Productora de Apure destaca que gracias a BanMujer contribuye con la Feria del Campo Soberano

Islanda Reina cuenta que ella y su familia toda la vida han sido agricultores; pero ahora ella es emprendedora. Foto Cortesía.

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VEA / Carlos A. Batatin

Islanda Reina desde muy pequeña creció viendo a su madre y abuela trabajar todo lo relacionado con la agricultura.  «Mi mamá y mi padre tenían como regla llevarme a la recolección de algodón, frijol o de maíz”, cuenta a Diario VEA, para luego describir como gracias a un crédito que le otorgó el Banco Desarrollo de la Mujer, BanMujer, puede seguir el legado de las féminas de su familia, y convertirse además en emprendedora en su natal estado Apure.

Vía Whatsapp específica que todo su núcleo familiar está vinculado con la actividad agrícola en la entidad llanera, y que de hecho es su sustento.  «Crecí, me casé y con mi esposo hemos trabajado en la agricultura. Tenemos aproximadamente unos 25 años sembrando y cosechando ajíes, plátanos, melón y otros rubros”.

“En el municipio Biruaca tenemos un sembradío de ají, parchitas, lechosas y guayaba. De allí sacamos nuestro sustento junto a mi esposo y mis hijos”. También agrega que además cosechan yuca, auyama, limón persa y el limón criollito. Con gran orgullo resalta que su emprendimiento es la producción agrícola. “Soy productora y lo llevo en la sangre”.

Reina, felicita a BanMujer por su aniversario 24 años. La propuesta de crear el Banco de Desarrollo de la Mujer, fue presentada por el Comandante el 15 de enero de 2001. El 8 de marzo de ese mismo año, anunció la creación oficial, mediante Decreto Nº 1.243, publicado en la Gaceta Oficial 37.154. Fue inaugurado el 13 de septiembre, dando inicio a sus operaciones legales y financieras.

Resalta que la institución financiera apoya a las féminas, especialmente a las que están en condiciones de vulnerabilidad, a cumplir sus metas, e indica que está entidad la ayudó para continuar promoviendo el legado familiar, que no es otro que el desarrollo de la agricultura, y por ende de soberanía alimentaria.

Exalta que «los usuarios y usuarias del Banco de la Mujer somos mujeres y hombres comprometidos. Esa condición también nos obliga estar comprometidos con nuestro país y cumplir con el pago de esos financiamientos y así poder obtener muchos más logros y respuestas».

¿Cómo hicieron para obtener el crédito concedido por el Banco de la Mujer?

-Cuando recibí mi primer crédito fue gracias a Dios primeramente. Luego a nuestra camarada y amiga Zoila Ariojas. En esa oportunidad, ella era coordinadora del Banco Desarrollo de la Mujer, mientras que yo trabajaba como cocinera de un restaurante. En ese local conocí a Zoila y luego de ser una empleada pasé a ser una emprendedora en mi propia tierra.

¿Su emprendimiento le cambió la vida a usted y su familia?

-Claro. Mi vida cambió porque pasé de ser una trabajadora asalariada y comencé a trabajar por cuenta propia produciendo alimentos para el pueblo y pensando en el pueblo.

 ¿Cómo hace para mantener adelante sus proyectos?

-La verdad no es fácil. Nosotros lo llevamos por etapas, por ejemplo: Los plátanos, cuando tenemos un corte ya con racimos, tenemos otro sembradío ya a medio ciclo, y los ajíes, cuando vemos que tienen el debido tamaño comenzamos su recolección.  Recolectamos sus semillas y creamos semilleros. Cuando la planta baja su porcentaje de producción se corta y trasplantamos nuevamente. Así se mantiene la producción de ajíes.

¿Cómo considera usted el proceso para adquirir el financiamiento del proyecto?

-Pienso que todo en esta vida tiene altos y bajos, pero nada es imposible. El financiamiento fue un poco tardío en cuanto a la recolección de los documentos y en lo que tiene que ver con el proyecto para poder recibir los recursos.

¿Motivaría a otras personas a seguir su ejemplo?

-Claro que sí lo haría. Creo en las respuestas que hemos recibido de nuestro banco y del Ministerio del Poder Popular para la Mujer.

¿Su emprendimiento contribuye con el crecimiento económico del país?

-Por su puesto. Eso lo demostramos a través de nuestra participación en los campos soberanos que se realizan todas las semanas en nuestro territorio. Llevamos cada una nuestras cosechas a precios solidarios.  Es decir, el emprendimiento ayuda a bajar el costo en el consumidor final.

Formación presente

En relación a la capacitación y formación de los emprendedores y emprendedoras la señora Islanda Reina, acotó que han recibido las herramientas necesarias “y a partir de allí nació la red de usuarias Nora Castañeda. No solo somos mujeres, hay hombres que de igual manera han recibido financiamiento. En la red Nora Castañeda somos usuarias organizadas en comunas cumpliendo con el llamado de nuestro presidente Nicolás Maduro”.

BanMujer define a sus clientes como «usuarios» y «usuarias».

Finalmente señaló “somos mujeres y hombres activos productivos cumpliendo con las 7 Transformaciones para avanzar y mostrar que la lucha emprendida por nuestra hermana Nora no solo fue un sueño, sino que aquí somos mujeres emprendedoras y guerreras”.