Vietnam Ho Chi Min

Carlos Sierra

La historia es la gran maestra de los pueblos. Mientras Venezuela enfrenta una coyuntura de amenazas multifacéticas por parte del imperialismo, no hay que reinventar la rueda. Basta con estudiar, adaptar y aplicar las lecciones de quienes, contra todo pronóstico, escribieron epopeyas de resistencia. La victoria de Vietnam sobre la maquinaria de guerra y propaganda de los Estados Unidos ofrece un manual perfecto para la defensa de nuestra soberanía comunicacional.

El éxito vietnamita no radicó en tener más recursos, sino en una estrategia de comunicación brillante, multifacética y profundamente psicológica. Venezuela debe emular este enfoque con urgencia, articulando un sistema de propaganda unificado en calles, medios, redes, paredes y, sobre todo, en el corazón del pueblo.

  1. Unificar el Mensaje Central: Soberanía y Paz con Dignidad

El primer pilar es la claridad. Vietnam ganó porque redujo su mensaje a una idea poderosa e irrefutable: «Liberación Nacional contra un Invasor Extranjero». Venezuela debe hacer lo mismo. Todo mensaje, en toda plataforma, debe orbitar alrededor de un núcleo indiscutible: «Venezuela: Resistencia Soberana contra el Imperialismo».

Este debe ser el paraguas bajo el cual se cobijen todas las comunicaciones. No es «gobierno vs. oposición»; es «Patria vs. Imperio». Este marco narrativo es comprensible, emotivo y movilizador.

  1. Ocupar el Territorio: La Calle es el Primer Frente

Las paredes hablan, y debemos ponerles nuestra voz. La propaganda de calle debe ser masiva, simple y repetitiva.

· Murales y Grafitis: No basta con consignas. Se necesitan murales artísticos que muestren nuestra historia: la herencia de Bolívar, Manuela, Luisa Cáceres de Arismendy, Zamora, Chávez; los logros sociales de la Revolución y los rostros de los héroes antiimperialistas.
· Consignas Visuales: Imágenes icónicas que simplifiquen el mensaje. Un mapa de Venezuela con el lema «¡No Pasarán!»; la silueta de Chávez con la frase «Chávez Vive»; la bandera de 8 estrellas junto a «Independencia es Soberanía».

  1. Dominar las Ondas y la «Radio Bemba»: La Guerra Psicológica

Vietnam usó «Hanoi Hannah» para sembrar dudas en el enemigo. Nosotros debemos usar nuestra versión.

· Programas de Radio y Podcasts Dirigidos: Transmisiones cortas y potentes en inglés, español y otros Idiomas dirigidas a audiencias internacionales y a actores específicos. Mensajes que pregunten: «¿Por qué sancionar a un pueblo? ¿A quién beneficia el bloqueo? El petróleo venezolano manchado de sangre ¿vale la pena?».
· Fortalecer la Radio Comunitaria: La «radio bemba» del siglo XXI. Capacitar a voceros locales para que lleven el mensaje de resistencia, con veracidad y credibilidad, a cada barrio y comunidad. Que se conviertan en el megáfono de la verdad local.

  1. Conquistar las Redes Sociales: La Trinchera Digital Moderna

El imperio domina las plataformas, pero no las narrativas. Debemos ser más inteligentes y ágiles.

· Contenido Emotivo y Viral: Menos comunicados de prensa y más videos cortos, testimonios reales de personas afectadas por las sanciones, memes con alto valor simbólico y emocional. Mostrar, no solo decir.
· Creadores de Contenidos Patrióticos: Identificar y potenciar voceras y voceros jóvenes, creíbles y con llegada, que puedan dialogar con las nuevas generaciones en su propio lenguaje, desde el Rap hasta la Salsa, siempre con el mensaje de soberanía.
· Desmontar Fake News en Tiempo Real: Crear brigadas digitales especializadas en identificar y desarticular campañas de desinformación con humor, datos duros y contranarrativas rápidas vinculados al Sistema Social de Comunicación SISCOM.

  1. La Diplomacia Pública: Vender Nuestra Verdad al Mundo

Nguyễn Thị Bình fue el rostro sereno y convincente de Vietnam. Venezuela necesita sus propios embajadores Defensores de la verdad.

· Rostros Sólidos y Serenos: Utilizar diplomáticos, académicos y líderes sociales con excelente manejo mediático internacional para dar entrevistas en medios globales. Que hablen con datos, con calma, y exponiendo las contradicciones del imperio.
· Facilitar el Acceso a Periodistas Extranjeros: Como hizo Vietnam, debemos mostrar la realidad. Invitar a corresponsales a que vean por sí mismos los efectos del bloqueo, la resiliencia de nuestro pueblo y la legitimidad de nuestras instituciones. Que la verdad sea nuestra mejor arma propagandística.

Conclusión: Victoria en la Mente, Victoria en la Patria

La batalla final no se gana solo con Armas Convencionales, sino con la Batalla de ideas. La experiencia vietnamita nos enseña que un pueblo unido bajo una narrativa clara, simple y patriótica es invencible. Se trata de saturar todos los espacios físicos y digitales con un mensaje de soberanía, paz con dignidad y resistencia heroica.

El imperio es poderoso en Plataformas mediaticas, pero nosotros somos gigantes en moral y verdad. Aprendamos la lección: organicemos, unifiquemos y conquistemos el campo de batalla más importante: la conciencia de nuestro pueblo y del mundo.

¡Por una Venezuela Soberana, En Paz y Comunicacionalmente Poderosa!

Leales a nuestro Líder Presidente Obrero Nicolás Maduro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *