Duque estaría tras conspiración contra diálogo entre Revolución Bolivariana y la ultraderecha

VEA / Ildegar Gil

El diálogo que el viernes 13 de agosto iniciaron en México delegados de la ultraderecha agrupada en la Plataforma Unitaria de Venezuela, y el gobierno revolucionario de Nicolás Maduro, comenzó de forma exitosa, pero en el Palacio de Miraflores se maneja información sobre una posible conspiración para sabotearlo. Los hilos se desprenden desde Bogotá, y no desde cualquier casa: la Casa de Nariño ocupada por Iván Duque.

Así lo denunció este lunes 16 de agosto el presidente Nicolás Maduro cuando desde la sede del Ejecutivo nacional hacía un balance del acercamiento entre las dos partes, gracias a la acción mediadora del Reino de Noruega y el gobierno del presidente azteca, Andrés Manuel López Obrador.

De momento, el líder de la Revolución Bolivariana fue parco en su apreciación. Ello, no obstante, no impidió que sus palabras marcaran la gravedad de un señalamiento tan serio dado lo que está en juego a favor de la paz de Venezuela y el levantamiento de las ilegales sanciones aplicadas por Estados Unidos y sus séquitos de la Unión Europea.

Duque ha sido un constante enemigo del territorio nacional, como lo demuestran numerosos hechos. Uno de ellos el haber permitido que su país fuese centro de entrenamiento de los mercenarios que el 3 de mayo de 2020 intentaron invadir a la nación a través del estado La Guaira, empleando para ello la Operación Gedeón.

También cobijó al mayor general Clíver Alcalá Cordones, desertor del ejército nacional, quien confesó conspirar desde suelo neogranadino para derrocar al Gobierno venezolano. No obstante haber informado públicamente su ubicación Duque no procedió para su captura conforme a las leyes.

Posteriormente, Alcalá se entregó a efectivos de la DEA, quienes lo requerían por cargos vinculados al narcotráfico.

Caso Santrich

Consultado sobre la ausencia de un “comunicado oficial” por el asesinato del guerrillero colombiano, Jesús Santrich, en mayo pasado, el presidente Maduro fue contundente. “No estamos obligados a emitir comunicado oficial”, espetó.

“No es mala idea emitir un comunicado oficial cada vez que matan a un líder social en Colombia”, respondió al periodista de la agencia Bloomberg.