VEA / Ildegar Gil

El diplomático venezolano, quien desde junio de 2020 permanecía secuestrado por el gobierno de Cabo Verde, ahora corrió la misma suerte con Estados Unidos cuando el régimen de la excolonia portuguesa decidió enviarlo a suelo norteamericano.

Así lo denunció el Gobierno venezolano, a través de un comunicado emitido este sábado 16 de octubre de 2021, citando a «familiares del diplomático a quienes se les impidió recientemente la entrada a ese país».

La República Bolivariana repudia el hecho y responsabiliza a los regímenes del archipiélago y al gringo por la integridad física del enviado especial de Venezuela a Irán. Como es sabido, Saab es paciente oncológico, situación que no fue tomada en cuenta por sus cancerberos africanos, quienes omitieron el mandato de cumplir con una medida humanitaria a favor de su salud.

El traslado del diplomático, a suelo estadounidense, implicaba un serio riesgo a su vida, alertó el mes pasado el abogado derechista, Antonio De La Cruz. Ese día, en conversación con el periodista Leopoldo Castillo, precisó que «existe un alto porcentaje de perder la vida», de ser capturado por Washington.

El peligro de caer en poder de EEUU, se acrecentó a inicio de septiembre cuando el Tribunal Constitucional de Cabo Verde sentenció como válidas las gestiones que el Ejecutivo desarrollaba a tal fin. El día 13 del mismo mes, el equipo que asume la defensa del reo, dio a conocer que solicitaría aclaraciones sobre el polémico decreto.

Un día después, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, informó que Alex Saab fue incorporado a la Mesa de Diálogo que en México sostienen el Gobierno constitucional de Nicolás Maduro y representantes de la ultraderecha que parecieron entender que no es la violencia el método para acceder al poder político en la República Bolivariana de Venezuela. En esa ocasión, Rodríguez puntualizó que Saab tiene potestad para ser integrado a la instancia e integrarse a la mesa social toda vez que su función principal como enviado de Venezuela a Irán responde a uno de los motivos que da origen a las conversaciones en suelo azteca: gestionar alimentos y medicinas que debido al bloqueo imperialista no llegan a la población suramericana.

El miércoles 22 de septiembre, la relatora especial sobre la repercusión negativa de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douham, exigió la liberación del detenido.

«Jamás traicionaré a la Patria a la que sirvo», dio a conocer el propio Alex Saab a través de una carta hábilmente hecha llegar al exterior, desde la prisión a la que era sometido. En la ocasión, enfatizó que una posible extradición no modificaría su posición puesto que «mi integridad no varía con el clima o el tipo de tortura».

Su causa ha sido motivo de tratamiento, incluso, en sectores populares de Venezuela. En agosto, por ejemplo, se organizó una contienda deportiva en su nombre, protagonizada por niños, niñas y jóvenes de la parroquia San Agustín, en Caracas.

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