VEA / Yuleidys Hernández Toledo

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) proyectó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela será de 3% en 2022. Así lo destaca el organismo en el Balance Preliminar de las economías en la región, difundido este miércoles 12 de enero.

El crecimiento del PIB que proyecta la Cepal para Venezuela está por encima de Brasil (0.5%), Chile (1.9%), Argentina (2.2%) y Ecuador (2.6%).

De hecho también está por encima del crecimiento en PIB que augura Cepal para América Latina y el Caribe (2.1%); América Latina (2.0%) y América del Sur (1.4%).

2021 fue el primer año de crecimiento económico en Venezuela desde que se iniciaron las sanciones por parte del régimen de Estados Unidos, EEUU. Así lo señaló el jefe de Estado, Nicolás Maduro, en entrevista que concedió al canal de televisión árabe Al Mayadeen, y que fue transmitida el 26 de diciembre del pasado año.

“Ha sido un buen año el 2021, en todos los sentidos, y estamos cerrando con grandes esperanzas y expectativas de que el 2022 va ser mucho mejor, de mayor recuperación, de mayor brillo, de mayor suma de felicidad para nuestro pueblo”,  agregó, en esa oportunidad.

América Latina y su decrecimiento

La región de América Latina y el Caribe desacelerará su ritmo de crecimiento en 2022 a 2,1%, luego de crecer 6,2% promedio el año pasado, según nuevas proyecciones entregadas hoy por la Cepal, reza el organismo en su informe anual Balance Preliminar de las Economías 2021.

Esta desaceleración sucede en un contexto de importantes asimetrías entre los países desarrollados, emergentes y en desarrollo sobre la capacidad de implementar políticas fiscales, sociales, monetarias, de salud y vacunación para una recuperación sostenible de la crisis desatada por la pandemia de Covid-19, explica Cepal en su página web.

Según el reporte, la región enfrenta un 2022 muy complejo: persistencia e incertidumbre sobre la evolución de la pandemia, fuerte desaceleración del crecimiento, se mantienen la baja inversión, productividad y lenta recuperación del empleo, persistencia de los efectos sociales provocados por la crisis, menor espacio fiscal, aumentos en las presiones inflacionarias y desequilibrios financieros.

En el marco de la presentación del informe, en una conferencia de prensa virtual, encabezada desde México por la secretaria Ejecutiva del organismo de las Naciones Unidas, Alicia Bárcena, la funcionaria indicó que “la desaceleración esperada en la región, en 2022, junto con los problemas estructurales de baja inversión y productividad, pobreza y desigualdad, requieren que reforzar el crecimiento sea un elemento central de las políticas, al tiempo que se atienden las presiones inflacionarias y riesgos macrofinancieros”.

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