Néstor Rivero Pérez

[email protected]

El 23 de mayo de 1819, en consejo de guerra celebrado en el caserío “El Setenta”, ubicado en el Bajo Apure, la oficialidad del Ejército Patriota aprueba los planes del Libertador Simón Bolívar de llevar la guerra a Nueva Granada, para sorprender a los realistas y dar la independencia a dicho territorio y pueblo hermano.

 

De Queseras a El Setenta

Mes y medio antes, el 2 de abril de 1819, el Ejército Expedicionario comandado por el general Pablo Morillo, había recibido en las Queseras del Medio, a la orilla izquierda del río Arauca, un duro escarmiento de parte de la selecta caballería jefaturada por el general José Antonio Páez. El efecto moral de la derrota y la proximidad de las lluvias, que hacía intransitable gran parte de los llanos, aunado ello a las dificultades que afectaban a la tropa monarquista, fueron factores que llevaron al Jefe Expedicionario, a suspender operaciones y, repasar el Apure por la región de Barinas, estableciendo sus cuarteles en Calabozo, punto equidistante de Caracas, el oriente y la región llanera. Al tiempo que demandaba de España el envío de refuerzos y vituallas, mientras advertía del peligro de que se cediera territorio a los patriotas. Entretanto, el Libertador, quien había ido desde Angostura al Apure con miras a darle a Morillo una batalla decisiva, se percató de los obstáculos que este confrontaba, y resolvió mantenerse el resto de abril azuzando al enemigo, y asegurando aprestos en cada acantonamiento entre San Juan de Payara, Achaguas y Guasdualito.

 

Huesos como asiento

Y concentrando sus fuerzas principales en Mantecal, Bolívar se trasladó a El Setenta, a pocos kilómetros de Mantecal, convocando a los jefes que le acompañaban, J. Antonio Anzoátegui, P. Briceño Méndez, Cruz Carrillo, Juan G. Iribarren, Ambrosio Plaza y Manuel Manrique, ante quienes expone su idea de que en ese momento constituiría un hecho inesperado para los monárquicos, el traslado de la fuerza republicana a Nueva Granada, puesto que Morillo se retiraba de Apure y los cuerpos españoles en el vecino país tenían como centro de operaciones los valles centrales desde Sogamoso, pasando por Tunja, hasta Bogotá. Algunos asistentes, inicialmente sorprendidos por el planteamiento, al final todos aprobaron la idea. La penuria de los republicanos era tal, que la tertulia bélica tuvo como sede una choza carente de techo, y por asiento hubo de tomarse -al decir de uno de los testigos, Daniel Florencio O´Leary, las calaveras de algunas reses “que para racionar a las tropas había matado una guerrilla realista” (Narraciones, Tomo 1). La decisión en nada resultaba improvisada, pues ya el año anterior, Bolívar, desde Angostura, había comisionado y equipado con pertrechos al coronel Francisco de Paula Santander, ascendido a general de Brigada, para que operase en Casanare como jefe de los cuerpos patriotas en esta región.

Primeros anuncios

Ese mismo 23 de mayo, el Libertador oficia a Francisco Antonio Zea, vicepresidente de la República en Angostura, enterándole de sus nuevos planes militares y autorizándole para que tomase el control patriota mientras durase la ausencia. Del mismo modo se dirige al general Páez, para que combinase la actuación de sus escuadrones con la campaña que a poco habría de iniciarse en Nueva Granada.

Magna concepción

Las penurias del trayecto, primero por tierras cenagosas en temporada de lluvias y a lo largo del Casanare, y luego el Paso de los Andes a través de montañas que rozan los 4 mil metros de altitud, no fueron suficiente para hacer flaquear la voluntad de aquellos soldados que veían en Bolívar el primero en atravesar caños, subir pendientes y mostrar siempre ánimo ante el subalterno. Así, la campaña de Nueva Granada ha de concluir con la victoria de Boyacá el 7 de agosto de ese año 1819, consagrándose así la independencia de Nueva Granada.

 

Sinópticos

Día mundial de la tortuga

Estos animales llevan en la tierra alrededor de unos 200 millones de años; sin embargo, están desapareciendo rápidamente, como resultado de la industria de la comida exótica, la destrucción del hábitat y el comercio de mascotas.

Orquídea: “Flor Nacional”

Este día, la Junta de Gobierno de Venezuela, presidida por el abogado Germán Suárez Flamerich, declaró a la Cattleya Mossiae, la Orquídea, como la Flor Nacional. Conviene considerar que el cultivo y selección de flores constituyó, del mismo modo que el juego de ajedrez o el llenado de crucigramas, afición que ocupaba el tiempo disponible de grandes científicos, militares y políticos. Su nombre científico, Cattleya Mossiae, honra al inglés William Cattey, primer botánico que en 1818 logró reproducirla en invernadero. Sus pétalos poseen una coloración que va del violeta claro al lila, sobresaliendo su labelo “por sus líneas onduladas que simulan la turgente forma de un cuerpo de mujer, razón por la cual se le considera el símbolo de la feminidad y la belleza en Venezuela” [https://www.ivenezuela.travel].

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido !!