo, en una de sus montañas, exactamente donde se encuentra el Faro, un lugar al que suben los temporadistas a contemplar gran parte de la isla, se lee el nombre del país. En la noche las letras se iluminan.

En los detalles que pueden comprar los turistas, se avanza para que la inscripción no sea solo Los Roques, sino el nombre del lugar acompañado de Venezuela. En ese contexto, narra que a este lugar llegaron viajeros internacionales que no sabían que esta región pertenecía a la patria bolivariana.

Turismo recreacional, deportivo y en un futuro holístico

En el Archipiélago Los Roques, hasta la fecha, se dan dos (2) tipos de turismo: El recreacional, es decir, arenita, playita, principalmente en los cayos Madrisky y Francisky y Cayo de Agua, a donde van principalmente los turistas. El otro es el deportivo, que está iniciando. Los vacacionistas van a estas hermosas aguas turquesas a practicar tablacometa (kitesurf), tabla a vela (windsurf) y esnórquel. De acuerdo a Peña, hay cuatro (4) empresas que ofrecen estos servicios.

Están trabajando para desarrollar el turismo ecológico y holístico a través de visitas guiadas. Este último en el cayo Dos Mosquises, describe Peña. Fue en este sector donde se encontraron unas «figurinas», estatuillas de cerámicas de 7 a 18 cm de altura, unos objetos rituales que llevaban los ocumaroides y valencioides; de ahí que los roqueños le atribuyan una «carga de energía espiritual» a este lugar.

Explican desde la Dirección de Comunicación del Territorio Insular, que hacia el año 1000 dC, arribaron a la isla grupos ocumaroides, agroalfareros y pescadores de las bahías de la costa central de Venezuela. Para el año 1300 llegaban los portadores de la cultura valencioide, vinculados a las poblaciones del lago de Valencia, quienes comenzarían una exploración intensiva del archipiélago.

Detallan que las figurinas no eran fabricadas en Los Roques, donde no hay arcilla. Estas piezas representarían la unión espiritual de los hombres que iban lejos de sus tierras a pescar en este paraíso terrenal. Las figurinas femeninas asumían metafóricamente el papel de las mujeres que estaban ausentes en las islas, y se le atribuye la creencia que evitaba las fuerzas sobrenaturales asociadas al mar y cuidaban a los hombres de los espíritus malignos mientras se encontraban en el archipiélago. Una de las características de estas piezas, es que están desnudas y remarcaban el órgano sexual femenino.

Estas figurinas fueron recreadas en madera a lo largo del pueblo del Gran Roque, y junto con ellas una señalización donde se indica el nombre de la calle y el rumbo de las posadas. Esta señalética fue parte del proyecto de grado de los estudiantes de Turismo de la Universidad Nacional de Turismo (Unatur).

Dos Mosquises son dos cayos muy próximos entre sí, el del norte y el del sur. Este último alberga una Estación de Investigación de Biología Marina, conocida como Fundación de Investigación Marítima (Fundamar), que cuenta con un programa de cría y protección de tortugas marinas. Ahí anidan tres (3) especies de tortugas mundialmente amenazadas: Carey, caguama y verde, está última conocida como chelonia, describe Peña.

Quieren ofrecer otros lugares

Alexander Marín, roqueño de pura cepa y estudiante de Turismo, indicó que Los Roques tienen más sitios turísticos que ofrecer, además de los paquetes que comercializan las posadas, que incluye las visitas a Madrisky, Francisky y Cayo de Agua.

En ese contexto indicó que los 14 estudiantes de Turismo en el Gran Roque, próximos a graduarse este mes de diciembre, tienen un proyecto de guía turística que esperan concretar.

En entrevista a Diario VEA, dijo que los posaderos no suelen llevar a los turistas a estos lugares «sino que te mandan con un lanchero, quien te deja y se regresa; si no conoces el cayo… ¡Ajá… te bañaste en la playa y listo! Luego te busca y el lanchero te dice: ‘Ya llegamos al Gran Roque, chao'». Ante esto, plantean que un guía turístico, que debe ser roqueño, acompañe a los temporadistas a las visitas.

«El roqueño es quien conoce la historia y te va a decir que este cayo se conoce por esto, y te va a explicar; es lo que queremos recalcar como roqueños», dice, el lunes 28 de noviembre desde el jardín de una de las posadas.

«Hemos podido ver que a un turista lo envían dos veces a Francisky; yo, como turista, me voy a sentir aburrido», agrega desde los muebles ubicados en la entrada de una de las posadas, tras explicar que hay más de 150 cayos y bancos de arena. Están claros que para desarrollar este proyecto de guía, los habitantes deben aprender idiomas como inglés, italiano y portugués.

La propuesta la elevaron a la Asociación de Operadores Turísticos y esperan también contar con el apoyo de la jefatura de gobierno del territorio insular.

Turismo más accesible con roqueños

Hace décadas la mayoría de las posadas en Los Roques pertenecían a migrantes italianos. Ahí llegaban sus compatriotas, relata uno de los habitantes. Por ejemplo en una de las posadas encontramos una biblioteca donde se pueden apreciar decenas de libros en italiano, otros en inglés y algunos en francés. Ninguno en español.

Hay varios roqueños y roqueñas que tienen  posadas. «No son muchas», dice Marín, quien explica que en este tipo de establecimientos los turistas pueden pagar entre 45 y 90 dólares; mientras que una estándar oscila entre 200 y 300. Una VIP, a partir de 400. Indicó que estas posadas roqueñas ofrecen desayuno, almuerzo y cena, así como traslado a los cayos.

Destaca que los roqueños no suelen trabajar en las posadas porque prefieren hacerlo por su cuenta. La mayoría de los trabajadores y trabajadoras de estos establecimientos vienen desde otros estados. En una de ellas, por ejemplo, trabaja una joven de unos 27 años, que llegó desde La Azulita, Mérida.

Marín asegura que en este territorio rodeado de bellezas naturales también han sentido la recuperación económica, sobre todo después de que se autorizaron los vuelos al flexibilizarse las medidas de bioseguridad generadas por la pandemia decretada en el año 2020. «Aquí siempre hay producción de dinero. Por lo más mínimo hay producción», dijo, haciendo referencia a que los habitantes pueden ganar 25 o hasta 40 dólares por cargar maletas desde el Aeropuerto hasta una de las posadas, o 50 dólares en un día por hacer comida, como independientes, para una posada.

Pago y puntos de venta en bolívares 

Si bien es cierto que los precios en las islas están referenciados en dólares, y que quizás es la moneda que más se mueve, también funcionan los puntos de venta y el pagomóvil en bolívares. Sin embargo, los habitantes tampoco escapan de la realidad de la inflación inducida en divisas que se vive en «tierra firme», como suelen llamar al resto del territorio nacional.

«Eso es igual que allá, que en tierra firme, es lo mismo. Te lo ponen más arriba o más abajo», pero siempre para conveniencia de los comerciantes, dice Marín, quien es jefe de calle.

Al ser consultado de cuánto necesita un roqueño o roqueña para vivir, partiendo que no pagan servicio de agua, luz, aseo y cuentan con educación y salud completamente gratuita, indicó que entre «200 o 300 dólares, y sí los consigues».

En la isla una harina de maíz cuesta 3 dólares y dos por 5 dólares; la carne 15, y el pollo unos 7, nos cuenta.

En el recorrido se pudo apreciar que en la única panadería del lugar, un pan de chocolate o de arequipe cuesta un dólar, una botella de agua mineral mediana 2 dólares, y combos de panes en un dólar. En las bodegas, que han colocado los habitantes en sus casas,  una empanada tiene un valor de un dólar. Dos galletas por un dólar.

También  se puede encontrar una peluquería que cobra 10 dólares el corte para caballero, y que avisa, en el cartel de oferta, que si no tiene cambio lo puede abonar para la próxima ocasión. 

Surgimiento de emprendimientos

Entre los años 2020 y 2021 el turismo se vio afectado producto de la pandemia de Covid-19. Ante esta situación los roqueños comenzaron pequeños emprendimientos, como ventas de tortas y helados y abrieron bodegas en sus casas, nos cuenta Marín.

Este joven de 30 años, quien es jefe de calle, también plantea que se realice una serie de talleres para enseñar un oficio a los jóvenes de la población. Entre ellos menciona: Costura y motores fuera de borda.

Servicios públicos e infraestructura

El almirante Eladio Jiménez Rattia, hombre de mar, quien desde septiembre de 2020 ejerce el cargo de jefe de gobierno del territorio insular, ha trabajado no solo por el desarrollo del turismo en estos espacios, sino para que se lleve a cabo preservando esta importante región declarada el 9 de agosto de 1972 como área protegida de la pesca comercial desmedida y el turismo desfavorable para los escenarios naturales.

Todo este progreso ha estado acompañado de mejoras de las condiciones de vida de los roqueños y las roqueñas, en materia de salud, servicios públicos y educación, indica.

En conversaciones con periodistas de varios medios privados, indica que cuando asumió el cargo en septiembre de 2020 y se instaló en el Gran Roque, los roqueños y roqueñas acudían a verlo hasta en horas de las madrugadas. «Se hacían largas colas» para plantearles las necesidades que tenían, puesto que se habían visto bastante afectados por la pandemia de Covid-19. Relató que se llegó a encontrar con personas que desde hacía tres (3) años tenían problemas de odontología y no habían recibido atención. Ante casos como estos, empezaron a llevar jornadas de salud al pueblo.

Utilizando el método del 7+7 implementado por el gobierno nacional que dirige el jefe de Estado, Nicolás Maduro, utilizó las semanas flexibles para llevar jornadas médicas. Para ello buscaba el apoyo necesario: Una semana con personal médico del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), mientras que para la próxima galenos de un centro de salud de La Guaira, y para la que seguía, a equipos del Hospital Militar.

En estas jornadas llevaba médicos especialistas como cardiólogos, ginecólogos, odontólogos, entre otros. «Hemos atendido más de 5 mil consultas con especialistas en dos años y medio».

Procedieron a rehabilitar el Ambulatorio Petra María Marcano. En el recinto se recuperó el sistema de aire acondicionado, se equipó el área de odontología, el pabellón quirúrgico, y cuentan con equipos para hacer rayos X.

Describe que el primer año lo llamó de gestión social. El segundo fue de infraestructura, y el tercero, en curso, de consolidación de gobierno. Indicó que en este período han creado secretarías de gobierno que le han permitido hacer una caracterización de las dificultades de la población para buscarle solución y avanzar.

En materia de energía eléctrica cuentan con dos (2) plantas que abastecen el servicio en el territorio. Está prevista la incorporación de una tercera, al tiempo que resaltó que la meta es contar con cuatro (4). Señala que trabajan en corregir fallas del sistema de distribución y han reparado 26 transformadores de 36.

Indicó además que se está trabajando en el desarrollo de los paneles solares, que generarán 1.1 megavatios. Durante el recorrido de dos (2) días en la isla, el lunes 28 y martes 29 de noviembre, la luz no falló.

De igual forma, dijo que instalaron una planta de aguas servidas, así como una desalinizadora, que fue acondicionada los últimos días y ahora se tiene una producción de agua casi que diaria. Están divididos en dos sectores, el A y el B. Un día se atiende a un sector y al siguiente día otro.

En Los Roques, ese lugar en donde por las noches se observa a pescadores durante las temporadas de langosta llegar de sus faenas y vender el producto de manera fresca, las calles de arena están totalmente limpias. Dos veces al día o más pasa el camión recogiendo desechos que son trasladados a un vertedero, y posteriormente hasta barcos que los llevan hasta La Guaira. El costo de este traslado es asumido en su totalidad por la jefatura de gobierno.

Sobre los reportajes en algunos medios, asegurando que se están haciendo nuevas construcciones, explica que eso no es cierto. Destaca que su administración no ha dado autorización para levantar nuevas obras. Agrega que roqueños y roqueñas han vendido sus viviendas y estas han sido compradas por inversores nacionales, quienes han hecho mejoras. Dice que mientras sea en el marco del mismo espacio, lo que pueden hacer es solo modificar la bienhechuría. Insiste en que lo que se autoriza son cambios en los mismos metros cuadrados, en donde hace años ya había una vivienda o estructura.

En los Roques no hay hoteles ni centros comerciales. No están permitidos. Solo posadas adecuadas para satisfacción de los turistas.

Como jefe de gobierno dice que las posadas turísticas que están modificando bienhechurías, deben derogar 10 % como aporte social para la población. Ese dinero se recibe en obras de infraestructura. Es así, como de contar con un solo muelle, hoy hay 10.

No todo es turismo, pues, también se evidencia atención social latente. Cuenta con preescolar, primaria, bachillerato y núcleos universitarios gratuitos; la deserción escolar es prácticamente inexistente; el costo de los servicios básicos es asumido por la jefatura de gobierno; el centro de salud está en buen estado, atiende tanto a roqueños y roqueñas como a turistas; cuenta con cinco (5) farmacias, una de las cuales entrega los medicamentos gratuitos con solo presentar el récipe emitido del ambulatorio. Y aunado a todo ello, su población cuenta con una de las playas más cristalinas y hermosas del mundo.