CICPC detiene en Carabobo a dos falsos médicos
También se dedicaban a elaborar carnets alusivos al Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud), falsificaban constancia de niño sano y tarjetas de vacunación, entre otras. Foto Internet.
VEA / Carlos Batatin
En su propia vivienda, sin poseer la preparación académica prevista, poniendo en riesgo a la población y sin las medidas sanitarias del caso, Víctor Julio Betancourt Pinto, de 54 años, y Reina Coromoto Linares Varela, de 55 años de edad, ejercían de manera ilegal la Medicina.
Los falsos profesionales prestaban sus servicios en la urbanización Ricardo Urriera, sector II, parroquia Miguel Peña, municipio Valencia, estado Carabobo. Allí se dedicaban a la aplicación de tratamientos ricos en plaquetas, vitaminas, inyecciones y autohemoterapia.
También y de acuerdo con el reporte del director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, «bajo la figura jurídica de una empresa, se dedicaban a elaborar carnets alusivos al Instituto Carabobeño para la Salud (Insalud), utilizando para ello programas de edición de imágenes».
Relató el representante del CICPC, que en la residencia que fungía como consultorio se localizaron bolsas de suero, cajas de Cefalexina, Paracetamol, Aciclovir, amoxicilina, acetaminofén, sulfato ferroso, solución dextrosa, neitatina, tubos de ensayo, ampollas de sulfato de atropina, notestona, entre otros.
Además agregó Douglas Rico que «se hallaron récipes e informes médicos en blanco con sellos húmedos pertenecientes a centros asistenciales de la Alcaldía de Valencia y de la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera; formatos de constancia de niños sanos -igualmente en blanco- con sellos alusivos a la Ciudad Hospitalaria Doctor Enrique Tejera y al Ambulatorio La Floresta, de Tinaquillo Estado Cojedes; tarjetas de vacunación con sello alusivo a Insalud, una computadora y una impresora».
El procedimiento para su detención estuvo a cargo de los funcionarios de la Coordinación Contra la Delincuencia Organizada de la Delegación Municipal Valencia. Tras varios días de Investigaciones de campo y vigilancia estática en la urbanización Ricardo Urriera, comprobaron que esas dos personas se dedicaban a usurpar funciones como médicos y a la falsificación de credenciales para desarrollar dicha labor.
