Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 17 de mayo de 1872, por órdenes de Antonio Guzmán Blanco, cayó fusilado en Tinaquillo, el general Matías Salazar, valeroso militar de la Guerra Federal (1859-1864), y quien en 1870 operó como segundo al mando para el triunfo de la Revolución de Abril que llevó al poder al Autócrata Civilizador. Matías Salazar, de origen muy humilde, se desempeñó de joven como torero, albañil y maestro de escuela.

Constituciones

Con la reforma constitucional de José Tadeo Monagas de 1857, que extendía el mandato a 7 años, y que tuvo como reacción la llamada Revolución de Marzo, suprimió la pena de muerte en Venezuela por causas políticas.

El artículo 98 de dicha Carta Magna taxativamente fijaba “Queda para siempre abolida la pena capital en los delitos políticos”. La Constitución centro-federal de 1858 mantuvo la disposición para “delitos políticos”.

El Supremo Texto de 1864 la eliminó definitivamente para todo tipo de delitos, al consagrar la abolición de “la pena capital, cualquiera que sea la ley que la establezca”. Desde entonces el magno principio humano ha sido consagrado en todas las constituciones hasta la hoy vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999.

La inconsecuencia

El mandato constitucional de 1857 y 1858, que prohibía la pena de muerte por delitos políticos, y el de 1864 que lo hacía para todo tipo de delitos debía tener en Antonio Guzmán Blanco uno de sus propulsores fundamentales por varias razones. La primera es que en 1847, cuando él tenía 17 años y debió acompañar a su señora madre doña Carlota Blanco Jerez de Guzmán, al momento en que la dama se hinca delante del nuevo presidente José Tadeo Monagas, para implorar por la vida de su esposo, don Antonio Leocadio Guzmán, condenado a muerte por tribunales conservadores.

Además Guzmán Blanco fue figura fundamental para el encumbramiento de Juan Crisóstomo Falcón y los prohombres del federalismo y disertó en el Congreso Constituyente de 1864, y egresó como abogado de la UCV. Y sin embargo, dichos antecedentes fueron echados por la borda al momento de confrontarse con sus rencores ante aquellos que le disputaron el poder.

Un desaire

En palabras del biógrafo Tomás Polanco Alcántara “Ambos (Matías Salazar y Antonio Guzmán Blanco) representaron dos posiciones distintas ante la vida y que al desarrollarse entraron en conflicto a pesar de sus puntos de coincidencias”. Coincidieron por motivos distintos en el enfrentamiento a los conservadores, tanto en la Guerra Federal como durante la Revolución de Abril. Matías Salazar, seguidor de las ideas del escritor liberal Felipe Larrazábal, comenzó a observar que Guzmán Blanco en el poder se alejaba del programa revolucionario que les había llevado a las armas. Y la actitud de Matías afloró a propósito del desaire de que fue objeto por la primera dama María Teresa Ibarra de Guzmán, quien a poco del triunfo de Guzmán Blanco el 27 de abril de 1870, en una celebración del hecho, rechazó la petición a bailar una pieza hecha por Salazar.

“Ese muerto es mío”

¿De qué modo narraría doña María Teresa a su esposo el incidente? Lo cierto es que desde ese momento el nuevo caudillo de la Nación asumió frente a quien ejercía como su Segundo Designado y segundo jefe del Ejército, el distanciamiento que haría terminar la vida de aquél delante del paredón de Tinaquillo. Matías Salazar se alzará dos veces contra Guzmán B.

La primera en 1871: tras su captura fue expulsado del país con veinte mil pesos. Y la segunda, tras su retorno y nueva insurgencia armada en Carabobo y Cojedes y que concluye con su liquidación el 17 de mayo por orden expresa de Guzmán. Años después en su exilio dorado de París este dirá, cada vez que le preguntaban sobre el suceso “ese muerto es mío”.

Sinópticos

Día de la Demostradora del Hogar

Según Irma Márquez de González, el 17 de mayo de 1937, siendo ministro de Agricultura y Cría Amenodoro Rangel Lamus este suscribió contrato para la venida al país de la Srta Dolores Morales Díaz a objeto de capacitar mujeres venezolanas en Economía Doméstica y el mejoramiento del hogar campesino. Tal paso constituyó el inicio de una política de Estado para atender al sector femenino rural y crear la Escuela de Demostradoras del Hogar Campesino. La migración campo-ciudad de las últimas siete décadas, ha hecho impostergable programas de arraigo rural como el de la escuela de Demostradoras. Honremos a estas abnegadas formadoras en su día.

1841

Creado el Banco Nacional de Venezuela

Bajo el segundo gobierno de José Antonio Páez y mediante Ley del 17 de mayo de 1841, se estableció el Banco Nacional de Venezuela con un capital de dos millones quinientos mil pesos. El propósito de dicha institución bancaria era impulsar la inversión y los préstamos en el país. Y a tenor del ideario del Congreso conservador del 10 de abril de 1834 hizo promulgar la Ley de Libertad de Contratos, dicho banco favoreció los intereses del sector prestamista y usurario en detrimento de los productores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!