EEUU miente vulgarmente sobre Venezuela y lava la cara a su principal distribuidor: Ecuador
Así lo dio a conocer la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien compartió un comunicado del Gobierno nacional, donde condenan el informe emitido por el Departamento de Estado. Foto Internet

VEA / Yuleidys Hernández Toledo
«¡Gobierno de EEUU miente vulgarmente sobre Venezuela y lava la cara a su principal dealer (distribuidor): Ecuador!». Con esta frase dio a conocer este miércoles 16 de septiembre la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, el comunicado del Gobierno nacional, en donde el país condena el documento emitido por el Departamento de Estado yanqui «que pretende señalar los países de tránsito y productores de drogas ilícitas de este año, en una imaginaria e ilegítima auto designación como juez y policía del mundo».
En el texto, Venezuela remarca que todas las aseveraciones del referido informe yanqui «carecen de fundamento y contradicen los datos oficiales de organismos internacionales especializados».
En el documento emitido por el Departamento de Estado, el país yanqui asegura que «de conformidad con la sección 706(2)(A) de la FRAA, por la presente, designo a Afganistán, Bolivia, Birmania, Colombia y Venezuela como países que, de manera demostrable, durante los últimos 12 meses no han cumplido con sus obligaciones en virtud de los acuerdos internacionales de lucha contra el narcotráfico ni han adoptado las medidas exigidas por la sección 489(a)(1) de la FAA. Se incluyen en esta determinación las justificaciones para la designación de Afganistán, Bolivia, Birmania, Colombia y Venezuela, tal y como exige la sección 706(2)(B) de la FRAA».
Ante estas acusaciones, el Gobierno nacional, recalca en su comunicado, que en los informes oficiales continuos (1999-2025) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), «Venezuela está certificada como un territorio libre de cultivos ilícitos. Además, está debidamente comprobado que no existen en nuestro país cárteles ni plantaciones destinadas al procesamiento de drogas».
Remarca además que esta información aparece reflejada en los informes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA, (2024-2025), «donde Venezuela NO es señalada ni como productor, ni como distribuidor, o como país de tránsito de drogas. Venezuela no es productor, ni traficante, ni cultivador, ni centro de acopios de drogas. En conclusión, de acuerdo con todos los informes de organismos especializados en la materia, nuestro país NO constituye un actor relevante en este ámbito».
El comunicado del Gobierno nacional reiteró cifras de la ONU, que destacan que 87 % de la cocaína que termina en el mercado estadounidense, principal consumidor mundial, transita por el Pacífico: principalmente desde países como Colombia y Perú. 8% es de La Guajira colombiana, y 5% que intenta pasar por territorio venezolano.
Tras demostrar con pruebas y con estadísticas de carácter oficial que provienen de instituciones como la ONU, y el propio gobierno yanqui, a través de la DEA, el Departamento de Estado, y el Departamento del Tesoro, el Gobierno nacional denuncia en el comunicado que queda en evidencia que la narrativa que se intenta imponer contra Venezuela, «no es más que una mentira bochornosa, que forma parte de una nueva fase de la obsesiva, permanente y fracasada política de ‘cambio de régimen’ implementada por las élites alrededor del poder en Washington contra un Estado libre y soberano como Venezuela».
En el comunicado, el Departamento de Estado, insiste en sus calumnias contra la nación bolivariana, al asegurar que «Venezuela, el régimen criminal del narcotraficante formalmente acusado Nicolás Maduro lidera una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo, y Estados Unidos seguirá pretendiendo llevar a Maduro y a otros miembros de su régimen cómplice ante la justicia por sus crímenes. También nos enfocaremos en las organizaciones terroristas extranjeras venezolanas, como Tren de Aragua, y las eliminaremos de nuestro país».
En el comunicado, el Gobierno nacional manifiesta que a «esta gran farsa de propaganda al peor estilo hollywodense, se suma ahora un nuevo elemento: La amenaza de agresión militar contra Venezuela, instrumentalizando un asunto que corresponde tratar exclusivamente a los mecanismos de seguridad, cooperación judicial y policial de carácter internacional y multilateral».
Venezuela reafirma que ejercerá «todas las acciones a las cuales tiene derecho en el marco de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, por lo cual exige el cese inmediato de estas agresiones y mentiras en contra del sagrado pueblo de Simón Bolívar».