Néstor Rivero Pérez

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El 5 de agosto de 1820 Bernardo O’Higgins, Director Supremo de Chile, anuncia la próxima salida de la Expedición Libertadora de Perú, que surcaría las aguas del océano Pacífico para desembarcar en la región de Pisco, costas de la nación inca. La expedición estaba al mando del prócer rioplatense José de San Martín, cuya presencia en Chile al frente del Ejército de los Andes, venido de Argentina, daría en 1818 su independencia a la patria de O’Higgins y los hermanos Carrera.

Logia Lautaro

Como efecto de la actividad catequizadora de la Gran Reunión Americana, o Logia de los Caballeros Racionales, que Francisco de Miranda había fundado en Londres en 1797, se establecieron filiales en Suramérica, y que debían congregar a los librepensadores que adherían los propósitos de la independencia. Así, jóvenes hispanoamericanos que viajaron a Londres y Francia, o pasaron por Sevilla, como los argentinos José de San Martín, Carlos de Alvear, Bernardo de Monteagudo, el chileno Bernardo O’Higgins y de otras nacionalidades, establecerían la Logia Lautaro, con impacto en Buenos Aires, Santiago y Lima.

Rumbo a Perú

Ya desde 1814 se había combatido en el Alto Perú (Bolivia) por la independencia, con auxilio argentino. En 1820 las élites limeñas, donde descollaban José de la Riva-Aguero y el marqués Bernardo de Torre-Tagle, impulsaron contactos con las fuerzas argentino-chilenas que comandaba José de San Martín. Este, con patrocinio de O’Higgins venía organizando desde 1818 las tropas que debían trasladarse por mar hasta Perú para independizarlo.

 

Dos marinos

El éxito de la Expedición Libertadora, que debía surcar el Pacífico, en mucho debió su éxito al dominio republicano de dicha franja marítima, logrado por Manuel Blanco Encalada, marino rioplatense que en distintas acometidas se hizo de varios navíos españoles, con los cuales formó la escuadra chilena, y a la vez eliminó el peligro de ataques marítimos por fuerzas peninsulares. Asimismo resultó crucial el arribo a Chile de Thomas Lord Cochrane, experimentado almirante inglés, a quien todos reconocieron como jefe de la Armada chilena que debía trasladar las fuerzas independentistas a la costa de Perú.

La expedición

Un navío de sesenta y cuatro cañones, dos fragatas con 50, y otras de menor capacidad para un total de diez naves de guerra, más catorce embarcaciones para el transporte, con 4 mil seiscientos soldados. La empresa reflejaba el alto grado de compromiso patriótico e integracionista entre los distintos movimientos revolucionarios del continente, puesto que por entonces, el equipamiento de una travesía como aquella involucraba financiamientos elevados que afectaban gravemente la economía del país patrocinante, en este caso uno de magnitudes pequeñas, como el Chile de 1820. Habiendo zarpado el 18 de agosto de dicho año, arribaron a Pisco el 8 de septiembre.

Libertar el suelo de los incas”

“Habitantes de Perú: Yo os saludo ilustres hijos del Sol… se aproxima… el día en que un vasto continente deje de ser propiedad de una nación extraña y comience a pertenecer a sí mismo y a beneficiar a todo un universo. Ya se hace a la vela la expedición destinada a libertar -al suelo de los incas (…) El gobierno de Chile ha hecho sacrificios inmensos y, confiando … la dirección … al Aníbal colombiano, y su ejecución a la disciplina y valor de los vencedores de Chacabuco y Maipú, ha satisfecho la deuda que había contraído… con América (…) La humanidad también os llama a que abracéis nuestra causa; y supuesto que la insurrección tiene que triunfar al fin… corred a alistaros… para que… no corra inútilmente la sangre americana” (Bernardo O’Higgins, Director General de Chile, Proclama, 5 de agosto de 1820).

Sinóptico

 

1895

Federico Engels

Este día murió en Londres (Reino Unido) Federico Engels, pensador y organizador revolucionario del siglo XIX e impulsor, junto a Carlos Marx, del socialismo científico. Ambos elaboraron con extremo rigor histórico y dialéctico, textos fundamentales de la ciencia social. Engels además legó una importante obra propia. Grandes amigos ambos, en 1883 Engels con la suma de honestidad que siempre le distinguió, dirá en el acto de inhumación de los restos de Marx: “yo no hubiera conseguido jamás lo que Marx alcanzó. Marx tenía más talla, veía más lejos, atalayaba más y con mayor rapidez que todos nosotros juntos. Marx era un genio; los demás a lo sumo, hombres de talento. Sin él la teoría no sería hoy, ni con mucho, lo que es. Por eso ostenta legítimamente su nombre”. Dos libros fundamentales de Engels son Del socialismo utópico al socialismo científico y Origen de la familia, la propiedad privada y el Estado. También en cátedras universitarias hoy se recuerda a Engels con Dialéctica de la naturaleza y El papel de la violencia en la historia. Junto a Marx redactó en 1847 el Manifiesto del Partido Comunista. Federico Engels sobreviviría por trece años a Marx, manteniéndose como teórico y organizador del movimiento obrero.

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