Geopolítica y BRICS preocupan al imperialismo

Alcides Castillo.

El enfrentamiento económico-comercial calienta la lucha política a escala mundial y puede desatar, según advertencia de organizaciones mundiales y regionales, una nueva guerra mundial. Hay que recordar que la guerra es la continuación de la política con y por otros medios.
La geopolítica está viva, activa. Por un lado, Rusia y la República Popular China realizan cumbres que abarcan temas económicos y principalmente militares, para defenderse frente a un enemigo común: El gobierno de Estados Unidos, el imperialismo y sus aliados euroasiáticos.
Francia y una comunidad africana amenazan con invadir a Níger, pequeño país que recién decidió su autodeterminación y nacionalizó todos los recursos naturales de los cuales saqueó Francia por siglos.
En Nuestra América el imperialismo acecha a Cuba por más de medio siglo y a Venezuela con bloqueo genocida y Medidas Coercitivas Unilaterales, provocando penurias al pueblo y evitando el desarrollo económico y pretendiendo frenar la autodeterminación de nuestra patria.
El imperialismo alimenta la voracidad de los gobernantes de Guyana para arrebatarnos nuestro territorio Esequibo, zona rica en petróleo. Preparan el saqueo.
Otro frente importante es el BRICS, organismo donde ya están afiliados cerca de 25 países buscando la independencia financiera. En la Cumbre que se realiza en Suráfrica debaten temas como la expansión del grupo a escala mundial y la creación de una moneda común que enterraría al dólar. Son más de 60 líderes del Sur invitados.
Está Cumbre de los BRICS también calienta la geopolítica y la enorme preocupación del imperialismo y de sus aliados, sobre todo al gobierno de Francia, aliado de la Administración estadounidense, que prepara guerra de agresión contra el pueblo de Níger.